Sun & Moon. [SukuFushi Week]

Día 1. Modern AU.

/!\ Muchos de los one-shots serán un AU, por lo que no seguirán con la misma línea que el manga.

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La idea del primer amor siempre ha sido muy común, todos piensan que caerán enamorados de una forma totalmente mágica, a una cierta edad y en un lugar en específico. Muy contrario a lo esperado las personas se enamoran sin darse cuenta, mayoritariamente en situaciones completamente comunes.

Sukuna no recordaba en qué momento su corazón había sido robado, a sus 17 años lo único que sabía era que estaba prendado del mejor amigo de su hermano gemelo, desconocía el momento, desconocía la edad, desconocía el lugar, no sabía nada del inicio de ese sentir, lo único que sabía es que Fushiguro Megumi lo traía a sus pies. Sin embargo, sentía que lo único que lograba avanzar con él era poco, su "yo" actual definitivamente era lo que el pelinegro más odiaba, se metía en problemas, buscaba pelea con la primer persona que se le cruzara por el frente, formaba parte de una pequeña pandilla, pero no le importaba en lo más mínimo las personas que formaban parte de ella, solo lo veía como un momento de distracción con personas similares a él.

Conocía a Megumi desde que era un niño, los padres del chico de ojos claros se mudaron a Miyagi por cuestiones de trabajo, así que lo inscribieron al mismo preescolar que él, no posee muchos recuerdos de ese entonces, pero recordaba vagamente como en esa época realmente quería ser amigo del chico nuevo, algo en él quería adueñarse de la atención de aquel niño del cual no conocía más allá del nombre.

Sus habilidades sociales nunca fueron las mejores, siempre termina enojandose con las personas y peleando con ellas, toda la clase se la había pensado la mejor manera de acercarse, de hablarle sin generar un conflicto, el de negros cabellos no parecía la persona más social del mundo, así que debía ser él quién iniciara una conversación para dar paso así a una amistad, recuerda estar decidido y tomar la iniciativa, pero al voltearse vio a su hermano con él, hablándole con la confianza que a él le faltaba, se enojó muchísimo con él ese día, aun si su gemelo no entendió la razón, a sus 17 años seguía sin comprender el motivo.

A largo plazo fue algo conveniente, muchas veces el de orbes azules iba a su casa, su hermano le invitaba a pasar el rato con ellos, ya sea jugando un videojuego o algún juego tonto que saliera de su mente. Nunca fue de la forma que lo había planeado, nunca fue de la manera que lo quiso, pero poder verlo e intercambiar algunas palabras con él llenaba levemente sus ansias de tener una amistad más estrecha con él.

No todo era siempre como se esperaba, conforme iban creciendo más se distanciaban, cada uno comenzó a formar su personalidad y sus actitudes, sus caminos comenzaron a ser completamente diferentes, mientras que el de cabello negro odiaba a la gente mala mientras que el de cabellos rosas comenzó a juntarse con ese tipo de gente y a tomar muchas actitudes de ese tipo de personas, para sus 15 años se había tatuado la cara y algunas partes del pecho.

Recordaba un evento en específico que los había terminado de distanciar. La hermana mayor de su amigo había caído en coma hace algunos años, por lo que había escuchado a causa de una enfermedad, al no saber cómo actuar en esa situación prefirió alejarse, mientras que él se alejaba su hermano se acercaba.

La relación con su hermano no era muy buena, solían llevarse bien dentro de lo que cabía, pero cuando se trataba de su amigo no era así, el chico con tatuajes realmente lo odiaba, pero no podía mentir, él también era muy cobarde cuando se trataba del chico de ojos claros, nunca intentó arreglar las cosas, nunca intentó acercarse de nuevo.

El camino a casa siempre era silencioso, estaba acostumbrado a ello, así que no tenía problema con esa clase de ambiente, lo prefería ante el ruido que siempre había en su casa. Era una noche de agosto, el calor era endemoniado y solo podía pensar en llegar a casa y tomar una ducha fría, tenía un golpe en la mejilla y estaba seguro de que venía acompañado de algún corte, una navaja le había pasado muy cerca de su rostro, había algo de sangre que se había secado desde hace algunos minutos, se había involucrado en una pelea con su pandilla por lo que había salido bien parado al tener un solo corte.