𝐃𝐄𝐀𝐓𝐇𝐖𝐈𝐒𝐇; Tom Riddle [TRADUCIDA]

Capítulo 23

Insolación;

La mayoría de estudiantes se habían ido a casa por las vacaciones, y para mi desaliento me tuve que quedar en Hogwarts como no tenía una casa en la que quedarme. Estoy de vuelta en mi juego y estar en Hogwarts ha inundado mi mente con memorias de mi y Elizabeth, tengo que seguir ya que no tengo otra opción. Sorprendentemente, Elizabeth no ha ido a casa aún. Raro, pero más conveniente para mi. Odiaría tener que matarla en su propia casa.

Mi estómago me empieza a dolor cuando pienso en ella muerta, ¿Tendré el poder de hacerlo? No, no soy débil. Lo haré. Lo vas a hacer, Tom. Me senté en la cama de Elizabeth, sintiendo alegría con solo pensar que ella solía acostarse ahí. Solo quiero contenerla en mis brazos, y sentir su presencia. Ella olía a cigarro y rosas porque ella fumaba mucho, y pasaba mayor de su tiempo afuera. Tal vez yo le hice esto, tal vez yo soy la razón de que ella ya no pertenezca a la luz.

No he visto a Elizabeth regresar a nuestro dormitorio; solo puedo asumir que me está evitando. Me acosté en su cama boca arriba, y cerré mis ojos. Imagine que Elizabeth estaba sentada en su escritorio, estudiando y yo, estaba tomado una siesta. Pensando en los días que pasamos juntos cuando hallamos conquistado el mundo mágico. Lentamente me empecé a quedar dormido hasta que escuché a una voz familiar hablar. Salté poniéndome de pie, casi cayéndome.

"¿Qué estás haciendo en mi cama, Riddle?" me cuestionó Elizabeth.

Elizabeth.

Carraspeé y arreglé mi postura. Ella estaba ahí. De repente, me olvidé del plan.

"Señorita Kane, ¿qué sigue haciendo aquí?" pregunté. De repente fui consumido por su presencia, y todo desapareció.

"Puedo preguntar lo mismo. ¿Qué estabas haciendo en mi cama, huérfano?" escupió Elizabeth, sus manos estaban en sus caderas. Apreté mi mandíbula y le lancé una mirada de advertencia.

"Oh, ¿qué vas a hacer? ¿Matarme?" ella me retó. Me congele con la palabra matar. En verdad, lo haré.

"Lo haré." dije fríamente.

"Que miedo." dijo Elizabeth con tono sarcástico. Corrí hacia ella y la estrellé contra la pared fuertemente, agarrando su garganta. Ella miró lejos de mi rostro y sorbió. Podía oler su aroma a rosas y cigarros.

"¿Qué te pasó?" dije, tratando de mirar a sus ojos. Ella no respondió y solo suspiró. "Mírame." demandé. Su cabeza se giró hacia la mía y ella me miró a los ojos.

"Adoro girar el interruptor y verlos correr. Tú sabrás." Elizabeth dijo tan claro como el día, yo sobre mi agarro de su cuello.

"Voy a matarte." dijo entre dientes apretados y saque mi varita, apuntándola hacia su garganta mientras la tocaba levemente. Ella subió su cabeza y me miró.

"¿Lo quieres simple y de frente, el maleficio asesino? ¿O tal vez pueda decirle al basilisco que te mate? dije, apuntando mi varita a su garganta.

"No tienes las agallas." me dijo, retándome.

"¡Como te atreves!" grité con rabia, agarrando su garganta. "No me pruebes, lo haré."

"No le veo haciéndolo. Aw, ¿qué pasa Tommy? No me digas que te estás ablandando." Elizabeth dijo.

"LO HARÉ-" grité pero dio interrumpió mientras Elizabeth chocaba sus labios contra los míos y me empujó hacia la cama. Su beso fue un sentimiento familiar que tanto esperaba, y todo lo que quería hacer era estar con ella. Yo la besé de culta y coloqué mis manos en sus caderas. Trate de besarla más pero ella se apartó.

"Señorita Kane-" dije.

"No lo ibas a hacer, cierto?" dijo ella encima mío. Yo me quede en silencio y ella me miró con pena profunda.

"Sabía que no lo tenías en ti." dijo Elizabeth mientras sacaba su varita del bolsillo y la apuntaba a mi garganta. Rápidamente agarré su varita y la tire al otro lado de la habitación, la giré para que yo esté arriba.

"Niña tonta. Me interrumpiste, gracias por recordármelo." sonreí. Elizabeth no dijo nada, y solo levantó sus pestañas hacia mí. Saqué mi varita y la apunté hacia ella. El silencio consumió enteramente la habitación, y yo sentí mi corazón acelerar.

"¿Sobre algo por mí?" preguntó Elizabeth.

"No, y nunca lo haré. Es patético que crees que yo pueda sentir." yo reí, finalmente sintiendo el control de vuelta.

"Bueno, estoy esperando. Mi horrocrux ha sido destruído." ella sonrió.

"¿Por qué lo destruiste?" yo cuestioné.

"No importa. Nada importa. Mis padres están muertos." Elizabeth lloró.

"¿Por eso no fuiste a tu casa?" pregunté, y no obtuve respuesta.

¿Que estoy haciendo? Me pregunté a mí mismo en confusión. Resoplé y empujé la varita hacia su cuello levemente.

"Por favor, hazlo..." ella susurró.

¿Qué?

"Tú quieres morir, ¿cierto?" pregunté, mis manos estaban temblando. Ella no dijo nada, y una lágrima corrió por su mejilla. Mi corazón se partió en dos. Esta es tu oportunidad, Tom. Hazlo. Me presioné a mi mismo. Una vez que lo hagas, ya no te va a importar más.

Elizabeth cerró sus ojos.

"Adiós, Elizabeth." dije. Apunte la varita hacia ella y murmuré en voz baja.

"Avada Ked-"