Güerito (jjk+ kth)

09

Unas horas después todos se encontraban en la sala de la casa de Jungkook, bromeando y hablando de cosas triviales.

—Kook—llama Jihoon a su novio.

—dime bonito—dice el alfa con la mirada sobre el bonito omega su lado, acariciando suavecito el muslo de este.

—¿puedo hablar contigo? En privado—pregunta el más bajo cohibido por la profunda mirada del alfa a su lado.

—vamos a la biblioteca—avisa Jungkook a los demás, tomando la mano de su novio y llevándoselo.

—Jihoon está muy raro últimamente, como más amargado que de costumbre—dice Baekhyun.

—hoy en la mañana que Jungkook y yo fuimos por él a su casa como que estaba enojado con Kook o no se, no dejó que le abriera la puerta ni nada—dice Mark jugando con el arete en el oído de su primo.

En otro lado de la casa un omega con lágrimas apunto de salir de sus ojos verdes trataba de encontrar las palabras para decírselo a su novio.

—oye, ¿por que lloras?—pregunta Jungkook preocupado al ver las lágrimas amenazando con salir de los ojitos de su pareja.

—perdóname—fue lo único que el chico dijo antes de romperse en llanto, tomando con fuerza la chaqueta del alfa, enterrando su rostro en pecho de su novio.

Jackson llevaba casi una hora dándole palmaditas en la espalda a su hermanito menor, quien lloraba desde la conversación que tuvo con Jimin.

—oye, yo te voy a seguir queriendo—repitió él omega castaño por milésima vez.

—no es cierto, tú me vas a cambiar, ya no vas a jugar conmigo, vas a jugar con Soobin—dice el pequeño sorbiendo su nariz.

Después de que Jimin hablara con Taemin, el niño fue corriendo con Jackson, le dio una patada sin fuerza y se puso a llorar en el piso.

—a mi solo me gusta jugar contigo, sobre todo cuando me entierras entre tus peluches y luego finges que me secuestraron para luego desenterrarme y hacer como si me salvaras—asegura el castaño, limpiando las gotitas saladas que salían de los ojitos claros de su hermanito.

—ya no quiero jugar a que Soobin desaparece—dice el niño tallándose los ojos con el puño—lo quiero dejar en paz —.

—entonces lo vamos a dejar en paz—suelta el mayor cargando al cachorrito y sentándolo en su regazo frente al pizarrón de juguete en la habitación de el pequeño.

Hacia quince minutos que Jungkook y su novio se habían ido a la biblioteca de la casa de los Jeon.

—como que ya se tardaron mucho—dice Hoseok.

Como si los hubieran invocado, la pareja salió, Jungkook con el rostro serio y Jihoon con rastros de lágrimas en los ojos.

—Mark—llama el azabache a su mejor amigo—lleva a Taehyung a la casa de su abuelo—.

—¿no lo ibas a llevar tú?—pregunta el pelirrojo mayor.

—se supone, pero Jihoon no se siente bien y lo voy a llevar a su casa—dice el pelinegro manteniendo distancia con él omega que aún sorbía su nariz.

—ta bueno pues, yo lo llevo—acepta —vete con cuidado—.

Dicho esto Jungkook le dio un pequeño empujón al omega a su lado, que parecía no querer caminar.

Una vez arriba de la camioneta el de ojos verdes habló.

—de verdad perdóname, yo te quiero mucho y no quisiera perderte—dice bajito.

—te hubiera perdonado cualquier cosa menos esto, por favor no intentes arreglar las cosas Jihoon—dicho esto el alfa soltó todo el aire que había estado reteniendo—no puedo encargarme de algo que yo no cause, de verdad te deseo lo mejor, pero yo no me voy a prestar a algo que no me corresponde—.

La camioneta arrancó y Jungkook emprendió camino a la casa del omega, quien callaba sus sollozos con su delgada mano.

—gracias por traerme—agradeció el ojiverde con la mirada gacha.

—cuando quieras, igual sabes que si necesitas algo aquí estoy—dice el azabache, mirando como él omega entrar a su casa.

Jungkook gritó algunas maldiciones y golpeó el claxon antes de que las lágrimas empezaran a salir sin control de sus oscuros ojos.

—maldito seas Jihoon—susurró.