Desde que había abierto el cuarto Kurosaki y Orihime el pequeño marco, empezaron a escuchar los dos esposos la voz, esa peculiar voz de un niño, que parecía venir en la brisa, sin aire que corriera, hacer eco en las paredes, cuando estas estaban en silencio, solitarias, esa voz además demandaba una constante respuesta a una pregunta sin fundamento, un "¿por qué?" sin un "¿a qué?", al principio el matrimonio continuó con tanta normalidad como les permitió aquel acoso, ninguno aceptaba escuchar esa voz, pero para la pelirroja era un especial tortura cuando se quedaba sola, en esa a callada casa al ir su marido a trabajar, mientras estaba en el taller arreglando una falda negra en una de la máquinas coser comenzó a escuchar una voz.
- ¡Mami!, ¡mamita!... - susurró
Se giro rápidamente, pero no había alguien, no quiso pensar demasiado en ello, siguió con sus deberes, al ir a la cocina a preparar la comida, el eco se escuchó nuevamente.
- ¡Mamita!, ¿por qué? - preguntó nuevamente ese sonido
La pelirroja miró por el rabillo del ojo, en el marco de la puerta, se dibujaba la silueta de un niño de unos doce años, eso la sobre salto, "¿cómo era posible que estuviera ahí?", pensó la dama, velozmente se dio la vuelta pero había nadie, eso la puso nerviosa, siguió con sus actividades, al terminar se fue a dormir, al ir conciliando el sueño logró oír la caja de música sonando, era extraño, aún en en el complemento silencio el eco se perdía, el sonido del metal era fuerte y claro, le continuó un suave tarareo, era la misma voz infantil, miró en todas las direcciones de su habitación pero no logró ver algo, llena de nervios, miedo, ansiedad, bajó hasta el taller donde la caja de música estaba sobre el mostrador, abierta, con la cuerda dando vueltas una y otra vez, la de ojos grises pasó saliva, estaba segura de haberla guardado en el cajón de las agujas junto a la máquina de coser en el pequeño buro, al igual que el álbum de fotos.
Completamente aterrada cerró la pequeña caja, la tomó y la guardó nuevamente en el mueble, después regresó a dormir, está vez todo parecía estar en paz, sin embargo a la mañana siguiente sintió un leve cosquilleo en su vientre, no era doloroso, no era molesto, sólo era eso, unas extrañas cosquillas, acarició su piel, eso lograba calmar la sensación, aunque eso no detuvo los murmullos, al menos un par de veces al día los escuchaba, incluso un par de ocasiones también encontró la caja de música sonando en la noche, tanto escuchaba la melodía que inconscientemente la cantaba cuando estaba sola.
Aún con su esposo en la casa estos sonidos no se detenían, pero era a Ichigo al que acosaban, ahora que la casa estaba completamente restaurada, no tenía muchas actividades en su hogar, así que se ponía a barrer el patio, sacudía los muebles, regaba las macetas, lavaba los trastes, se sentaba a ver televisión o escuchaba la radio, pero ni con todos estos ruidos dejaba de oír la voz.
- ¡Papi!, ¡papito!... ¿por qué?... - que hablaba desde la pared
Por semanas pudieron lidiar con estos pequeños problemas, algo curioso que notó la pelirroja por aquellos días fue que cuando se acostaba con su esposo esa sensación de cosquilleo desaparecía por días, pero luego de este tiempo esos eventos empeoraron, comenzó una mañana cuando bajaron a desayunar, las puertas de las alacenas estaban abiertas, los platos y tazas de cerámica estaban acomodados en una perfecta pirámide, eso los asustó un poco, pensaron que había entrado un intruso, pero no había señales de una intromisión, pasaron días sin mayores incidentes que esa voz, sin embargo otra mañana nuevamente apareció una torre esta vez de los vasos de vidrio, esto empezó a mermar su estado de ánimo, había noches en las que sencillamente no podían conciliar el sueño debido al sonido de la caja de música, la asustada costurera decidió cambiar de lugar la caja de música, la colocó en una de las alacenas, aunque esto no ayudó, aparecía nuevamente sobre el mostrador, ahora había días en los que la loza amanecía acomodada de cierto modo, después de casi un año de que aquello empezará, la joven pareja estaba un poco exhausta, esa mañana se levantó con ojeras, les fue difícil ponerse de pie e ir al comedor, el corazón de la mujer constantemente estaba sobre saltado, temblaba mucho, ya que a comparación de Ichigo que salía a trabajar, ella se quedaba en ese lugar para ser torturada por todas cosas extrañas, aún así era una buena esposa, que con una sonrisa acarició el rostro de su marido al servirle la comida.
- ¿Estás bien cariño?, te ves agotado... - preguntó la ya agobiada dama
- Si, la verdad me siento muy cansado, no he podido dormir mucho, pero tú también te ves algo cansada Inoue... - dijo el caballero con una sonrisa nostálgica
- Lo lamento... - dijo apenada la chica
- No es tu culpa... pero eso significa que tu también lo escuchas ¿cierto? - dijo el pelirrojo
Ella lo miró sorprendida, se sobre salto y afirmó con la cabeza.
- ¿Qué vamos a hacer cariño? - dijo preocupada la doncella
- Vamos a tener que investigar un poco más sobre la señora Matsumoto y su hijo, quizá así podamos resolver este problema Inoue... - dijo el ingeniero
- Esta bien cariño, terminamos de desayunar y empezamos con eso, ¿por dónde sugieres iniciar cariño? - comentó algo tímida la de ojos grises
- Hay que comenzar con el álbum de fotos, ahí vienen los nombres, direcciones y recortes, en el registro civil, la biblioteca... con los vecinos debe aparecer algo... - contestó el hombre
- No tenía muchos amigos la señora Matsumoto, pero el señor de la tienda es de los pocos conocidos de ella... - le dijo la mujer
- Bueno, será lo siguiente en la lista... te parece recortar una hora el horario de cierre temporalmente mientras investigamos... - dijo el esposo
- Esta bien cariño... - dijo la dulce dama
Siguieron comiendo con tranquilidad, era una mañana serena, brillante, el de ojos avellana lavaba los platos, la pelirroja secaba los platos y posteriormente los guardaba en la alacena, al terminar el caballero tomó el álbum de fotos, salió a buscar la información, la chica se quedó trabajando en el taller.
-------------- Capítulo completo --------------
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Tijeras
Mystery / ThrillerUn extraño lugar donde se venera a una figura aún más alucinante, en donde empiezan a ocurrir cosas inexplicables, que se van volviendo más espeluznantes a cada momento.