𝐎𝐬𝐜𝐮𝐫𝐢𝐝𝐚𝐝 𝐲 𝐝𝐨𝐥𝐨𝐫| 𝐇𝐨𝐦𝐞𝐫 𝐞𝐥 𝐦𝐞𝐫𝐨 𝐦𝐞𝐫𝐨

07.

𝐉𝐮𝐥𝐢𝐞𝐭𝐡~

Me tiré abiertamente a la cama de Lucas haciendo que su olor llegué a mis fosas nasales y cierre los ojos disfrutándolo.

Podrán decir que soy una estúpida al estar de vuelta con Lucas después de todo, yo antes pensaba eso,pero es diferente cuando sos vos la que lo vivís, me aferre a Lucas con todas las letras de esa palabra, desde la primera vez que lo ví, su mirada siempre causó algo en mí, si, todo pasó muy rápido,besos que desencadenaron los celos, celos que llevaban a peleas, peleas que llevaban a reconciliaciones.

Lucas nunca fue una persona que demostrará sus sentimientos, pero conmigo es diferente, muy diferente,pero nunca empalagoso, me conoce de pies a cabeza, sabe cuando miento y cuando digo la verdad, sabe leerme y yo lo sé leer a el.

Su imagen te da chance de juzgarlo muy rápido y cuando lo conoces de verdad te sorprende cada una de las cosas que hace o dice, es directo y sinceró, este en la situación que esté.

—Ey—su voz me sacó de mis pensamientos.
—¿Tenes hambre?—preguntó y negué.
—¿Segura?—preguntó y asentí.
—¿Queres dormir?—preguntó y negué.
—¿Qué queres hacer?—preguntó suspirando mientras me miraba.

—Fumar—dije y el me miró con una ceja alzada.

Se acercó a la mesita de noche y sacó un porro ya armado.

—Para usted señorita—dijo estirando el porro junto el encendedor y yo sonreí.

Lo tomé, encendí, le di 2 caladas y se lo pasé.

El me hizo una seña para que me acerque, lo hice dio 3 caladas y luego junto nuestros labios pasando el humo en ese encuentro.

Sonreí ampliamente, amaba de hiciera eso.

Hice que se acostara boca arriba y yo me acosté en su pecho y así pasamos la tarde, acompañados por nuestro silencio y una que otra charla que hacía que riéramos.

La noche cayó haciendo que el cansancio llegué junto ella, podía ver como los ojos de Lucas pesaban por más que no me dijera, cerré los ojos calmando mi respiración y durmiendo luego de ver su cara relajada.

$—

Todo va tan bien...