11-...Meter un conejo a una habitación.

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—Firme, endereza la espalda, mete panza, saca bubis, saca culo—intentaba hacer todo lo que mi amiga me recomendaba, cuando me vio y estuvo satisfecha hice todo lo contrario—¡Beca!

—Bueno, bueno ¡ya!—dije calmando mi risa

Estábamos en el hotel donde iba a ser el evento y donde también nos íbamos a quedar, según Malcolm era mas practico quedarnos en un lugar cerca y céntrico para que tuviéramos libertad.

Igual creo que aquí solo nos quedaremos por tres días y luego nos tenemos que ir. 

Sam y yo estábamos en la entrada de la sala donde será el evento, ya que según Malcolm iba a ser bueno para las hormonas vernos, nosotras las íbamos a recibir como guardias.

¡Super divertido!

Como tal no tenemos un lugar en el grupo, no íbamos a participar en la actuación de los maniquís, teníamos incluso un gafete donde decía que éramos del staff.

 Yo ya me estaba aburriendo, primero me empecé a mover de un lado a otro como niña chiquita esperando las recomendaciones que nos dio Malcolm de sonreír a las hormonas cuando llegaran y de dar fotos si me pedían, que es algo que creo poco probable, me senté enfrente de la mesa donde estaba una tabla con los nombres de las chicas y sus edades, por lo que vi la mayoría eran menores de edad.

Bueno, no se de que hablo si yo aun soy menor de edad.

—Cuanto tiempo tengo que esperar—digo viendo la hora de mi celular

—Aun falta media hora para que empiece, pero teníamos que arreglar las cosas—dice Sam viendo unos papeles

Y como una buena amistad que somos, ella es la organizada y que se toma las cosas "en serio" mientras que yo no les tomo importancia y soy mas desordenada.

—¿Y los chicos?—pregunte jugando con un lápiz—¿Por que no están aquí?

—Porque ellos se tienen que preparar, además que las chicas no los pueden ver aun

—¿Y por que...?, no son super estrellas, si los conocieran te aseguro que les perderían el encanto

—Claro que no, ellos aun tienen encanto—me pelea la pelirroja

Y por un momento se me había olvidado que ella era fan de los chicos y los iba a defender con capa y espada, aunque ya ha pasado tiempo con ellos, pero para ella siguen siendo sus ídolos. Mientras que yo en el tiempo que he estado con ellos me han parecido niños de seis años que les gustan las bromas y que son asquerosos.

Abrí la boca para contestar, porque en algo que no me caracterizo es en quedarme callada, pero empezó a sonar mi celular y la pantalla se ilumino con la llamada y el nombre de "peligro" apareció, lo que significa que es mi madre.

—Suerte—me susurro mi amiga en modo de burla

Me levante mientras le enseñaba el dedo del amor y me alejaba porque algunas hormonas empezaban a llegar y sus gritos de emoción era lo que se escuchaba alrededor, suspire antes de contestar.

Por el altísimo, dame fuerzas.

Me aleje un poco hasta llegar al lobby del hotel, me quede parada en medio.

—Hol..

—¿Ya comiste?,¿Cómo estas?,¿Te estas abrigando?—intente contestar pero fue imposible—¿Hace frio?,¿Te has metido en problemas?,¿Cómo esta Sam?,¿Tengo que hablar con algún policía?

Emití un grito de indignación por lo que dejo de hacer su interrogatorio, estuvimos en silencio las dos esperando que la otra hablara pero cuando abrí la boca volvió hablar.

Nunca debes..Donde viven las historias. Descúbrelo ahora