Me daba igual lo que esa tía me hiciese. Eso sí, como siguiese, la íbamos a tener. Tocaba hora libre, debía ir a la biblioteca, pero no me apetecía. Me despedí de Itxsane que ella sí que iba para allá.
-¿Te encuentras bien?
Pregunto asombrosamente sorprendida.
-Sí sí, solo que... Demasiadas emociones en un día, ya sabes..
Espere que eso colase. Se relajó.
-¡Vale! Pues nos vemos después, recuerda que tenemos Educación Física la próxima hora, llega puntual.
Me despedí de ella y me dirigí a los baños. Me metí en uno de los cubículos. Abrí la mochila y acaricié las cuchillas que tenia dentro. Las dejaba ahí como tentación, para evitarla, aprender a ser fuerte. Pero ahora lo necesitaba. Las saque. Iba a comenzar mi tarea, cuando se abrió la puerta.
-De verdad, no sé que se ha creído. ¿Has visto cómo la miraba? No esta mal, pero yo estoy mucho mejor, es evidente.
Era la inconfundible voz de Carlota.
-Tía, no te rayes, en dos días el encaprichamiento se le habrá pasado, sabes como es.
Parecía una de sus perritos falderos, Aína creo que era.
-Ya, pues que se relaje. Aquí ninguna novata va a captar la atención de ningún tío bueno, y menos si se trata de David. Que furcia esa Laia. Todos saben que es mío, vamos no oficialmente, pero esta claro, ¿no?
Oh. Vaya. Que gran descubrimiento, el punto débil de Carlota. Esto se ponía interesante.
-Eh, Car, yo bajaría la voz...
Mierda. Los pies. Los subí pero era tarde.
-Saaal ratita, por las buenas o las malas.
Guarde las cuchillas y abrí la puerta. No me iba a intimidar.
-Vaya, vaya, una furcia cotilla. Lo tienes todo. Mira, te lo voy a dejar muuy claro.-me arrinconó contra la pared.- Aléjate de David.
Forzó una sonrisa más que falsa, y se fue, seguida de Aína.
O sea que Carlota me consideraba una amenaza. Y por lo visto yo había atraído la atención de un tío de lo más solicitado. Esto se ponía interesante.
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Recuerdos de lo que fue y pudo no ser.
RomanceTras perder a su hermana, Laia trata de comenzar una nueva vida aislándose en sí misma. Todo esto cambiará cuando conozca a Itxsane, y a David, un misterioso chico que hará que Laia se replantee todo lo que un día juró que no volvería a hacer... Vot...