𝑌𝑜𝑢𝑟 𝑃𝑟𝑖𝑠𝑜𝑛𝑒𝑟 ; Jimsu

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Yoongi despertó, levantando los párpados pesados. Miró a un lado, tenía la mano esposada en la barra lateral de la camilla, "estúpido protocolo", pensó moviendo su muñeca.

―Buenos días niño, ―Una voz familiar lo saludó, tal parece que había alguien en otra cama, detrás de la cortina.

Estiro su brazo libre, a ver si llegaba al biombo improvisado, se rindió después de ver que estaba lejos e hizo flexión con su brazo, recostando la cabeza sobre la extremidad.

―Buenos días jefe, ¿Te quedó muy fea la cara? ―preguntó, dándole un poco de gracia al momento tenso que vivieron ayer.

―¿Como crees? Sigo siendo un galán, ―se río, es cierto que se le hinchó parte del rostro, el ojo lo tuvo morado y entre cerrado, con un mínimo vendaje en la nariz.

Taehyung había insistido mucho el día anterior con labrar actas de reposo médico falsas para tenerlos un poco más ahí dentro, y evitar choques con Jungkook, quien no tardaría en salir de su arresto.

―Tae te contó mi secreto ¿No es verdad? ―Ladeo el rostro, como si realmente pudiera verlo.

―¿Cómo sabes eso? ―su sola voz demostraba que tan sorprendido se sintió.

―El me lo advirtió, "Si estas en peligro escupire todo lo que sé" ―Recordó, ―Sabía que algún momento peligraria, pero no que fuera de esta forma. ―suspiró cansado.

―Hasta yo me sorprendí, me enseñaste un lado de mi hermano que no conocía,―murmuró el peli naranja.

―Nunca sabremos realmente a quien tenemos a nuestro lado, es muy loco, ―se acurruco de lado, todo su cuerpo dolía. ―Continúa siendo el jefe que eres, yo seguiré con lo que vine a hacer, es mejor eso a tener de enemigo a tu hermano.

―No, ―su respuesta fue corta y directa,―Hay un traidor en mi celda, aborrezco a los traidores, los odio, es hora de demostrar que me respetan, —habló demostrando molestia.

―¿Pero y Jungkook? ¿La mayoría de tu poder no proviene de su influencia? —levantó una ceja, pensando para sus adentros que él ex oficial estaba loco.

―Si, de la influencia que tiene afuera, pero yo tengo más influencia dentro, además, mi hermanito no es el único oficial en esta estúpida prisión. ―suspiró, —Choi, Kim, ellos saben quien soy, puedo conseguir el apoyo de cualquiera de ellos, Taehyung sigue estando de mi lado, él dejó su carrera para estar aquí conmigo.

Pensándolo así, Jimin tenia más de una influencia a su disposición, caso contrario al de su hermano, quien tras atacar a un infiltrado importante como lo era Min, se estaba ganando varias enemistades.

―En ese caso, también tengo mis influencias, ―Min sonrió orgulloso. ―A que no adivinas como me enteré de donde estaba arrestado el traídor, —lo desafío.

―No lo creo, ¿¡Cuantos son!? —exclamó sin salir de su asombro.

―Tres,―miró al techo rememorando a cada uno de ellos. ―Smile Hoya, J-Hope, Hoseok, como quieras llamarlo, éramos mejores amigos, muchas veces preparó terrenos para mí, en cuanto a evadir sistemas de seguridad nadie lo supera, ―sonrió, el chico mencionado era como un a gacela ante las trampas,  ―World Wide Handsome Jin, el maestro del engaño, mi mentor, ―río, realmente el mayor se había convertido en un hermano para él. ―Kim Namjoon, "Sexy Brain" aunque también le daría el título de "Hot body". ―relamio su labio inferior.

―Diablos señorito, —río a carcajadas desde el otro lado del cortinado.

―¿Qué? Es la verdad, ―se echó a reir, ―No hay tipo más inteligente que él, los mejores robos de este siglo salieron de ese sexy cerebro suyo.

Para este punto, Min era algo así como todo un "fanático del crimen". Jimin se sorprendió de que tuviera toda esa experiencia.

―¿Qué hay de ti? Pequeño criminal, ¿De donde vienes?

―No tengo idea, —murmuró, —Mendigana en las calles desde que tengo uso de razón, un tipo horrible nos hacía vender pañuelos, a mi y un grupo de niños, pero no me gusta hablar de eso.

A pesar del dolor se coloco en posición fetal y cerró los ojos. Odiaba recordar los maltratos y abusos que vivió en esas circunstancias, nadie sabía con exactitud su pasado, si preguntabas sobre ello Min lo daba por cerrado.

Jimin no dijo más nada, entendió que la mejor opción era guardar silencio.

[...]

En la noche, Jimin y Yoongi se encontraban regresando a su celda. Sin decirse nada, necesitaban procesar los hechos recientes, así como pensar muy bien su comportamiento de ahora en más, estos días habían sido puro impulso emocional. En este momento todo era muy diferente, los motivos que los colocaban en sus lugares cobraron seriedad.

Min debía descubrir al cómplice de su ex socio, y Jimin mantener el control de la celda.

―Escúchenme bien, —Jimin se dirigió hacia sus compañeros apenas ingresaron en la celda. —Quiero que recuerden muy bien a quien le deben respeto y obediencia.

Miró fijo a todos los presentes, la mayoría solo asintió, indispuesto a perder sus privilegios. SungWoon fue el único que dio un paso al frente y lo miro retador.

—Tu poder aquí depende del poder de tu hermano afuera, lo sabemos Park, —sonrió sinicamente.

―¿Y tu poder de quien depende? —respondió empujándolo, —Cierto, no eres nadie, ―Estas palabras solo incrementaron el enojo del muchacho. —Jungkook no es él único oficial aquí, puedo conseguir el poder de quien yo quiera ¿Te queda claro?

SungWoon no respondió, se dedico a mascullar entre dientes. Yoongi observó toda la escena desde la cama, sin decir palabra alguna.

―¿Y este idiota? A caso la gata ya te dio el culo para tener privilegios. ―Lanzó insultos contra el pálido quien lo miro lascivamente.

―¿Tu que crees? Casi me suplicó en el baño para que lo dejara tocarme, la estábamos pasando bien, —suspiró haciendo puchero. —Pero, mini Park también quería mis atenciones y me arrastro de aquí, —se levantó de la cama, quedando frente a SungWoon. ―Incluso mi culo es más valioso que tu aquí dentro.

Le escupió en la cara, sin un solo rastro de miedo. Al contrario, disfrutaba ver las venas marcandose en la frente del contrario.

―Eres un puto cualquiera, un prosti- —fue interrumpido por Jimin, quien lo alejó del menor de un empujón.

―Habla y te cortaré la lengua, Min Yoongi es mío, ni tu ni nadie le tocará un solo cabello ¿Capichi?

Dicho esto abrazo la cintura de Yoongi, quien no estaba cómodo con el asunto, pero entendía que si quería mantener las apariencias dentro de la prisión tendría que hacerle ciertos favores a alguien y ese alguien tenía que ser Jimin.

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Jimin no quiere traidores en su celda, Yoongi tiene un trabajo que terminar. Ambos deciden unir fuerzas. ¿Saldrá todo bien?

Holaaa!!! Antes que nada quiero darles las gracias a todas las personas que se están uniendo a la lectura de esta historia, muchas gracias por todo su apoyo ♡ 

Disfruten de este capítulo, lxs amo♡