Camila se encontraba en un auto junto a dos hombres a su lado quienes no le tomaban mucha importancia, en cuanto a los asientos de frente estaba el conductor y "Él hombre" quién la había secuestrado por segunda vez. En este momento ella sólo pensaba el porqué se había ido, lo tenía todo pero sentía que cuando ella era feliz todos a su alrededor eran infelices. Pero como extraña los brazos de Calle y los cuentos de Poché.
Xx: Quiero que te comportes, me has dado demasiados problemas igual que tu desagradable madre - Dijo para bajar del auto frente a un restaurante y lo que parecía un parque gigante.
Camila tenía la mirada perdida, sus ojos están rojos e hinchados de tanto llorar. Observó lo verde que esta el pasto frente a ella, kilómetros y kilómetros de pasto, hay personas con palos a su alrededor golpeando pelotas diminutas además de los carrito pequeños que le parecieron muy tiernos. A su lado había un restaurante y un bar para las personas que estaban por ahí. Se veía que el lugar es exclusivo, para gente con dinero y autos convertibles. Por lo pronto fue sacada de sus pensamientos ante un jalón de brazo, ya que uno de los sujetos vestidos de negro la sacó arrastrando llevándola al interior del lugar. Pudo observar candelabros de cristal, sillones de cuero y un olor particular a comida mezclado con alcohol. La llevaron por un pasillo y luego a un ascensor que los dejó en el piso - 2 prácticamente en el subterráneo del lugar. Caminaron hasta una habitación donde hay un par de juegos para apostar. Todos los hombres presentes estaban jugando, tenían a mujeres o adolescentes a sus lados vestidas con diminutas prendas de vestir alentando a los señores que a la vista de la menor se veían desagradables. Se vio obligada a sentarse en una esquina mirando hacía la pared mientras se divertían aquellos hombres, el olor a cigarrillo y alcohol emanaba del aquella habitación provocando náuseas en la menor. Al menos estuvo parada mirando esa pared por 2 horas cuando el sonido de la puerta la distrajo, dio media vuelta y para su sorpresa no era nada más y nada menos que el papá de su mamá Calle. Compartió unos segundos la mitada con Germán, se dio la vuelta avergonzada y asustada por las palabras además de reacción de la noche anterior. Los ojos de la menor comenzaron a picar por las ganas que tienen de llorar.
Xx: Germán ¿Qué tal? Tanto tiempo sin vernos viejo amigo - Dijo el hombre que secuestro a Camila.
Cabe recalcar que esa es la voz que ataca las pesadillas y malos pensamientos en la mente de la niña de cejas gruesas. Una voz que nunca olvidara.
Germán: ¿Qué es esto Diego? Pensé que al invitarme a una partida de juegos sería algo legal - Su tono sonaba sereno pero por dentro esta totalmente aterrado al ver a la niña que lastimosamente había hecho daño la noche anterior.
Reflexionó gracias a la ayuda de su esposa y el sabía que debía disculparse con la familia de su hija menor Daniela, pero no tenía idea que la niña se encontraba en aquel horrendo lugar, el cual no era la primera vez que bajaba, pero si en la que habían prostitutas las cuales eran menores de edad. Él está totalmente en contra de aquello por respeto a las mujeres y sus hijas. Ahora él debía buscar la manera de como sacar a la pequeña sin que se formara una pelea y salga herida. Además Diego no es una persona de fiar, es un mafioso que casualmente conoció a Germán jugando golf quedando asombrado por su habilidad.
Diego: ¿A que te refieres con legal? - Una risita burlona salió al minuto en el que todos se quedaron mudos y pronto todos rieron nerviosos - Ven a jugar, tienes el privilegio de ser invitado a mi mesa, no muchos lo han hecho, pero este hombre sabe jugar golf - Apuntó a Germán - Veamos si es bueno en los juegos de hombres.
Rápidamente se sentaron a jugar póquer, hay siete hombres sentados en la mesa y seis de ellos tenían acompañantes mujeres. Camila tiritaba en la pared por cansancio, frío y miedo. Germán tomó su teléfono para escribirle a Daniela, logró escribir "Dani, la pequeña esta" cuando Diego le recriminó acerca de su teléfono, ya que nadie entra a sus juntas con el teléfono. Pronto el guardia le quito el celular a Germán de las manos, no sin antes de que mandara el mensaje y el guardia lo apagará.
Xx: Ya comencemos de una vez por todas que me aburro - Le dió un palmetazo en el trasero a la adolecente a su lado.
Comenzaron a jugar y a apostar, a Germán le rebotaba la pierna de arriba a abajo de la desesperación. Pronto llegó la idea a su mente, haría que Diego llegara a apostar a la menor y él ganaría. Se escucho un golpeteo a la puerta y todos voltearon la cabeza, venía una mesera con un botiquín en la mano. El guardia lo tomó y agradeció, luego le lanzó el botiquín a la menor a la cabeza dándole justo en el centro.
Diego: Anda mocosa, limpiate esa sangre que dejaras sucio mi auto. - Dijo con asco y siguió jugando.
Cami abrió el botiquín encontrando muchas cosas pero sin entender para que servían, tomó una botella de alcohol y se lo coloco a uns gasa, acto seguido se lo llevó a la frente. Gran error, el alcohol no es para heridas abiertas, y puede generar sepsis en ellas, además del terrible dolor e irritación que hace que la salga más sangre. Pronto vio una botella de una forma particular, suero, y se la coloco a un apósito posando lo en su herida limpiando la sangre. Así prosiguió con su otra herida. Le tomó al menos 30 minutos hacerlo.
En ese transcurso de tiempo Germán había perdido la mayoría de las apuestas. Pero le llevó 2 horas en quedar sin nada.
Diego: ¿Entraras a la última? - Dijo al ver que Germán estaba sin fichas. Germán asintió - ¿Con qué ?
Germán: Con esto - Puso las llaves de su convertible, sabiendo que Diego no se negaría.
Diego: Estamos apostando cosas reales - Dijo en un todo juguetón - Perfecto hagan sus apuestas.
Varios apostaron relojes, celulares y adolescentes.
Xx: Ofresco a mi puta - Dijo uno de los señores dándole una palmada haciendo que la chica se dejara ver y los hombres gritaron emocionados.
Diego: Apuesto mi auto y una de mis prostituas mayores, se llama Carolina - Les especificó.
Jugaron y Germán perdió.
Diego: Lastima Germán eres muy malo en los juego para hombres, mejor sigue con el golf. - Dijo riendo tomando las llaves, relojes y sonriendo a sus nuevas chicas.
Germán: Solo una mas - Dijo con total calma - Pero yo eligió que me llevo y tu elegirías lo que desees.
Diego calló en la trampa de Germán
Diego: Bien, quiero que me des tu casa de miami - Germán acepto.
Germán: Yo quiero a la prostituta que tienes en la pared. - Dijo neutro
Diego: Ella no vale la pena - carcajeo - Te lo digo enserio y no sabía que te gustaran menores, pero bueno ademas como ella vale tan poco y tu eres un buen sujeto dejare las llaves de tu auto en juego - Dejo las llaves en la mesa.
Ambos comenzaron la partida, obviamente Germán ganó, pero Diego no estaba contento. Él no podía perder a esa niña, ¿Que le diría su madre? O como él la llamaba "la puta" además esa niña necesitaba su marca, ninguna de sus niñas se iba sin su marca.
Germán retiro las llaves de la mesa y cuando se acercó a la niña Diego se avalanzo sobre ella.
Diego: Necesito hacerle una pequeña cosa primero no me demorare nada. - Los guardias se llevaron a la pequeña a la otra habitación.
Germán los trató de seguir pero Diego se lo impidió y le dijo que lo esperara arriba. Le devolvió su teléfono y se retiro con la menor. Donde la llevó a su auto y el mismo terminó con el tatuaje de la menor "Puta de Diego" La menor grito, lloro y trató de salir de esa situación pero no podía porque el está más fuerte y ella solo una pequeña atada.
Germán llamó a Daniela contándole que fuera rápidamente al club de golf con la policía porque su hija está ahí.
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Nuevamente me vi en líos y fui dañada por gente mala, pero estaba mi familia ahí para mi.
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Hija De Calle Y Poche ~Queridas mamás~ PAUSADA
Fanfiction¿Piensan adoptar o una de ustedes se haría inseminación? Calle: En ese momento voy a saber si quisiéramos adoptar o si inseminación. Siento que es un proceso en este momento, como no, en este momento, como que no esta en nuestros planes... No sé Po...