En la oficina que no está en su hogar, sino, la oficial, se encontraba escuchando como discutía con sus líderes, generales, y toda esa gente súper relevante para el gobierno americano, ¿por qué México se encontraba ahí?, aun no lo tenía muy claro, pero algo era seguro, no podía terminar bien, esperó pacientemente mientras estas personas súper importantes discutían algo que parecía muy urgente alrededor de esta gran mesa con un mapa táctico bastante grande, México podía sentir el aburrimiento escalar en su mente, ahora la conversación era ruido de fondo, miraba las expresiones serias y graves a su alrededor, para volver a ver el detallado mapa que tenía enfrente.
Ya hacía varios minutos que se había percatado de los distintos puntos marcados, principalmente los que se encontraban en su territorio, intento hacer memoria de que representaban con exactitud, o si siquiera tenía conocimiento previo de estos, prefirió guardar la compostura y sus preguntas para otro momento, cuando levanto la mirada, repaso de nueva cuenta a los presentes, nadie le estaba prestando atención, seguía sin entender porque se encontraba ahí, cuando miro a USA noto que le estaba hablando.
-México- se cruzó de brazos.
-...¿Si?- los nervios hicieron que sujetara su antebrazo izquierdo en su espalda.
-Te dije que prestaras atención-
Aunque su voz sonaba firme, le dedico una sonrisa ladina. Frunció un poco el ceño en concentración retomando lo poco que llegó a entender, cuando escucho a alguien bufar a su derecha, se encontró con un hombre en uniforme, parecía disgustado, hecho un vistazo a sus medallas y placa "Jones", seguía sin recordar quién era.
-Es evidente, para mí- dirigió su mirada a USA -Señor América, que no presto atención- le lanzó una mirada molesta a México.
Rodo los ojos de manera discreta, retomando el contacto visual con USA, pero este le prestaba atención al hombre irritado, percibía la tensión en su expresión, no quería peleas, carraspeo lo más suave que pudo llamando la atención de los presentes, era más de la que esperaba pero no había de otra.
Después de un largo argumento y horas de discusión sobre posibles acciones por parte de ambos países, México sentía que se le venían muchos problemas encima, como había terminado en una situación tan comprometedora, no tenía planeado meterse a profundidad en todos esos asuntos de la supuesta guerra en curso, ya tenía suficiente de todo aquello, pero al parecer siempre encontraba una forma de meterse entre esas decisiones que tanto le molestaban.
-¿De qué querías hablar?- se recargo en la mesa.
Lo miro con escepticismo.
-¡¿De qué quería hablar?!- trato de controlar su tono alterado -Bueno no lo sé, ¿de qué se trató eso?- empezó a mover sus manos para hacer énfasis.
-...Bueno, me dijiste que te preocupaba- dirigió su atención al mapa, su expresión le pareció demasiado despreocupada a México, alterando sus nervios. -Y pensé, "Hey, tal vez pueda ayudar"- voltio a ver a México -Y actué en consecuencia...- poso su mano derecha en el hombro de México deslizando su mano por todo su brazo para darle un apretón a su mano - ¿No crees que es genial?, solucionaremos eso y no tendrás que preocuparte más por Cuba-
Le dedico una sonrisa, una que conocía muy bien, esa sonrisa sínica, llena de segundas intenciones, no pudo evitar que sus hombros se tensaran, no podía tomar una postura reaccionaria.
-¿Qué?, ¡no!, y-yo te dije que no confiaba en los movimientos de Cuba, ¡pero no te lo dije para que interfieras!- observo como la expresión de USA se ponía seria -¡¿En qué estabas pensando?!- separo sus manos sin mucho esfuerzo para apretar los puños a sus costados.
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You and Yours
FanfictionSu matrimonio es un sentimiento tierno de desesperación, como una canción que suena dulce hasta que prestas atención a la letra y te das cuenta de lo que realmente es.