Raven: detrás de las cámaras

Capítulo 2

Al salir de allí, lo hace sin mirar atrás y con el enojo atorado en la garganta. Molesta consigo misma por seguir siendo tan confiada, sin poder creer de lo que fue capaz aquel idiota solo porque ella no quiso acostarse con él. 

Empezó a salir con Jeff con la certeza de que era buen chico—al principio así lo había demostrado —. Lo conoció cuando les tocó grabar un comercial juntos, su carrera empezaba a despegar provocando que algunos directores de casting lo ficharan. Mientras grababan juntos siempre se mostró amable y simpático con ella logrando sacarle más de una carcajada. Cuando la invitó a salir aceptó emocionada porque le resultó agradable y creía que a su hermana también le caería bien. 

Todo marchaba a la perfección, habían tenido varias citas, en los medios ya se anunciaba su relación, una a la que ella misma no sabía cómo llamarle. En una de las tantas citas que habían tenido, la invitó a pasar el fin de semana a la finca de un amigo por lo que fue encantada. Nunca hubo una relación sexual entre ellos, tampoco le había contado que ella no tenía ninguna experiencia en ese ámbito no importando cuán dominatrix parecía ser en pantalla. La realidad de su vida íntima dista por mucho parecerse a la que los medios se encargaban de comentar por doquier. 

La segunda noche de su estadía en aquel lugar se organizó una fiesta donde el alcohol y la marihuana se servía a la orden del día. 

Algunos años atrás aprendió que en el mundo del espectáculo todo aquello era de lo más normal y que eran pocas las celebridades que no terminaban involucradas en su consumo. Ella siempre buscaba alejarme de todo, no obstante, era consciente de lo que hacían, del vicio en el que caían por la presión de grupo y la falta de autocontrol. 

Ese mismo día por la noche, Jeff tomó de más e intento que tuvieran relaciones, no la obligó con fuerza bruta, pero si que intentó manipularla dejando claro que si no se acostaba con él, su relación se terminaba. 

Fue tan simple como aquel rechazo de su parte para que cualquier relación existente entre ellos terminara allí. Aquella ruptura no le ocasionó ningún pesar, Jeff era alguien a quien estaba conociendo, así que no existía ninguna dependencia emocional que la hiriera, que la hiciera sentir como si perdiera algo importante en su vida. 

 Lo que nunca imaginó fue que  aquel mamarracho se atrevería a conceder una entrevista hablando sobre su rompimiento y diciendo que la razón de la ruptura, fue su actitud de fácil y coqueta que ella tenía con sus amigos en su presencia, prácticamente insinuaba que era una cualquiera, que se acostaba con otros hombre estando con él. 

Arrancarle la cabeza le sabría a poco para todo lo que quería hacerle a ese degenerado—pensó sin lograr borrarlo de sus pensamientos. 

Respiró profundo buscando tranquilizarse antes de encender el auto y dirigirse a la escuela por su hermana, todavía no era su hora de salida, pero necesitaba de su compañía, solo ella lograba aplacar  la molestia que sentía en aquel instante. 

Llegó hasta la oficina de la directora esquivando a cualquier ser humano, con el tiempo se acostumbró hacerlo si quería tener un poco de privacidad de vez en cuando, la fama que trajo consigo su nuevo trabajo era algo que aún no lograba manejar sin sentirse violentada en el acto. Que hurgaran en su intimidad no le resultaba agradable, pero que lo hagan en la vida de su hermana era todavía peor, por eso, siempre buscaba pasar desapercibida cuando se trataba de pasar tiempo con ella. 

Como siempre la directora del colegio se muestró amable y comprensiva al respecto, por lo que no tardó en llamar a su hermana hasta su oficina. Le agradecío su ayuda y salió de allí con Madelin siguiéndole de cerca. 

—¿Vas a decirme que ha pasado? —indagó Madelin cuando llevaban varios minutos en carretera y aún no se animaba a contarle nada de lo que ha salido en los medios sobre ella.