03.

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𝐋𝐮𝐜𝐚𝐬~

Los movimientos de la castaña eran cortos y lentos, humo aparecía, estaba fumando, su vestimenta hacía que la quisiera de nuevo, pero se que no podía.

El contrato, el contrato, mi mente repetía sin parar, el contrato, el puto contrato era lo único que me impedía estar con ella, la extraño,la extraño tanto.

Pero no tenía escapatoria, ellos me obligaron, ella no solo sabe, pero en realidad si no lo firmaba y no estaba con la hermana de Lautaro las cuentas las iba a tener que pagar por las malas,¿La estoy haciendo sufrir? Probablemente, o si, se que al decirle que la iba a dejar por otra chica sus ojos expresaron todo, dolor, enojó y tristeza, yo sabía como descifrarla, pero ella a veces era tan seca y conmigo automáticamente cambiaba.

—deja de mirarla—habló alguien a mi lado, mire y era Sol, un punzada cerca de mi pecho me dió a entender que era hora de dejar de verla y no se cuando la iba a volver a ver.

La miré por última vez viendo que iba para el baño.

—voy al baño—le dije a Sol y ella asintió sin verme, comencé a caminar rápidamente, al llegar ella estaba entrando al baño, antes de que lo hiciera la tomé de la mano y entre al baño de mujeres donde no había nada, cerré la puerta con llave para que nadie entrara.

Su mirada estaba encima de mí, su cara no emitía nada.

—Necesito que salgas de acá—hablé de un solo al verla.

—¿Por qué?, Lucas—iba a hablar, pero una voz se escucho primero.

—Lucas, amor ¿donde estás?—la voz de Sol.

—Dale Lucas no quiero estar en bardos con tu novia—habló acomodándose.

—Julieth porfavor, necesito que salgas de acá porque Lautaro te está buscando para desaparecerte—hablé y ella miró sin entender.

—¿Lautaro?—preguntó y asentí.

—Julieth yo estoy con Sol para que ni a vos ni a mi, ni a nadie de los pibes les pase algo, Julieth yo no te hubiera dejado así por así solo diciendo que estoy con alguien más, Lautaro sabe que su hermana siempre ha estado enamorada de mi,por eso lo hace,si no hago esto ellas me van hacer pagar las cuentas y no,no quiero que te pase algo, si,si se que ha pasado mucho tiempo, pero hasta ahora te miró—explique y ella solo asentía sin decir nada.

—Lucas!—gritaron afuera.

—Ya voy—grité lejos de Julieth, por el lugar no se iba a dar cuenta que estaba en el baño de mujeres.

—bueno salí por la ventana,da la vuelta y entra al baño de hombres—habló ella un poco desconcertada.

Antes de irme agarré su rostro y la besé.

—cuando te vayas anda a la mansión de modo diablo—hablé y ella asintió.

Si Sol o Laurato se dan cuenta que estuve con ella y le dije todo llegué hasta acá.

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Daría la vida por verte...

𝐎𝐬𝐜𝐮𝐫𝐢𝐝𝐚𝐝 𝐲 𝐝𝐨𝐥𝐨𝐫| 𝐇𝐨𝐦𝐞𝐫 𝐞𝐥 𝐦𝐞𝐫𝐨 𝐦𝐞𝐫𝐨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora