-Señorita Owen, me gustaría que antes de salir corriendo de mi salón me dijera porqué- eso fue lo primero que dijo Crawford al llegar a clase- Ahora que tenemos el placer de tenerla de vuelta, espero que nos diga la razón de su comportamiento- dijo mirándome directamente a los ojos.
-Profesor, ella no...- intento intervenir Isabel.
-No le he preguntado a usted Señorita Knight- dijo reprendiendola, ella inmediatamente bajo la cabeza y dio un paso atrás, como sí tuviese miedo... mejor dicho respeto.
Knight...¿dónde había oído ese apellido antes?
- Señorita Owen, espero su respuesta-la voz del profesor me saco de mis pensamientos.
- Lo siento profesor- digo con falso arrepentimiento - Mi intención no era salir corriendo, pero no tuve opción- Genial Serena, no se te ocurría otra cosa?
-A sí? Y por que es eso?- me cuestionó. Isabel inmediatamente dirigió su mirada a mi, como los demás. Me sentía un animal en un circo.
-Mmm... verá Señor Crawford, tengo un pequeño problema con el proyecto. No me va el tema de los dedos pinchados y eso- dije un poco incómoda por la mirada de los demás en mí. A mi lado Isabel amagó una sonrisa y me dedico una mirada llena de gracia. Al parecer estaba dando un espectáculo, y rayos si no lo daría.
-No le vá? Si es así, no veo el porque de no hablarlo con migo, antes de salir de mi salón interrumpiendo mi clase y provocando que una de mis muestras cayera- dijo alzando un pelín la voz en la última parte. Una placa se encontraba en el piso, y su zapato tenia un punto rojo, del que estaba segura no era ketchup.
La verdad es que ahora estaba más tranquila, y... divertida. Y no era la única que lo estaba, los demás tenían sonrisas y otros solo comenzaban a reír pero lo contenían con su mano. En cambio Isabel había perdido su diversión.
-Profesor, déjeme explicarle mejor. Serena le habría avisado si no tuviese Hemofobia, es el mie- intervino Isabel.
-El miedo a la sangre, lo se gracias- dijo Crawford asintiendo en su dirección- Eso es verdad Señorita Owen?- me preguntó. Yo asentí rápidamente. El se me quedo observando y podría jurar que se encontraba desconcertado. A mi lado Isabel tosió, e inmediatamente recobro la postura.
-Muy bien, que no vuelva a pasar. Pueden sentarse- dijo y se dirigió a su asiento. Ahora la que se encontraba desconcertada era yo. Eso era todo? Esperaba más lucha por su parte.
Isabel me dio una palmada en el hombro y me dirigió a nuestro lugar. Algunas chicas me miraban mal y los chicos no me dejaban de mirar, hasta algunos me sonreían y asentían en mi dirección. Idiotas.
-Anoten lo que vean y luego respondan a las preguntas de la página dieciséis- y eso fue lo último que dijo Crawford en las dos horas de clase. Ni siguiera se inmuto cuando todos empezaron a hablar.
-Eh- me llamó Isabel.
-Que pasa?- conteste mientras terminaba de escribir.
-Estas de coña?- dijo entre un susurro y un grito. Yo alce los hombros y negué con la cabeza.- Acabas de enfrentar el maldito Apocalipsis y sales viva, y lo único que puedes decirme es "que pasa?" Amiga, tu sí que estas loca- dice mirando al techo.
-Vamos, no fue tan malo. Y loca estas tu ¿Apocalipsis? Que va- digo restando le importancia.
-Dime lo que quieras, pero esto que acaba de suceder, fue lo más interesante en dos años que llevo en esta clase. Por favor no te vallas-dijo haciendo un puchero.
-Por favor, quien se podría resistir a tus encantos-haciendo énfasis en la última palabra. Ella sonríe.-Además, si me fuera de esta clase sería un plomo. Considerate afortunada- dije dándole una sonrisa.
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Híbrida: Reclamada
Vampire¿Que harías si tuvieras que escapar? ¿Y si hubiera otra opción? ¿Te arriesgarías? Serena toda su vida escapó. Ahora se encuentra en un pueblo al norte de Estados Unidos. Creía que nadie la reconocería. Pero nunca pensó en lo que ella enc...