Fiesta en una noche de tormenta

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—Bien kali, estoy esperando—

—¿Esperando...que?—

—Que me cuentes todo, primero la motocicleta de la foto en la que te etiquetó Evelynn, que llegues junto con ella y que ahora está mas pegada a ti que las garrapatas a mi perro cuando tuvo—

—Alto ahí Barney, ¿me acabas de llamar garrapata?—

—¡Y tu deja de llamarme así!—

La tensión se formaba entre ambas y un aura agresiva emanaba de las dos.

—Bien pero, no hay mucho que contar realmente, tenia una moto en Japón y la vendieron, así que con el dinero compramos una y pasé el fin de semana en casa de Eve, por eso llegamos juntas—

—Espera, llevas poco mas de un mes aquí, ¿siquiera tramitaste tu permiso?—

La menor no dio respuesta alguna, haciendo que las dos que la acompañaban la miraran con sospecha.

—Cariño, no me digas que no lo hiciste—

Akali simplemente negó con la cabeza.

—¡¿Quieres que te arresten?!— alegó la de cabello purpura.

—Igual no seria la primera vez— habló en tono bajo, pero su comentario no pudo escapar de los oídos de Evelynn.

"Interesante, talvez lo use luego" pensó la pelirosada.

—Por cierto Kai, luego tengo que hablarte de algo—

—Claro, puede ser en el almuerzo, seguro que Ahri te va a interrogar—

—De hecho, esperaba que pudiéramos hablar...en privado—

—Oh...eh claro— igual que el primer día, la pelimorada sintió un aura amenazante.

Durante las primeras clases todo parecía normal, pero de rato en rato la concentración de Eve se desvanecía, pensando en que es lo que Akali tenía que hablar tan secretamente con "Esa barney fastidiosa" como le decía la pelirosada a solas.

La campana sonó anunciando el fin del primer bloque de clases, antes de que Evelynn pudiera acercarse a la menor, esta había desaparecido junto con su amiga. Akali llevó a Kai'sa a un lugar al que sabía que Evelynn no se acercaría, el gimnasio, Evelynn solo asomaba por ese lugar cuando tenían clase con Shen o cuando Akali estaba entrenando y le apetecía observarla.

—Bien, creo que ahora no debería haber problema—

—Kali ¿Qué es todo este misterio?—

—Ah si, perdona, es que no quiero que Eve sepa de esto; verás su cumpleaños se acerca y quiero darle un presente, pero no se me ocurre que darle, y quiero que me acompañes a buscar algo este fin de semana—'

—¡¿Y para eso tanto misterio?!—

—Pues si, quiero que sea sorpresa—

—Bien iré, pero sabes que no le gustará—

—Deja que yo me ocupe de eso—

Suspiró —Bien, ¿pero que se te ocurre?¿Cuánto presupuesto tienes? así podremos ir a lugares que se ajusten a el—

—Presupuesto...presupuesto, déjame ver algo—

Akali sacó su teléfono y comenzó a moverlo por unos momentos.

—Unos...¿doscientos dólares?—

—¡¿Ah doscientos?! ¡eso es mucho para un regalo!— expresó exaltada la mayor de las dos —Perdona la pregunta pero ¿de donde sacaste eso?—

Solo MíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora