¡Me esta engañando!

S I E T E

—¿Ya?

Shoto negó desde la cama mientras volvía a morder su barra de chocolate que Katsuki le había traído. Tenía una manta envolviendo todo su cuerpo, se sentía incómodo, era molesto y aunque no le dieron cólicos era tan molesto todo. Estaba harto, cansado, le dolía la espalda y quería dormir.

—Ay siento que voy a morir. —Susurro bajito cuando Bakugo lo miraba entre preocupado y molesto por lo anterior.

El rubio bufo mientras lo seguía observando desde la silla del escritorio con los brazos cruzados sobre su pecho.

—No quise decir eso. Solo estoy molesto. —Volvió a hablar mientras arrugaba en un puño la envoltura de su golosina. —No, muy molesto, contigo y Yaoyorozu.

—¿Qué tiene que ver la tetona aquí?

—No mires el pecho de las chicas, es incómodo cuando lo hacen conmigo. —Renego aun más molesto ¿Por qué Katsuki andaba viendo los pechos de las demás?

—¿Qué tiene que ver tu amiguita aquí de todas formas? —Volvió a preguntar, cuando entró al salón de Shoto fue imposible ignorar como salía la chica limpiandose las lágrimas.

—¿Por qué... por qué estas conmigo si te ibas con ella? —Le habló mientras descubría su cabeza, dejando un mal moño que seguramente intentó atar para descansar sin su cabello molestándole. —Aún con este cuerpo y...

—Para con eso. —Katsuki se acercó hasta quedar cara a cara con su novio. —Escucha, niño bonito, si yo quisiera estar con alguien simplemente lo haría y no te daría explicación ¿Crees que viniera aquí después de tu escena si yo tuviera a alguien más? No seas imbecil.

El silencio que los envolvió igual que otros eran tan simples y cómodos en donde ambos sabían que podían pasar horas admirando al otro sin aburrirse.

—¡¿Por qué estas llorando de nuevo?!

—No se. —Shoto se lamento mientras volvía a esconder la cabeza en su manta. —Quiero mi cuerpo de vuelta. Extraño correr y que no me rebote el pecho, extraño no tener que preocuparme tanto por mi cabello ¡Y se me esta acabando el chocolate!

Katsuki ya algo cansado se puso tras Shoto y le obligó a que su espalda choque con su torso, solía hacer eso cada que Todoroki estaba estresada, le pasaba las manos por el cabello hasta que cayera dormido, a veces acompañaba con un pequeño masaje en los hombros.

No pasó desapercibido que uno de los brazos de Shoto estaba bajo sus pechos de soporte, claramente no tenía sostén, apenas llegaba se lo quitaba porque le molestaba y dejaba marcas en su piel.

—¿Te duelen? —Preguntó mientras hacía los mechones sueltos hacia atrás dejando descubierta la cara de Shoto.

—Algo, están como... sensibles.

Shoto estaba por dormirse, las manos cálidas de Bakugo en su cabeza siempre lo relajaban enormemente haciéndole dormir con facilidad.

Pronto dejó de sentirlas, seguro estaba acomodándose para dormir pensó, pero abrió los ojos cuando las sintió colarse bajo su gran camiseta, subiendo por su abdomen hasta rozar sus costillas.

—¿Kats? —Pregunto mientras volteaba a verlo.

—¿Mmm? —Murmuró mientras poco a poco las subía hasta sostener ambos montículos en sus palmas, sintió el suspiro aliviado de Shoto cuando ahora el los tenía sostenidos. —¿Mejor?

—Si. —Contestó mientras estiraba su espalda y la volvia a apoyar en su torso.

—Que estúpida regla.