Lover Blue ft. Tom×Sonic

🍀)) soñar ❞

Dormía plácidamente en su cama con diseño de auto de carreras, arropado haya la mitad de la cabeza, soñando tranquilamente.
Aún llevaba puesta la camisa de Tom, llevarla puesta le hacía sentir relajado y hasta feliz.       

Corría rápidamente por un prado verde, bajo un cielo despejado. Sentía el aire acariciar su rostro, percibiendo los aromas de las cercanías con su nariz, ¡Sí, libre! Finalmente corría sin temer por ser descubierto por alguien más.

Sin embargo divisó a lo lejos una figura humana conocida. Era alto, de cabellos avellana, levemente bronceado, con una camisa negra, chaqueta de cuero marrón, bluejeans y botas marrón oscuro. ¡Era Tom!

Derrapó como pudo, frenando torpemente en seco frente al mayor, quién lo miraba con una sonrisa enternecida.

El cobalto sonrió ampliamente, feliz de ver a Tom.

— ¡Lord Dona! —Exclamó para luego pegar un salto y ser atrapado por el mismo mencionado.— ¿Dónde estabas? ¡Te estaba buscando por todas partes!

— Estaba ocupado en algo, pero finalmente podemos estar juntos. —Habló, teniendo al menor en brazos.

— Alto ¿Y Maddie? ¿Qué pasó con ella? —Preguntó asustado.

— Estará con su hermana por un tiempo, por temas de trabajo. —Respondió mientras acariciaba la cabeza del de orbes esmeraldas.

El erizo solo ronroneaba ante las caricias, nunca había sido tratado con tanta dulzura. Además, estaba relajado sabiendo que Maddie no estaba, pero que se encontraba en un lugar seguro con gente que la mantendría a salvo.

— Te quiero. —Susurró el humano.— Te quiero, Sonic.

— A-alto ¿Lo dices en serio? —Preguntó, ruborizándose.

— Así es, pequeño —Respondió mientras lo separaba.— Y por eso, te daré algo especial

El erizo se ruborizó más, su sonrojo ahora llegaba hasta sus orejas.

— To-tom

El de cabellos avellana sacó una dona, una dona perfecta, con crema de mantequilla, rellena de canela.

— Lord Dona te regalara una dona especial en honor a que te quiere mucho. —Dijo, dejando la dona en las manos del erizo.

El piel melocotón soltó un resuello, no creía ameritar ese honor, ¡No tenía palabras!

— Oh, es-es un honor —Respondió mientras se llevaba la dona a la boca, saboreandola y enamorándose de aquel sabor a canela.— Es deliciosa

— Despierta...

— ¿Hm? —Terminó de comer la dona.— ¿Qué dices?

— ¡¡Despierta!! —Bociferó, agarrando al menor de ambos brazos, mientras lo sacudía.

El cobalto se removía en la cama, dando pequeños quejidos, mientras se aferraba a la almohada.

— ¡Sonic, despierta! —Gritaba Tom, mientras movía a Sonic.

— Quitateee —Quejó, mientras se hacía bolita.

— Vamos, Sonic —Insistió, tomando al menor entre las manos, como si fuera una pelota de basketball.— Tenemos que ir a despedir a Maddie

— ¿Uh... Qué? —Dijo, mientras dejaba su anterior posición y veía al cabellos avellana.— ¿Despedirla?...

— Sí, se irá a la casa de su hermana por un tiempo por motivos de trabajo, ¡Rápido! Hay que bajar.