II

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Nuevo instituto, sí. La misma pinta de gente estúpida, también. Un grupo de chicas con la falda muy corta, me miraron con recelo. Buen comienzo sí señor. Entré con inseguridad, con ganas de salir corriendo. Había taquillas wo, eso era una novedad.

Me acerqué a secretaria, donde una señora rechoncha y con cara de no-os-aguanto-a-ninguno, me facilitó un horario. Genial. Matemáticas a primera hora. Esto mejoraba por momentos. Me fastidiaba pero iba a tener que preguntar dónde narices estaba mi clase. Vi a una chica que parecía agradable y me aproximé. Pero antes de llegar, un grupo de tíos pasa a mi lado dándome una palmada en el culo y tirándome los libros. En fin.

Me agaché a recogerlos.

-No te lo tomes muy a mal, son así desde siempre.

Levanté la cabeza y vi a la chica, sonriéndome.

-Me llamo Itxsane. Tú no eres de por aquí, ¿verdad?

Sorprendida de que me hubiese dicho tantas palabras seguidas, le conteste en voz baja:

-Sí, me acabo de mudar. Soy Laia.

-Encantada Laia. Si estás un poco perdida, te puedo ayudar.

Tenía que ser una trampa. Tener truco o algo de eso; no le digas que sí, pensé mentalmente. Búscate la vida sola. Ella continuaba ahí, sonriendo.

Accedí, y jamás me he arrepentido de haberlo hecho.

Recuerdos de lo que fue y pudo no ser.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora