Ganar perdiendo | Tom Holland

CAPÍTULO 31 | EMPATE |

— no lo sé ¿por qué siempre le sigue la corriente?

— por qué el idiota quería protegerte, pero no le resultó como esperaba

— aún así es un imbécil

— no debes dejarte llevar por la situación

Lo fulminé con la mirada, definitivamente Cole estaba loco.

Estuve la mitad del día en mi habitación pensando en todo lo que me había dicho Tom, "no eres la única que se enamoro" si, claro...¿qué tipo enamorado hace esto?

Al otro día me desperté temprano, me duche y luego fuí a tomar desayuno junto a Michelle quién estuvo tratando de hacerme recapacitar. Cherry estaba con Milo así qué bueno, de seguro iba a venir más tarde. Trataba exclusivamente de no toparme con Tom en ningún sitio.

— TOM'S POV

¿Cómo explico como me siento? no pensé en que iba a confesarle a ________ que estoy enamorado de ella de esta manera...de hecho me imaginaba las cosas bien cursis y románticas, no una situación tan oscura como esta.

_______ trata de evitarme en cada lado que nos topamos porque sabe que yo lo único que quiero es hablar con ella y hacerla entender bien las cosas. Liz es una víbora tan venenosa.

— ey Tom — mi rostro se levantó.

Estaba sentado en una banca del campamento pensando con mis codos en mis rodillas y mi mirada hacia abajo, pero su voz que ahora odiaba con mi puta vida me sacó de mis pensamientos. Liz.

La miré irritado y ella se sentó confianzudamente a mi lado.

— ¿y? ¿______ ya se suicidó? — preguntó en un tono de broma que definitivamente no me pareció para nada gracioso.

— ¿qué diablos te pasa? — me puse de pie — no te acerques a mi

— ¿quieres que te expulsen?

— ¿sabes? ¡al diablo con este campamento! — me alteré alzando mis manos — ve, corre con tu mami, dile que me expulse

Su rostro cambió a uno muy enojado.

— no sabes con quién te metes Holland

— lo sé muy bien Liz y no me interesa — bufé— no eres nadie, no me importas ¿comprendes? antes si, antes te consideraba una amiga...pero ahora con todo esto descubrí qué eres una maldita víbora

Me desahogué.

La dejé con la respuesta en su garganta y caminé decidido al casino. Me senté junto a Milo y Harrison quienes estaban más tranquilos asimilando la situación y entendiendome.

— ¿todo bien? — pregunté mirandolos intercaladamente.

— claro que si — sonrió Harrison

— ¿han hablado con ________?

— no, Cole si

— ¿dónde está?

— con una chica de otra cabaña, luego quizás te cuente la manera en que te está odiando