Morning rain //l.h |book 1|

17.

"No es lo que estás pensando." fue lo primero que dijo Luke al primer segundo que Zoe había aceptado la llamada. Tenía el tiempo un poco contado, a su padre no le gustaba cuando interrumpían la cena, consideraba que era un buen momento familiar, pero dejó que Zoe tuviera una llamada telefónica por el simple hecho de que a ella nadie la llamaba, o más bien ninguna persona ajena a su familia lo hacía.

"¿Entonces qué es?"

"Publicidad." suspiró. "Me negué a hacerlo pero era eso o perdía el contrato..."

"De acuerdo."

"¿Está bien?"

"Hablamos luego, Lucas, estaba cenando." se escuchó una pequeña risa por el otro lado de la línea.

"Oopsi."

"Descuida."

"Zoe, quiero verte de nuevo."

"Mi madre solía decir que las cosas que queremos casi nunca se cumplen, ya que son cosas que van más por la fantasía porque el ser humano está empeñado en amar lo imposible." explicó con una pequeña sonrisa en su rostro. La extrañaba. Quería que volviera a peinar su cabello y lo acomodara con un listo rojo, que le aconsejara acerca de esta situación o que simplemente la retara por desear estar con un chico mayor de edad. Pero como Madie solía decir, lo que queremos es fantasía e imposible. "Además hay mucha distancia entre nosotros, literalmente hablando."

"La distancia es relativa comparada al tiempo que me tardo en subir a un avión."

"No digas cosas imposibles..."

"¿Entonces quieres escuchar algo que sea 100% real?" Luke mordió su labio inferior. Estaban retrasando el concierto porque él quería hablar con Zoe y se negaba a subir al escenario si no escuchaba su voz.

"Sí."

"Esto puede sonar un poco loco pero debes confiar en mí cuando digo que es real. Mira nos hemos visto tres veces en la vida, hemos compartido muy pocas palabras y no coincidimos en nada, no tenemos nada en común, pero siento algo fuerte por ti. Es como si hubiera quedado flechado. No puedo dejar de pensar en ti. Sólo quiero sostener tu mano en el cine, y no tener rencores por besarte. Calum suele decir que no se trata de con quién quieres pasar tu viernes por la noche, sino de con quién quieres despertar un sábado en la mañana. Y esa persona eres tú. Te quiero, aunque te suene a demasiado."

"También te quiero." y colgó. Le costaba respirar, estaba emocionada y su corazón latía y latía, su pecho bajaba con dificultad, sentía las mariposas tomando vuelo dentro de su estómago.