Incorrect Quotes Creepypasta #3 (Shipps Creepy)

#537

Dylan Yandere.
Parte 2.

Desperté en la habitación de mis padres, mis manos seguían manchadas de sangre y mi papá estaba a un lado mío. Me miraba como si me juzgará, pero con que cara podía.

—Dime que fue un sueño —le suplique.
—No lo fue querido, la mataste —acaricio mi mejilla y comencé a llorar —pero, está bien... Es la tradición familiar —él se veía orgulloso —... Eres igual a tu padre al ma...
—¡Basta! Esto no es divertido... Le quite la vida a alguien —mi papá me tomo de las mejillas y beso mi frente.
—Sé que no es divertido, lo sé mi amor... No es un camino que quería que recorrieras, pero eres igual a mi.

¿A él? ¿A qué se refería?

—Ay que hermosa es tu carita de confusión, tan parecida a la de Brian —él comenzó a besar mi frente mientras las lágrimas no paraban de brotar de mis ojos —... Estamos enfermos bebé.
—¿E-enfermos?
—Tranquilo, solo es de amor... —él seco mis lágrimas —ahora mi amor, ve a ducharte y me encargaré de tu ropa.

La mire y estaba completamente ensangrentada. Y tal y como papá dijo entre a bañarme, al salir y había ropa perfectamente doblada sobre mi cama, era mi pijama. Me la puse y salí de mi habitación, ahí estaba mi papá en el sofá y sin pensarlo me lancé a sus brazos.

En ese momento entraron Toby, Tim y mi papá Brian, haciendo que Cody levantará la mirada y sonríe diciéndo "Bienvenidos". Papá se acerco prácticamente aterrado y se sentó a nuestro lado.

—¿Qué tiene? —dijo mi padre y yo me acurruque escondiendo mi rostro en el pecho de Cody.
—Esta decaído, parece que alguien amaneció de malas —respondio.
—¿Quieres chocolate Dylan? —dijo Toby y después saco una bolsa de papel llena de chocolate y waffles.

Yo dije sí con la cabeza, él acerco el chocolate a mi y tome una barra.

—Vamos niño, no estés triste. Ni que hubieras matado a Alguien —dijo Tim.

Entonces la imagen de Miranda debajo de mi mientras la apuñalaba, su cara de horror y sus inútiles esfuerzos por escapar de mis manos.

Comencé a sentir náuseas y salí corriendo hacia el baño. Volví el estómago estrepitosamente, seguí por demasiado tiempo hasta que por fin sentí mi estómago vacío. Terminé por volver a la cama y me acurruque abrazando una almohada. El único que conocía mi secreto era mi papá Cody. Estaba aterrado y no quería repetir la experiencia.

Yo seguía consternado, me había convertido en un asesino y no quería hacerlo de nuevo.

Alguien tocó a la puerta. Era Aiden.

—Hola bebé, —hablo de forma juguetona y me sonrió —¿Estás bien? Dijo Cody que no te sientes bien...
—Sí... Estoy mejor... —respondí.

Él se sentó a mi lado y puso su mano en mi hombro.

—¿Seguro Dylan J. Thomas? Porque tu cara no parece estar de acuerdo...
—¿Te vas con Miranda? —pregunté e inmediatamente me mordí la lengua.
—¿Quién te... —respiro profundo —Dylan, ella me propuso ir a la universidad juntos el siguiente año, pero... No quise y terminamos. Estaba furiosa y...
—¿Por qué?

Ella venía a pelear conmigo...

Probablemente era una forma de fastidiarlo.

«—Sé que estás enamorado de mi novio mocoso —se me vino a la mente esa mocosa estupida»

Estaba celosa, ¿De mi? ¿Era posible?

—No iba a abandonar a mi primo favorito —me respondió y aunque creí ser discreto, pude notar como mis mejillas se tornaban rojas en un instante.

Él se recostó a mi lado y me acerco a su cuerpo por la cintura. Sonrió de medio lado y puso su cara en mi cuello.

No podía ver mi cara pero estaba seguro de estar rojo hasta de las orejas.

—Aiden, e-eres súper inapropiado conmigo, esto es... Es... —lo empuje alejándolo y él se mordió el labio haciendo que mi maldito cuerpo prepuberto ardiera en llamas —T-Tú... Tú eres un indecente.
—¿Puedo besarte? —pregunto, se veía realmente serio. Seguro bromeaba y él miedo me hizo gritar.
—¡PAPÁ BRIAN!
—No, no, no, no, no —dijo él una y otra vez.

Y entonces entró papá tenía un tubo metálico entre sus manos.

—¡Aléjate de mi bebé cabrón!