Los aplausos no se hicieron esperar.
Maty corrió hasta los vestidores solo para desmaquillarse, lavarse la cara y reunirse con sus invitados en la mesa tres, encontrándolos divertidos y completamente entretenidos.
César platicaba anécdotas de él y Ramiro como estudiantes de la facultad de comunicaciones y Karen parecía muy emocionada con aquel tipo. Ramiro reía y negaba ligeramente con la cabeza de manera que se remarcaban esos hermosos ojos verdes aceitunados.
—Buenas noches, veo que se divierten, —Matías era ayudado por un mesero que atento servía a aquella mesa.
—Oh, Maty estos caballeros son de lo más divertidos, —la castaña reía mientras miraba a César y a Ramiro.
—Solo le contaba a tu bella amiga sobre nuestras anécdotas como estudiantes. —El moreno intercambió miradas complices con la chica.
Ramiro observó a Matías quien ya tomaba su primera copa de champaña.
—Su espectáculo es muy llamativo, y veo que tiene muchos admiradores decía Ramiro mientras sus ojos observaban el rostro de Matías, que ahora visto más de cerca, y notaba un rostro bastante juvenil y bonito.
—La verdad me enfoco en los fetiches de las personas, en sus fantasías. Todos tenemos fantasías señor Moncada, algunas muy inocentes y otras muy indecentes.
Por debajo de la mesa el pie de Maty acariciaba la pierna de Ramiro, al que pronto notó torpe y nervioso.
Este aclarando la garganta respondió, — es verdad, todos tenemos fantasías.
César el más desinhibido de ellos dijo a manera de coqueteo mirando de reojo a Karen —Yo sí tengo una fantasía, y es follar con una mujer que use solo un par de medias negras con ligueros y altísimos tacones.
Todos rieron con nerviosismo. Y él ni tardo ni perezoso le preguntó a Karen, —¿Cuál es tu fantasía, primor?
La mujer era experta en tratar y parar a tipos que solo buscaban un acostón rápido.
—Encontrar a un hombre capaz de comprometerse.
César rió nerviosamente y respondió dando un resoplido,— vaya que esa sí es una fantasía. Sonrió cínicamente.
—Lo sé, por eso no busco cosas rápidas, ya he aprendido mi lección, dijo la mujer con una tranquila sonrisa.
Maty miró de reojo a Ramiro mientras apoyaba la cara en el dorso de la mano—. ¿Cuál es su fantasía señor Moncada?...
Ramiro suspiro y miró a Matías directamente a los ojos, —Una pareja estable.
Matías casi se va de espaldas.
¿Acaso Ramiro era un soñador?
Pensó que el fotógrafo se la pondría fácil, ¡pero no!
Ahí estaba ese hombre de mirada nostálgica mirándolo como si esperase una respuesta.
Matías se carcajeo dejando ver el rostro de un desconcertado Ramiro.
—Creo que concuerdo totalmente con su amigo César, es una fantasía lo que pide.
La plática siguió su curso hasta ya casi las tres de la mañana, hora en que Karen se despidió declinando la oferta de César de ir a un lugar más privado.
César se había quedado contrariado. Rara vez se le iba una conquista.
Minutos después este se despedía dejando a la pareja solos.
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El Circo
RomanceEl amor tiene muchas caras, y viene en muchas personalidades. El amor nos cambia y nos transforma. El amor nos fortalece Esta es la historia de Matias un sexy femboy Y de Ramiro un varonil fotógrafo Es una historia no muy común. Pero al final... Amo...