Un Corazón Remendado

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—Verán chicas, hace un tiempo...aahh— suspiró Akali por lo bajo para comenzar a narrar su historia.

—El viejo Shen tenía un dojo en donde vivíamos antes, en ese dojo habíamos dos estudiantes estrella, yo era la numero uno y a mi lado se encontraba un chico se llamaba Kayn, éramos compañeros de instituto, era el mas popular, siempre rodeado de chicas hacía y deshacía a su gusto, excepto en el dojo, nadie me superaba, un día se me acercó "Oye, eres realmente fuerte, me gustaría que entrenáramos juntos, y quizás algún día pueda superarte"; Me entusiasmó lo que dijo, lo que mas me enorgullece de mi son mis habilidades marciales, así que acepté, todos los días entrenábamos, incluso en la escuela se me acercaba para que le diera algunos consejos de como mejorar su técnica, pasamos tanto tiempo juntos, que no pude evitar comenzar a sentir algo por el, luego de unas semana indecisa sobre si hablarle sobre ello un día mientras entrenábamos se me acercó y me dijo "¿Te encuentras bien?, llevas unas semanas que no estas enfocada, siento que tus golpes son descuidados", comenzaba a conocerme tan bien, que con solo entrenar y ver mi técnica de pelea podía saber que algo no andaba correctamente, en ese momento me decidí y luego de terminar el entrenamiento me confesé, estaba tan nerviosa, luego de unos momentos me dijo que aceptaba salir conmigo, pasamos un par de meses bien, luego de eso, comencé a ver que su comportamiento cambiaba, se hacía mas agresivo, una amiga me dijo que se debía a que lo tenía privado de sexo, estaba asustada, sería mi primera vez, un día lo noté particularmente agresivo mientras nos besábamos, me dejé llevar, creo que esa fue la peor decisión que he tomado en mi vida—

—¿Kali, estás bien?, estás llorando— comentó Ahri mirándola con rostro de preocupación.

—¿Ah?...si, no te preocupes— respondió la menor secando sus lagrimas —Como decía, ese día nos dejamos llevar, aún luego de lo que había pasado su actitud no cambiaba, de hecho, se hacia impredecible, a ratos era el chico amable y cálido que conocí, y luego se transformaba en alguien distinto, tosco, hasta violento, pero lo peor fue lo que vino después, cierto día noté que todos me miraban raro, me acerqué a mi supuesta mejor amiga "Vaya, pero si es la pequeña zorrita,  nunca pensé que fueras tan intensa en la cama, me da envidia de Kayn", fue lo que me respondió, no entendía nada, estaba realmente confundida, sentí como alguien tocaba mi hombro, me habían citado de la dirección, cunado llegué allí todo cobró sentido, me mostraron un video, un video en el que estábamos Kayn y yo, todo lo que hicimos ese día, todo había sido grabado, me llene de dudas, él estaba sentado ahí dentro de la dirección, le pregunté que pasaba, nunca olvidaré su respuesta "Vaya, parece que si sufre ajaja, ya no eres tan inalcanzable e imbatible, ¿Qué pasó? ¿Quieres saberlo?, pues bien, te lo diré, ¡Te odio y siempre te odié!, el día en que me dijiste que te gustaba, casi no aguanto la risa, pero pensé, ¿Qué tal si uso esto y por fin la acabo?, la enterraré tanto que perderá las ganas de vivir y pues bien ,acepté verte conteniendo las ganas de vomitar al soltar esas palabras, quería humillarte tanto como me has humillado lanzándome al suelo una y otra vez, así que planee llevarte a la cama y tu caíste redonda, te había grabado, solo tuve que divulgarlo y eso hice, dime...¿Sientes la humillación?" luego de eso solo reía, me sentía destrozada, todo me daba vueltas, incluso perdí la consciencia, pasé semanas encerrada en mi habitación, no salía, casi no comía, mi madre y el viejo estaban preocupados, pero me decidí a salir adelante, comencé a practicar nuevamente primero lo hacia sola en mi habitación, luego a solas con el viejo Shen, comencé a ir nuevamente a la escuela, pero no soportaba las miradas y los comentarios de la gente, así que me refugié en la música, siempre andaba con mis audífonos, luego de unos meses el viejo dijo que había conseguido un empleo aquí, decía que se aburría solo dando clase en ese dojo, pero sabía que levaba meses buscando empleo lo mas lejos que podía para ayudarme a olvidar, lo ultimo que hizo como maestro de dojo fue organizar un "Combate de exhibición" nos enfrentaríamos Kayn y yo, sabía que lo hacia para que yo liberara todo sentimiento y tristeza reprimida, le di una paliza, incluso tuvieron que llevarlo al hospital y dijeron que no saldría en meses, un par de semanas después tomamos un avión que nos trajo a la ciudad y al día siguiente conocí a Kai— finalizó Akali casi entre sollozos.

Solo MíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora