THE CROWN 成 kth&knj ¡!。

Parte II; Capítulo X: Confesión Bajo Susurros

La ceremonia se llevó acabo en la mismísima noche de la boda tan bella que se celebró horas atrás. Los músicos tocaban la apertura de la fiesta con entusiasmo de primera, tan emocionados como los invitados. Los duques que ahí se encontraban hablaban de sus logros como si fuera una hazaña nunca antes realizada, mientras que las condesas se pavoneaban por ahí para cazar un hombre de prestigio. Bella estaba a su lado con la mirada más que perdida, se le notaba la angustia y la tristeza en sus verdosos ojos tiernos y como mordía su labio rojo como el vino en un intento realmente vago de calmarse. TaeHyung por su parte solo veía a las personas ir de aquí para allá en busca de una pareja de baile o un simple cónyuge o mujer que lo subiera de estatus en el mundo de la política. Nunca vio a NamJoon, y empezaba a extrañar sus ojos tan etéreos y su presencia cómoda y cálida.

Le pidió permiso a Bella para ir en la búsqueda de NamJoon, que ella muy alegre aceptó con una sonrisa y un empujón amistoso en su hombro, yendo por el laberinto de pasillos y habitaciones del segundo piso. Todo era de un pálido blanco inmaculado, con una combinación muy bonita del oro y la plata de buena calidad, traía paz pero también había algo de inquietud en las paredes. Siguió su camino hacia el patio interior del palacio, repleto de flores exóticas y de beldad única. Cuando llegó, divisó la figura de NamJoon encogida en columpio desgastado por el tiempo, con vegetación tenue de por medio.

Estaba llorando, con aura melancólica rondando alrededor de él como niebla en el amanecer. Su cabello estaba despeinado y se veía sedoso sin ni siquiera tocar y con ese estado que tenía, vestía una camiseta de algodón blanca con perlas del Mar Pacífico, una mercancía estrella entre los políticos y pantalones holgados para más movilidad. Se mecía en el columpio lentamente, así como calmándose en una silenciosa canción de noche.

── NamJoon... ── llamó bajo en susurros.

── Oh TaeHyung... Siento mucho que me vieras así en estas condiciones ── se disculpo él con una mueca semejante de una sonrisa.

── No te preocupes Joon... ¿Por qué llorabas?

── Vi al amor de mi vida casarse con una mujer de su clase. El nunca se fijaría en alguien como yo...

Antes de que NamJoon terminara la frase que quería que saliera de su boca, unos labios dulces e inocentes se posaron en ellos con ternura. TaeHyung lo estaba besando tan tiernamente que se desmayaría si seguía con el contacto tan íntimo de sus labios. NamJoon cerró los ojos permitiendose disfrutar de los labios de TaeHyung, y como un deseo cumplido que había pedido unos tres meses atrás. El beso no era deseoso, más bien se trataba de emociones acopladas en ambos cuerpos hasta estallar como una bomba de tiempo, así conociendo sus verdaderos sentimientos y pensamientos acerca del otro. NamJoon atrajo el rostro del príncipe más hacia él. TaeHyung no se negó, introduciendo su lengua en la boca de NamJoon para empezar una fogosa batalla entre las lenguas. La pasión crecía bajo la luz de la luna. Era un espectáculo romántico digno de ver. NamJoon jadeo en la boca de TaeHyung cuando él lo mordió en el labio inferior.

Dos almas se encontraban reunidas expresando su amor a su manera, en un beso extraño que incluía el deseo carnal y la inocencia de permanecer al lado de esa persona para siempre. TaeHyung rompió el beso jadeante, con los labios rojizos tal vino como NamJoon que tenía los ojos cristalizados por el esfuerzo y la alegría infinita de ser correspondido. TaeHyung sonrió, pasando una mano por la mejilla suave de NamJoon para acunar su rostro.

── ¿Por qué? ── preguntó NamJoon en susurros tan anhelantes como su alma.

── Te amo. Te amo Kim NamJoon.

── Yo también te amo Kim TaeHyung.

Desde el balcón de una habitación una figura poderosa miraba la escena con desagrado. Sus ojos de marrón oscuro trazaban un plan maligno hacia la pareja de enamorados a unos pies de él. Se giró viendo la silueta de su guardia entrar a la habitación.

── Mi señor... Todo está listo.

── Gracias Lowell. Puedes retirarte.