🌻)) Extrañarte ❞

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Era una mañana totalmente tranquila. Maddie servía el desayuno mientras que Tom seguía en el trabajo.    

El cobalto se encontraba sentado en la encimera de la cocina, cansado. No había dormido bien en las últimas noches.

— Me parece que alguien no a dormido bien. —Comentó Maddie, mientras servía el café.— Sonic, cielo ¿Estás bien?

El cobalto alzó sus orejas y volteó a verla, con una sonrisa débil.

— Sí, estoy bien, solo que... Estoy algo decaído. —Dijo, mientras se bajaba y caminaba hacia la mesa.

— Me he dado cuenta. —Decía, mientras afirmaba con la cabeza lentamente.— No has corrido durante estas dos semanas.

El menor solo respondió con un sonido desganado para luego ponerse a desayunar.
Maddie por su parte quería ayudarlo, sí bien el de orbes esmeraldas no era un "animal" del todo, ella sabía más o menos como poder ayudar hasta cierto punto.

— ¿Hay algo que extrañes o... Algo que te moleste? —Preguntó, sentándose la mesa, a comer.

— No lo sé —Mentía.— Es algo repentino. —Se llevó otro pedazo de los panqueques con mantequilla a la boca.— Tampoco es que extrañe a alguien —Otra mentira.

— Quizás es porque no has salido. —Comentó, tomando un sorbo del café.— Es normal que los seres de naturaleza libre se sientan algo tristes cuando no salen.

— No es eso, —Negó con la cabeza mientras terminaba de masticar.— No creo saber qué lo esté provocando. —Cuantas mentiras en un solo día.

Maddie meditaba su siguiente respuesta mientras miraba al semblante del erizo. No esbozaba una sonrisa, sus orejas se encontraban abajo y sus párpados parecían pesarle, claramente estaba decaído ¿Pero por qué? Fue ahí cuando recordó que a ella solía pasarle lo mismo aveces, cuando extrañaba mucho a Tom.

El desayuno había terminado, el antropomorfico se levantó de la mesa y se fue a paso lento hacia la sala, siendo detenido por la morena quien lo tomaba delicadamente de la mano.

— ¿Maddie?... ¿Qué haces? —Preguntó el menor, alzando la mirada.

— Voy a darte algo que puede ayudar, vamos. —Respondió, para acto seguido encaminarse al cuarto que compartía con el de cabellos avellana.

— ¿Me van a dar su cuarto? —Preguntó mientras ingresaban a la habitación.— Pero si a mí me gusta el que tengo ya.

La de cabellos azabache no pudo evitar sonreír ante el comentario, negó con la cabeza y se dirigió al armario.

Sonic se sentó en la cama, mientras veía a Maddie remover algunas cosas en el closet.

— ¿Dónde... Dónde está...? A ver... —Murmuraba, mientras tanteaba las camisas que se encontraban colgadas.— Hmm, ¡Aquí está! —Dijo para luego tomar unas nueve camisas y ponerlas cerca Sonic.

— ¿Me vas a dar ropa? —Preguntó, ladeando la cabeza, confundido.

— No es cualquier ropa, son algunas camisas de Tom.

Con tan solo escuchar eso el menor no pudo evitar mirar con asombro las mencionadas. Jamás se imaginó que Tom necesitara tanta ropa.

— Escoge la que quieras, —Respondió ella.— Él entenderá, no te preocupes.

Sonic veía las camisas una por una, eran muy grandes, pero eso no quitaba que al imaginarse con una puesta creyera verse bien.

Finalmente seleccionó una camisa blanca con el logo de Pepsi, otra negra con lo que parecía ser los anillos de los juegos olímpicos y otra color roja con el estampado de un control de nintendo ness.

Se colocó primero la de la Pepsi y la sensación que tuvo fue muy cómoda, era como si Tom lo tuviera en sus brazos. Sentía el aroma de aquel hombre, lo cual hacia que su corazón latiera feliz.

— Gracias, Maddie. —Dijo en un susurro, mientras abrazaba las otras camisas que había elegido.

Lover Blue ft. Tom×SonicDonde viven las historias. Descúbrelo ahora