Incorrect Quotes Creepypasta #3 (Shipps Creepy)

#556

Dylan Yandere.
Parte 5.

No pude dormir toda la noche anterior, asustado del hecho de que Aiden quisiera entrar a mi habitación e intentará tomar mi virginidad… Y no tanto porque él me violara sino porque mi autocontrol estaba apunto de desvanecerse. No sabía lo que el idiota intentaba.

—¡DYLAN! —me grito la tía Lyra.
—¿Sí? —dije completamente fuera de mi.
—¿Qué piensas?
—¿De qué o qué?

Ella respiro exasperada, pero suavizó su expresión rápidamente. Siempre admire la forma en que Lyra se comportaba, era muy dulce.

—No estabas escuchando ¿Cierto? —pregunto.
—No, lo siento —tuve que admitir —no dormí muy bien anoche.
—Te decía que escuche que Aiden…

La interrumpi.

—Tía te amo en serio, pero no quiero hablar de Aiden ahora —comente hastiado. Estaba agotado por ese infeliz.
—Bien… —hizo un puchero, haciéndome enternecer en un segundo.
—Sueltalo…
—Aiden termino con Sam hace una semana porque le gusta alguien más.
—Ese imbécil cambia de novia/o como de calzones… Es desagradable.

Por alguna razón me hacía ilusión imaginar que él estuviera enamorado de mi. Mi corazón latía con tal fuerza que temía que Lyra lo escuchara tan acelerado.

Entonces la puerta principal se abrió eran Masky y Hoodie. Y venían arrastrando a Aiden, él se quejaba y ponía excusas.

—El bosque se empezó a quemar espontáneamente.
—Aiden, estás pero si bien pendejo si crees que te creeré esa estupidez —dijo Masky.
—¡Piromano de mierda! —grito Hoodie y luego volteo hacia Masky —te dije que te cuidaras.
—No sabía que saldría igual de pendejo que Toby —se excuso.

Desde la otra habitación se escuchó a Toby gritar: "¡Hey!".

Yo me reí, era muy gracioso a mi parecer cuando Aiden quemaba cosas y mi padre se peleaba con el suyo.

Él me miró y yo lo miré.

—¡Estás bien pinche hermoso cuando sonríes! —dijo cuando me vio, yo me sonroje.
—Y ahora le coquetea a mi hijo… —dijo papá furioso. Si Masky no hubiera estado ahí seguro lo mata.
—… Bueno, Dylan es muy bonito —admitio Masky.

Me sonroje aún más.

—¿Esos idiotas hablan de lo lindo que soy? —le pregunté a la tía Lyra.
—Es que eres muy guapo little D —dijo Lyra.
—Ustedes 3 no tienten a la suerte —dijo mi padre.

Ahora Kate y Cody entraron.

—¿Quién molesta a mi guapo hijo? —dijo Cody.
—¡POR UN DEMONIO! —grite y me levanté yendo afuera.

Las horas pasaron y cuando volví, entre a mi habitación. Desde ahí pude escuchar que Sam llegó. Estaba haciendo un drama.

—Aiden, necesitamos hablar —dijo Sam.
—Creo que quedaron las cosas claras entre tú y yo ¿No? —le respondió con frialdad.
—Aiden… No puedes dejarme por tu primo —reclamo y mis mejillas se tiñeron de rojo.
—Puedo, y lo hice… Así que largo —le dijo Aiden.

Escuché un fuerte portazo y Aiden estaba molesto.

Salí de mi habitación y lo saludé incómodo.

—Ay no, ¿Que tanto escuchaste? —dijo nervioso, él bajo la mirada —yo…
—Todo Aiden, todo —respondí.
—Entonces escuchaste… Que yo… Yo… —Diablos, era inusual que Aiden mantuviera la boca cerrada.
—Que sientes algo por mi —respondí —y yo que creía que solo querías acostarte conmigo.

Él se acerco a mí.

—Eres un tonto… puedo hacer ambas —dijo Aiden sonriendo de forma coqueta, ese imbécil solia ser muy atrayente.

—Quisiera verte hacerlo —correspondi a ese incesante coqueteo.

—¿No importa que seamos primos? —esa pregunta me causo un impacto lo suficientemente fuerte como para dudar un segundo. Y si era un segundo solamente.

Lo jale hacia mi y dije: 

—Te invito a mi habitación.