¿Piensan adoptar o una de ustedes se haría inseminación?
Calle: En ese momento voy a saber si quisiéramos adoptar o si inseminación. Siento que es un proceso en este momento, como no, en este momento, como que no esta en nuestros planes... No sé
Po...
2 de noviembre del 2019 Bogotá, Colombia 07:02 a.m
Camila despertó al oír los llantos de su mamá Daniela al otro lado de la habitación y como su mamá Poche la consolaba. Su mente no deja de repetirle que "Todo lo estropeas, lo dañas o rompes, por eso es que estas sola, estas rota y nunca podrás repararte" con lágrimas en sus ojos espero hasta que sus madres se durmieran para tomar una mochila y guardar cosas necesarias para largarse. No podía dejar de pensar que todo lo que ella tenía se rompe, ahora ella rompió a su familia y todo por estar viva.
Se miró en el espejo de su cuarto y susurro para ella misma
Camila: No puedo dañar a las personas que más amo. - Un ahogado sollozo salió bordeando mil lágrimas, pero por suerte de la pequeña, este no logró despertar a sus madres.
Decidida comenzó a escribir una carta para sus madres y cuando acabó al rededor de las seis de la madrugada, entró de puntillas a la habitación de las mayores quienes estaban profundamente dormidas al igual que Ramón. Decidió dejar el sobre en la mesita de noche de Daniela, pues la menor sabía que su mamá lo notaría de inmediato ya que a Calle no le gusta que muevan o toquen su mesita de noche.
Por último la menor se acercó a tomar una fotografía que tenía en la mesita de Poché, en la cual estaba su familia. Calle cargaba a la menor, Poché cargaba a Ramón, estaban todos vestidos con tonalidades negras y blancas. Se veían extremadamente felices pero ahora se ven como una familia rota. "Y todo por tu culpa" Le reprendió su propia mente.
Caminó lentamente a la cocina tomando algo de comida y salió por la puerta del departamento. Al salir cerró con cautela y bajó por el ascensor, debió esconderse detrás de una planta pues el portero observaba que todo estuviera en orden. Esperó alrededor de 10 minutos cuando tuvo oportunidad de escapar, puesto que se le cayó un bolígrafo. Al salir no pudo hacer más que vagar por la calles de Bogotá, no conocía el lugar, si quiera sabía que hacer o como sobrevivir en las calles, ella solamente había estado un par de semanas huyendo de personas malas y todo el resto de su vida secuestrada en habitaciones que constantemente estaban cambiando. Eso la hizo ponerse alerta, ella estaba fuera de peligro encerrada en el apartamento de sus mamás ahora estaba en la calle, debe tener cuidado.
La niña de cejas gruesas se dejó caer sobre uno de los asientos de un columpio para descansar, llevaba horas caminando y además para comer algo ya que su estómago no dejaba de rugir, lo calmó con un muffin de vainilla que tomó de las sobras del cumpleaños de su madre María José.
"Extraño los panqueques de Calle" una lagrima calló por sobre su mejilla. Una gotita se deslizó por su otra mejilla, luego otra, otra sobre su nariz y un par es sus manos. A los minutos después notó que estaba lloviendo y tuvo que correr a unas pequeñas tiendas frente al parque en el que estaba.
Se sento sobre el suelo frustrada, quitándose la gorra negra que traía puesta, puso su cabeza entre sus piernas y se abrazo a ella.
Xx: ¿Estas bien?
La sensación de horror que sintió la menor frente a la pregunta de un extraño la hizo querer vomitar y su cara se torno totalmente palida.
Camila: Si, solo me escondo de la lluvia - Indicó mostrando su ropa algo mojada.
La chica frente a ella, estaba utilizando una camiseta a rayas, su cabello está en una coleta y se puede notar que es corto y rubio. Sus ojos verdes y tez blanca.
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