El padrino

1

— ¡Nos casamos!

Anahí sonrió ampliamente mientras miraba el anillo de diamantes que Tessa, su mejor amiga, le había puesto frente a sus ojos.

Era la cuarta amiga que se casaba y lo más gracioso era que todas las bodas habían salido de la anterior. Sophie y Matt se conocían desde el instituto, pero no empezaron a salir hasta que Sophie volvió de la universidad y se encontraron en la boda de unos amigos en común. Después de hablar durante horas quedaron a cenar dos días después y se volvieron inseparables. En su boda, Izzy había coqueteado con Caleb y se habían enamorado casi al instante, anunciando su boda tan solo unos meses después. En esa boda, Lexi se acercó por fin a Sloan, del cual se había enamorado durante la boda de Sophie, y se declaró. Su boda, seis meses atrás, había juntado a Tessa con David y ahora también se iban a casar.

— Claramente tú me ayudarás a organizarlo todo.
— Pero...

Tessa negó con la cabeza.

— Eres la mejor wedding planner que conozco y quiero que me organices la boda, incluso si no hay descuento para empleados.

Anahí contuvo una carcajada. Sus cuatro mejores amigas le habían anunciado su matrimonio emocionadas y las tres anteriores la habían contratado para organizar su boda. Anahí se había quejado, no porque no quisiese ayudarlas, sino porque no le gustaba recibir trabajo de sus amigos por si no se atrevían a cuestionar lo que ella proponía y terminaban con una boda que solo le gustaba a la wedding planner y dama de honor.

— Oh vamos, Annie.
— Prométeme que serás sincera en todo momento.
— Annie —sonrió— si algo no me gusta te lo haré saber, te lo prometo.
— Sophie...
— A Sophie le encantó la decoración de la iglesia.
— Dos meses después —chistó.

Tessa soltó una carcajada.

— Pero eso no fue tu culpa. Sophie de por sí es indecisa, imagínate como estaba con los nervios por la boda. Que se pusiese histérica dos horas antes por la decoración de la iglesia no fue porque no le gustase, fue porque tenía que liberar todas las tensiones de alguna forma. Cuando volvió de la luna de miel estaba completamente relajada y te felicitó por tu trabajo perfecto.
— Si, pero...
— Annie, sabes lo que nos gusta y lo conviertes en realidad. Lo hiciste con Sophie, lo hiciste con Izzy y lo hiciste con Lexi. Y ahora quiero que lo hagas conmigo.

Anahí miró a su amiga pensativa. Izzy había sabido desde el principio lo que quería y ella solo le había hecho algunas recomendaciones, consiguiendo la boda perfecta. Con Lexi había sido un poco más complicado porque le gustaba todo, así que le dejó todos sus catálogos, señalando lo que ella creía perfecto para ellos y le había pedido que seleccionase dos cosas de cada junto a Sloan, para hacer con ello todo el trabajo. Lexi había quedado tan asombrada que le tuvieron que retocar el maquillaje por lo menos tres veces porque cada vez que veía todo se emocionaba y lloraba de alegría. Y Sophie le había gritado mientras se vestía porque las flores que había en los bancos no eran del color que ella quería. Pero al ver las fotos de nuevo la fue a visitar a la oficina para felicitarla por el trabajo y pedirle perdón por los gritos de su boda.

— Está bien. Pero si algo no te convence por favor, dímelo.
— Hecho —sonrió, aplaudiendo.
— Y claro que tendrás descuento. Quince por ciento por empleada y quince por ciento por ser mi amiga.
— Wow, eso es un quince por ciento más que Lexi, Sophie e Izzy.

Tessa sonrió y Anahí le guiñó el ojo. Era una muy buena empleada y además tenía grandes ideas. Todos sus empleados tenían un quince por ciento de descuento si necesitaban organizar su boda, eso era algo que no podía cambiar. Pero les había hecho un descuento a todas sus amigas porque gracias a ellas consiguió más trabajo de más gente que se conoció en sus bodas.

De verdad, no entendía cómo podían salir tantas bodas de otras bodas. ¿Echarían algo en la comida o en la bebida y a ella la dejaban siempre fuera?

— También quiero que seas mi dama de honor.
— Claro —sonrió, despejando todos sus pensamientos, también lo había sido en las otras tres bodas.
— David ya tiene padrino elegido —Tessa se mordió el labio, nerviosa.

Anahí notó su tono y la miró con ojos suplicantes.

— No, por favor, dime que no es él otra vez...
— Lo siento...
— Agh, ¿por qué le eligen? Siempre está metiéndoles en líos.
— Son buenos amigos.
— Sí, ya. Buenísimos. Matt fue borracho a la cena de ensayo, Caleb por poco pierde un diente en la ruta que hicieron el fin de semana anterior a la boda y Sloan se tuvo que maquillar el ojo por meterse en una pelea la noche de su despedida de soltero.

Tessa soltó una pequeña risa.

— ¿Qué crees que le pasará a David?
— ¿Con él de padrino? Cualquier cosa.
— Puede que venga calvo —le guiñó un ojo— ¿el labio partido? Quizá venga moreno por delante y blanco por detrás, como Ross en Friends...
— Te estás quedando conmigo —chistó.
— Solo un poco. Annie, ¿por qué te llevas tan mal con él? Es muy buen amigo.

Anahí la miró en silencio. ¿Muy buen amigo? Si, claro. Un buen amigo creería a otro, un buen amigo no trataría a otro como basura. Un buen amigo...

— ¿Annie?
— ¿Si?
— Dale una oportunidad.

Anahí suspiró, asintiendo.

— Está bien.
— ¡Bien! Entonces manos a la obra, quiero casarme este invierno.
— ¡Quedan menos de dos meses para eso!
— Lo sé —sonrió— ¡estoy deseando que llegue el día! Sophie también se casó en invierno.
— Pero planeé su boda durante más de medio año.
— Sé que lo conseguirás. Además, me tienes a mi —guiñó el ojo.

Anahí abrió su cajón derecho y sacó cinco catálogos nuevos.

— Está bien, echa un vistazo a esto y señala lo que más te gusta. Cuanto antes empecemos mejor. También tenemos que quedar con David para elegir el sitio y la iglesia. El menú podemos dejarlo para dentro de unas semanas, pero deberíais ir eligiendo las invitaciones para enviarlas en cuanto tengamos el lugar acordado.
— ¡Eso haré, Annie! —sonrió Tessa— muchas gracias.

Agarró los catálogos de la mesa y dejó un beso en su frente para después salir corriendo, dando un grito de felicidad.

— ¡Te quiero, Annie! —dijo haciéndola reír.
— Yo también, ¡y enhorabuena!