Lanterns { Saga Lanterns #1 }

Chapter 22

*Xiao's POV*

Negro. Cada movimiento dolía, los hilos que me ataban a la vida y a la cordura se cortaban uno a uno. Había pasado eso tantas veces... Los hilos se restaurarán para luego sentir como la mano fría del karma se encarga de cortarlos, dejándo solo uno intacto, dejándome con el sabor de la muerte en mi boca, pero sin tener ese dulce final tras tanto dolor.

Cuando eso sucedía tenía tantas ganas de morir... Ese dolor profundo, sentir que puedo perder el control, que me consume... Mi deuda kármica.

Pero no moriría,al menos no hasta que me consumiese por completo, como ya le había pasado a uno de mis compañeros.  Mientras tanto, debía salvar las vidas de Liyue a causa de un contrato con mi último amo, Morax.

Me inclino , apoyando mis antebrazos en algo oscuro. Todo era negro. Todo dolía, desgarradora mente. Sentía que ni podía gritar adecuadamente.

No había un grito que pudiese expresar aquel dolor.

Quizá... Me estaba consumiendo? De todas formas no había perdón para mi alma.

Quería que pasase ese dolor. Morir era un buen plan, pero yo no decidía sobre la duración de mi vida.

Deseaba tanto que ese dolor desapareciese.

En medio de todo ese ruído, de toda esa oscuridad, una estrella apareció.

Una... Linterna?

La miro como bien puedo, sintiendo como algo me apresaba. Intento soltarme, luchar, pero no lo conseguía. El dolor era demasiado y mis movimientos torpes y débiles.

"... Xiao!..." Gritó la linterna, pero se escuchaba tan lejana.

Pero aquella voz...

Un atisbo de un cabello rubio claro cruzó aquella oscuridad, pero desapareció tan rápido como apareció.

La linterna reflejaba aquella luz... Era la salvación a través de aquel caos.

La luz al final del túnel?

Me muevo con más fuerza, intentando alcanzar la linterna,lo que creía que sería mi final.

Cada paso era más y más doloroso, hasta que acabé frente a la linterna. Pero solo era eso, una linterna como las que flotaban por Liyue en el festival.

"Xiao! Estoy aquí! Tranquilízate, respira!" Decía la voz de la linterna.

Sentí los lazos Kármicos tirando de mi, pero yo solo veía la linterna, luchando por no moverme de aquel sitio, reconociendo la voz. Viendo la imagen de una rubia de ojos ambarinos, la cual ocupó el lugar de la linterna.

Era hermosa, un ángel.

—Lu...mine —Jadeo. Mi voz no salía como quería.

Los bellos ojos del ángel brillaron con alivio, acompañados de aquellas lágrimas.

¿Por qué un ángel lloraba?

¿Por qué mi ángel lloraba?

De repente la oscuridad alrededor desaparecido y aquel lugar de repente se volvió de ensueño. Un tejado, en vez de aquella dolorosa oscuridad.

—Es un sueño —Pienso

Aquel sueño... Estaba muerto?

Miro los ojos de aquella hermosa mujer y me aferro a ella con fuerza, hundiendo mi rostro en su cuello, aspirando su suave aroma, mientras el dolor disminuía lentamente.

Cierro mis ojos, aferrado a ella.

No quería despertarme, y si este era el cielo, quería no moverme de allí.