Incorrect Quotes Creepypasta #3 (Shipps Creepy)

#554

Dylan Yandere.
Parte 4.

Había aceptado que Aiden prefiriera a mi padre, también había decidido no volver a matar, había aceptado que prefiriera a las chicas, pero ese maldito pelirrojo odioso… Me ponía de malas al solo verlo. Siempre estaban juntos.

Yo por mi parte decidí seguir alejado de Aiden. Pero el infeliz continuaba haciendo el intento de acercarse nuevamente a mi.

—Dylan… —dijo mientras limpiaba la cocina.
—… —lo ignore.
—No puedes ignorarme toda la vida. Además conseguí otra pareja para…

Entonces fui a lavar los platos.

—Dylan… —dijo nuevamente.

Seguí lavando los platos.

—… —voltee hacia él y lo mire incrédulo —Eres demasiado frió…

Respire profundo y dejé de lavar los platos.

—¿Me vas a dejar en paz? Aquí nadie mueve un puto dedo y solo me haces perder tiempo… —cruce los brazos.
—¿Si te ayudo considerarían escucharme? —pregunto.

Medite por un minuto entero mientras esté hacia su típica mirada de cachorrito.

—Bien, lo estás pensando y ese es un gran avance —dijo mientras lo pensaba.
—Bien… Pero no garantizó no querer matarte después de esto —le dije.
—¡JA! Dudo mucho que puedas… Eres demasiado noble para matar a alguien —me dijo haciendo que me sintiera culpable.
—Te sorprendería…

Volví a mi trabajo, Aiden comenzó a barrer y para cuando casi terminaba sentí un peso extra sobre mi, era Aiden quien además de ponerme su puto cuerpo encima de mi espalda, puso sus manos en mi cintura.

—Aiden… —musite avergonzado —estas siendo inapropiado de nuevo.
—¿Cuál es el problema? —me dijo y se acurrucó en mi cuello —Dylan.
—¿Q-Qué?
—Eres hermoso.

En ese momento algo se apoderó de mi, me di vuelta quedando cara a cara y probablemente pensaran que lo besé. Pero no, lo golpeé directamente en el estómago.

—Enfermo de mierda —le dije.

Él se doblo de dolor y apenas conteniendo el dolor se enderezó nuevamente, me tomo de las mejillas y dijo:

—Estas provocándome primo.
—¿A qué? A ser un puto imbécil… Tranquilo, te sale natural… —quería gritar, ¿En serio iba a hacer lo que creía que iba a hacer?

Se acerco a mi, sus labios estaban a una distancia microscópica de los míos. Puse mis manos sobre su pecho e intenté hacer que se aleje, pero era tarde.

Sus labios estaban pegados a los míos. Nos separamos y él sonrió triunfante.

—¿Qué? No vas a golpearme —dijo y yo recargue mi cabeza en su pecho. —Dylan, estás…

Comencé a llorar.

—Dylan… Yo…

Seguí llorando y él entro en pánico, intento levantar mi cara.

—Idiota…
—Perdón, perdón, perdón —repitió —No llores, solo estaba bromeando yo…

En ese momento entro mi padre (Hoodie) haciendo una entrada dramática, azotó la puerta, traía una pala y al verme llorando grito:

—¿Que le hiciste a mi bebé?
—… —él me miró fijamente —sabes que…
—Él idiota me está consolando papi —dije y mi padre que tenía la pala arriba como esperando a golpearlo, l bajo lentamente.
—Bien… Te salvas por ahora Aiden —empujo a Aiden y me abrazo mientras yo seguía lloriqueando.

No podía evitar pensar que ese había sido mi primer beso y que Aiden en realidad tenía unos labios muy suaves e incluso no sacaba de mi cabeza el hecho de que hubo lengua de por medio.

Más noche salí de mi habitación, ya que en un intento desesperado de alejarme de Aiden no cene, pero el hambre termino venciendome.

Salí a hurtadillas y come una manzana del frutero.

—¿Qué pasa Dylan? ¿Me evitas? —pregunto Aiden.

Por alguna razón salte sobre mi lugar y le lance la manzana a la cabeza.

—¡Dylan! —exclamo sobandose la cabeza.
—Ssshhhhh —dije poniendo mi dedo índice en sus labios.

Él tomo mi mano con firmeza, con la suficiente para que no pudiera irme y para no lastimarme.

—No idiota —susurre —no te evito, solo no tenía hambre hasta ahora.
—No me la trago Dylan —me dijo y reí.
—Tragate está —dije, estaba algo a la defensiva.

Él me levantó por la cintura y me puso sobre la mesa.

—No te conviene retarme bebé —dijo divertido.
—Aiden, es suficiente… Yo no quiero que estés jugando así conmigo —lo empuje.
—¿Quién dice que estoy jugando, Dylan?
—Detente o le gritó a mi padre —le advertí.

Aiden se burló y se pegó a mi.

—Valdria completamente la pena —me sonrió de forma burlona.
—¡PA… —intente gritar, pero él se me adelantó y me besó nuevamente, estaba completamente rojo recibiendo aquel apasionado y húmedo beso, lo hice alejarse de una patada —Deja de hacer eso —cubri mis labios. —¿Qué crees que haces Aiden? No soy tú puta…
—¿Quieres serlo?
—Aiden me estás sacando de quicio —levante la mano para darle una cachetada.

Aiden se rió por lo bajo y metió lentamente sus manos bajo mi ropa.

—De-Detente… —le pedí.
—No sabes cuanto llevo deseando esto —sus labios comenzaron a recorrer mi cuello.

Cuando de repente alguien aclaro su garganta.

"Mierda", pensé. Al voltear, era Toby quién nos miraba con los ojos tan abiertos que parecía que se saldrían de sus cuencas.

—No es lo que piensas… —dije.
—¿Aiden no trataba de cogerte y tú ibas a dejarte? —me pregunto.
—Es totalmente lo que piensas —respondio Aiden y yo entre el enojo le di una patada en la entre-pierna.
—Ya es suficiente, bájame —levante la voz y el obedeció sin chistar.

Toby solo se quedó mirando y yo volví a mi habitación.

—Agradece que llegue a tiempo —dijo Toby susurrando cuando pase a su lado.