Hija De Calle Y Poche ~Queridas mamás~ PAUSADA

Capitulo 3 Camila

5 de septiembre del 2019
Bogotá, Colombia. 23:35 p.m

-Llamada entrante-

Camila: Necesito ayuda - Susurro al teléfono. - Soy Camila - Comenzó a llorar - Ellos me están persiguiendo

Kim: ¿Eres tú? - Dijo sorprendida - Pensé que no llamarías ¿Qué necesitas?

Preocupada se acercó a Sebastián, su novio, le acercó a su hijo Emilio quién lo cargo sin darse cuenta de la cara de Kim. Caminó al baño y se encerró dentro de él. Ella esperó la llamada de la adolescente por días preocupada pensando en que pudo haberla ayudado más.

Camila: Estoy en peligro ¿Puedes ayudarme? - Hablo rápido mientras jugueteaba con el borde de su polera.

La chica de gruesas cejas estaba temblando dentro de la cabina telefónica y miraba a todos lados esperando que no la siguieran. Veía a gente pasar, pero ella solo debía serciorarse de que los hombres vestidos de negro no la encontrarán y se la llevarán.

Kim: ¿Donde estas querida? - Preguntó mordiendo sus uñas, era una mala costumbre que tenía cuando estába nerviosa, el estómago lo tenía hecho un nudo y su respiración estaba entrecortada.

Camila: En el centro comercial, fuera de los baños del segundo piso. - Miró a su alrededor y notó como uno de "ellos" buscaba entre la gente. - Aquí en un teléfono de cabina. Necesito tu ayuda. - Un sollozo salió de su boca sin evitarlo.

Kim: Nena yo no estoy en Bogotá en estos momentos, pero llamaré a unas amigas - Camila chilló asustada - Tranquila son buenas y de confiar.

Camila: Me debo ir, ellos me encontrarán. - Notó cómo llegó otro hombre vestido de negro junto al que ya la estaba buscando.

Kim: !NO TE MUEVAS DE AHÍ! - Gritó alterada - Ellas irán por ti, lo prometo

Camila: ¿Cómo sabre quienes son? - Temblando puso otra moneda en el teléfono de cabina.

Kim: Ellas dirán Ramón - Fue lo único que se le ocurrió. Y luego escucho como el teléfono comenzó a pitar en señal de que la menor había cortado. - ¿Camila?

Frustrada corto el teléfono y llamó a sus amigas rápidamente explicando la situación. Calle y Poche corrieron prácticamente después de la llamada de Kim, sin preguntar mucho.

Apenas colgó la llamada ella corrió a esconderse en el baño, fue hasta el último cubículo y se escondió en el. Se sento en el suelo, llevando sus rodillas al pecho escondiendo su cabeza y llorando desconsolada. Sangre caía de sus nudillos, pero era lo que menos le importaba en este momento y se quedó en ese frío cubículo hasta quedarse dormida del cansancio.

Xx: El centro comercial cerrará en 20 minutos - Se escucho la bocina en todo el centro comercial.

Camila despertó, la verdad no había dormido más de diez minutos y suspiró pesadamente pensando en si debería irse.

Calle y Poche caminaron a paso apresurado con lentes y gorros para que no las reconocieran. Escucharon en la bocina del centro comencial que solo quedaban veinte minutos para que esté cerrará.

Poche: ¿Y si ya se fue? - Preguntó mientras caminaba junto a Daniela, unos metros antes de que entraran al baño de mujeres del segundo piso.

Calle: Tranquila, ¿Recuerdas la palabra? - Poche asintió y avanzaron - Chica de cejas perfiladas y gruesas.

Lo dijo para ella misma y respiro con algo de dificultad. Ellas no eran personas que se relacionaban con cosas peligrosas y que no salían de su zona de confort, pero Kim era una muy buena amiga, bondadosa y que si creía que la chica estaba en peligro pues la ayudarían sin negarlo.
Llegaron al baño y la única chica que estaba dentro terminó de lavar sus manos pasando junto a ambas. Observaron el baño, estaba vacío, se acercaron al primer baño y empujaron la puerta con delicadeza. No había nadie ahí, lo hicieron con todos los baños hasta llegar al último y este no se abrió.

Poche: ¿Ramón? - Tocó la puerta con delicadeza para no asustar a la chica, pero de todas formas la menor retrocedió asustada. - ¿Camila estas ahí?

Camila asustada y temblando no sabía si abrir la puerta o solo esperar a que se fueran. No las conocía, no sabía si estaba bien haber llamado a Kim y unas lágrimas rodaron por su mejilla.

Calle: Somos amigas de Kim - Dijo Daniela con voz dulce para no asustar más a la chica - Solo queremos ayudarte querida.

Camila negó con la cabeza sin saber que hacer. Confiar para ella es cuestión de vida o muerte. Vio por la apertura del cubículo en la parte baja cómo alguien se sentaba frente a él con las piernas cruzadas.

Poche: Soy María José yo también soy muy tímida, me da miedo confiar en las personas ¿Puedes creer que yo también tengo miedo en este momento? - Camila levanto la cabeza y la ladeo confundida queriendo saber la respuesta - No estoy acostumbrada a hacer esto pero te aseguro que no te haremos daño.

Camila dudo pero su voz la hizo sentirse segura y dejó de abrazar sus piernas escuchándola.

Calle: Yo soy su novia, Daniela, ¿Tu eres Camila no? - Pregunto esperando que la niña respondiera.

Camila: Si - Susurro, ambas la escucharon y se sonrieron.

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Me persiguieron por días antes de que pude hacer contacto con ella desde un teléfono, ella prometió venir por mi y es cuando las conocí de una manera muy diferente.

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