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Park relamio sus voluminosos labios, recordando aún la lengua de Yoongi en ellos, lamiendolos solo para hacerle perder la cordura. Tomo las muñecas de su presa, sujetando ambas extremidades contra la pared y lo besó.

Mordiendo los belfos, succionando lento mientras su rodilla hacia fricción con el miembro ajeno. La respiración de ambos se hizo pesada, Yoongi juro que los músculos de su vientre se contrajeron por la excitación que le provocaba.

Los labios seguían allí, devorando los suyos con toques apasionados, una lengua húmeda se adentró, recorriendo toda la cavidad, tocando puntos que lo hacían jadear.

El peli naranja mordio su labio inferior como si lo fuera a reventar, inicio un camino de pequeñas mordidas en su mentón, la línea de su mandíbula hasta tocar el cuello terso, quería dejarle tantas marcas como fuese posible, su lengua tomó la piel de arriba a abajo, haciendo gemir al menor.

Esos sonidos fueron música para sus oídos, sonrió descarado y observó su rostro, enrojecido, los ojos brillantes por la fina capa de lágrimas ocultas, los labios entre abiertos, rojos de tantos besos, la respiración agitada, tan hermoso, tan a su merced.

Subió ambas manos por encima de su cabeza, así era más fácil disfrutar de esa sumisión repentina, con la mano derecha le acarició el abdomen, debajo de la camisa, jugando a tocar la piel debajo del elástico de su pantalón azul. Entrando lento, tomando el control de su cuerpo, acaricio todo el falo robando gemidos descontrolados.

Yoongi volteo el rostro a un lado, cerrando los ojos con la misma fuerza que mordía su labio inferior, su cuerpo se estremecía con cada toque, el mayor apretó la punta del pene, provocando un gemido claro y fuerte de esos labios de seda.

Por fuera, Jungkook se contenía, silencioso, enojado. La poca paciencia que lo acompañaba llegó al límite cuando escucho su voz, ese gemido de placer fue lo último que necesito para irrumpir. Se escabulló en la celda y pasó al baño, sacó el garrote de su funda, con el artefacto en mano golpeó la espalda de su hermano, forzando a que se alejara de un aturdido Yoongi.

Luego otro golpe, pateó sus partes bajas, así sería más fácil, lo vio retorcerse sobre el suelo frío, y mirlo a su pálido, quien retrocedió, nunca había visto a Jungkook de esa manera.

El azabache le obligo a levantarse.

―Ven conmigo. ―ordenó.

―¿A dónde? ―trago saliva, asustado.

―Lo sabrás cuando lleguemos. Muévete o será peor ―en vista de que el menor no quería cooperar decidió llevarlo al piso, de cara a este lo esposo, ahora podía moverlo sin que se resista.

―D-Dejalo I-Ir. ―pidió un dolorido Jimin luchando para ponerse de pie.

El oficial volvió a patearlo, esta vez en el rostro unas tres veces, espero unos segundos y levantó el garrote, Min se interpuso tomando el arma con sus dos manos.

―Jungkook...Él no tiene nada que ver ¿¡Estas loco!? ―Elevó el tono de voz.

―Él, esa escoria tiene mucho que ver, ¡Te estaba tocando! ¡Y tu gimiendo como gata en celo!

El alto empujo a Min, dejando que cayera en el suelo. Agarro las esposas y lo sacó a la fuerza, aunque el pálido intentara hacer peso con su cuerpo solo sentía dolor, Jungkook lo estaba casi arrastrando hacia afuera.

Jimin contempló aquella escena con impotencia, no podía hacer nada, por primera vez en su vida no podía proteger a alguien, aún más dolía ver como su hermano se comportaba de esa manera, tan inhumano e incoherente.

[...]

Jungkook arrastró al pálido, sin importar cuantos presidiarios lo estuvieran observando, lo paseo por varios pasillos, dejando su cuerpo agotado, con raspaduras por todas partes, como si ese fuera una especie de castigo por dar fin a su aventura. 

Se adentró con el cuerpo a una celda de aislamiento, de esas donde los reclusos pasaban días o meses en completa soledad. Restregó su cuerpo en el piso, era tan húmedo y asqueroso ahí. 

―¿¡A caso querías vengarte de mi!? ―un golpe impacto en su rostro, y una patada en su abdomen. 

―¡No! No me importas en lo más mínimo, esto es entre Jimin y yo, quería que le pagara por salvarme el culo. ―habló desesperado, la puerta cerrada y el panel anti sonido le daba aun más temor. 

―¿Y ahora quien te salvará el culo de mi? 

Yoongi retrocedió ante sus palabras, Jungkook lo tomo del tobillo, arrastrando su cuerpo de nueva cuenta, hizo que se volteara dejando los gluteos redondos a la vista. El azabache tomo ambas manos esposadas, colocadas detrás de su espalda, con la mano libre azoto la carne, haciendo resonar los músculos con cada golpe, Min se mordía los labios, sus ojos cristalizados derramaron lagrimas. La persona que ahora maltrataba su cuerpo no se parecía en nada al hombre que amo hace un tiempo atrás. 

[...]

Taehyung y Minho iniciaron la ronda juntos, este era el momento en que cada reo volvía a su sitio, Choi colocaba a cada interno en su celda, Kim solo caminaba a su lado, yendo de compañía por si alguien estaba descompuesto o algún preso tuvo la mala suerte de ser elegido por un oficial.  

Ya solo faltaba dejar a Taemin en la celda y regresarían a la entrada del pabellón de visitantes por otros reos, más se detuvieron cuando Jimin golpeo las rejas con insistencia, esperando ser escuchado. Al no encontrarse con Yoongi, Tae temió que algo horrible sucediera. 

―¿¡Qué te paso!? ¿Quién te hizo esto? ―el joven medico se alarmo al notar las heridas contundentes. 

―Jungkook...Se llevó a Yoongi, tienen que ir a las celdas de aislamiento ¡YA! ―ordenó casi roto en llanto de rabia. 

Tae y Minho se observaron, tenían que actuar rápido, ellos confiaban en el oficial menor, pero al parecer Jimin desconocía al hombre que irrumpió en su celda y lo golpeo, ese no era su hermano, era un desalmado. 

―¡Kibum! ―Choi gritó cuando diviso al oficial, y este se acercó. 

―Jinki tiene que ver a Jimin, nosotros iremos por Yoongi. ―indicó el moreno dejando a Lee dentro de la celda. 

Cada quien se dispuso a cumplir su tarea, Jimin miro al oficial y al medico, rogando que lleguen a tiempo. 

Minho tomo las llaves de su cinturón y abrió la puerta de esa celda solitaria, sus gestos se transformaron en uno de sorpresa, desencajados, Jungkook estaba listo para penetrar al menor que lloraba y sangraba a la vez. 

Choi se abalanzo sobre Jungkook, con la fuerza suficiente para esposar sus manos, mientras Tae se acerco a Yoongi, quien retrocedió, muerto de miedo. 

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Capitulo dedicado a

MinSuga715

B4PH0M37

-lwtlilsun-

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Un capitulo fuerte con situaciones intensas, la vida en un penal no es nada fácil, Yoongi está en problemas, ha despertado la peor cara de Jungkook ¿Qué sucederá?

Gracias por leer💜

𝑌𝑜𝑢𝑟 𝑃𝑟𝑖𝑠𝑜𝑛𝑒𝑟 ; JimsuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora