10| Manos Mágicas

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Sentía tirones. No podía creer que esto me estuviera pasando, pero tenían razón. Mas allá de mis raíces, yo era algo nuevo. Porque así lo sentía, era ambos.
Mi mamá... Con solo verla se podia distinguir su procedencia. Nariz fina adornada con algunas pecas, pestañas largas y espezas que hacían sombra en sus pomulos, y una frente pequeña con algunas líneas producto del paso del tiempo. Su cara levemente redonda y orejas pequeñas. Pero sus ojos... sus ojos eran maravillosos, puramente dorados. La marca de su linaje.
Ella era Aramis Anmahue, última sangre pura de los Anmahue, el clan mas importante de licantropos.
La pureza del dorado de sus ojos es lo que mas recuerdo de ella, y lo que no heredé. Nunca supe si sus ojos eran un regalo o una maldición. Pero no pude lograr que alguna vez me contara la verdad.
Si, es extraño pensar en su condición, teniendo en cuenta la de mi padre, y siendo yo producto de su amor. Pero si algo aprendí es que nada es imposible, yo soy la prueba viviente.

Recordando los momentos anteriores noto que mi cuerpo y mi alma convergen en otro ser que es diferente a mí, pero que no me hace daño. Ahora lo siento, noto como se despierta lo que siempre estuvo dormido, pero no ausente. Es como despertar de una noche agitada. Siento el agua recorrer mi frente y llegar a mis pestañas que intentan levantarse.
Al abrir los ojos supe que volvía a ser yo... al menos por fuera.
Intenté mover mis manos para poder sentarme y sentí el frasquito en mi mano. Sonreí. Lo tenía conmigo, mi promesa aún seguía en pié, aunque yo no.

Me senté y noté que ya no estaba en la mesa. Me encontraba en un pequeño cuarto iluminado con el danzar de las llamas de una chimenea. Me levanté como pude y me acerque a la puerta. No se oía nada así que la abrí. Mas allá de la situación, me sentía segura.
Delante de mí se encontraba el pasillo. Me desperté con más preguntas que nunca, por eso siguiendo mi instinto giré a mi derecha en vez de ir al otro lado, donde supuse, se hallaba la habitacion principal. Camine frente al menos tres puertas antes de detenerme frente a una que se hallaba completamente abierta. Entré sin más, de todas formas la puerta no estaba cerrada y yo solo era una muchacha desorientada, aunque tenía la sospecha de que Kira no tardaría en encontrarme.
Caminé sobre una alfombra antigua en buen estado que abarcaba toda la habitación. En las paredes había libros hasta el techo, algunos estantes tenían frascos con hierbas y líquidos pulcramente ordenados. Me llamo la atención uno en particular. Era una botellita sinuosa color violeta que no dejaba ver su interior, la decoraba una pequeña plaquita de bronce que me acerqué a leer.
No supe como reaccionar.

"Sangre Dorada 1826"

No lo toqué, no me atrevía a hacerlo.

Escuche pasos, por lo que me separé de la repisa y tome un libro del otro lado, fingí que lo leía. En el título ponía "Bariloche 1798". Al parecer todo tenía su fecha. Cuando Kira llegó pasé unas hojas ignorando el hecho que yo habia nacido en Ese lugar

-Aquí estas, me tomo un tiempo notar que mi paciente no estaba en su cuarto- me dijo con una sonrisa tan calida y verdadera que me recordó a mi mamá.

-Lo siento- le dije dirigiendomé a ella - Supongo que ya me conocías... digo... a mi mamá, dijiste su nombre cuando me viste hace unas hora- intenté ser amable con ella, sabía que sus intenciones eran buenas.

-Prometo aclarar tu mente, ven a la sala conmigo. Que mejor que una taza de té para despejar dudas- me tomó del brazo y pareció no importarle que aun llevara el libro conmigo.

Me dirigió hasta la mesa en la que horas antes estube atada, jamás pensé que estaria en una situación asi y estaría cómoda.

-Ten- me entregó una taza y de sentó delante mío. - Puedes preguntarme lo que quieras Serena- dijo Kira.

No sabia por donde comenzar. Decidí guardarme algunas cosas. Quise ser amable con las preguntas.

-¿Eres una bruja?- me sentí una estúpida, en verdad, ¿bruja? Como si ella fuera a ser una br...

-Sí-

La mire unos segundos, intentando adivinar si jugaba conmigo.

Tomó un trago de su té y habló. -Técnicamente lo soy, pero tranquila, no te haré desaparecer Serena- rió un poco al ver mi cara de consternación. - Soy una curandera, y estoy segura de que tú ya haz conocido alguna, solo que no lo recuerdas. Se de donde provienes, y créeme nosotras somos más comunes de lo crees allá.-

-¿Y como funciona?- pregunté - se que hace rato usaste algo conmigo- recordé el momento en que puso su mano en mi pecho. Estire un poco el cuello y no me sorprendí al notar la tenue marca de una mano.

-Lo siento por eso, tenía que hacerlo o colapsarías. Mira, no tengo poderes mágicos ni hago aparecer y desaparecer cosas, manejo los elementos a mi necesidad-dijo.- Obserba -

Colocó su mano sobre su taza y la cerró. La lebantó lentamente hasta la altura de mis ojos, y la abrió. Dentro de su mano tenía pequeñas partículas de té color negro. Al mirar la taza el agua estaba completamente clara y transparente.

-Eso fué extraño- dije confundida -Puedes purificar el agua, no entiendo cono alguno de los elementos tuvo que ver con mi causa-

- Aire, agua, tierra y fuego. Esos son los cuatro elementos conocidos- numeró cada uno con sus dedos y levanto un quinto- Pero existe uno más, solo que nadie lo piensa como un elemento de la naturaleza aunque es el mas poderoso de todos. Espíritu.-

Nunca había pensado en que Espíritu fuera un elemento. ¿Como lo controlaba?

-¿Que fué lo que hiciste en mí?- le pregunté, aunque no sabía si quería conocer la repuesta.

-Cuando Alex te trajo me asusté. Creí que no te molestarían, no deberías haber venido.- me regañó con la mirada.- Estabas temblando, pero tu cuerpo irradiaba calor y sudabas. Cualquier persona ubiera muerto, pero tú te veías como si algo te perturbara y... no te dañara.- recuerdo los detalles. El frío y el calor, ninguno lograba tenerme por completo.
-Nunca habia visto algo igual. Sin embargo supe que tenia que tomar una decisión- tomó mi mano y la abrió, dentro se hayaba el frasco y lo cogió- No te mentiré, no creí que fuera a funcionar, pero luego de verlo supe que habias sido tocada por unas manos como las mías anteriormente-

.............

Lo sé, tardo en subir los capítulos.

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⏰ Última actualización: Feb 28, 2017 ⏰

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Híbrida: ReclamadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora