𝙲𝚛𝚢 𝙱𝚊𝚋𝚢 ❣︎ // Hanknow

⟨ 05 ⟩ ¿𝑼𝒏𝒂 𝒗𝒊𝒔𝒊𝒕𝒂?

Aviso de último
momento.

El gran y famoso empresario y celebridad, Park Jin-young también conocido como JYP, fue encontrado muerto en una de las instalaciones en Seul, Busan.

En estos momentos las autoridades investigan el caso con la finalidad de hallar al causante del homicidio.

Por ahora se desponoce la
identidad de la persona culpable de su muerte.

Se rumorea que la causa de todo esto fue las enormes deudas que tenía con una mafia escondida.

¿Que pasará con sus grandes cifras de dinero?
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Dime, Jisoo, ¿Hay nuevas
noticias sobre el lamentable caso del Señor JYP?

Buenos días Nayeon y televidentes, Nayeon, respondiendo a tu pregunta, si.

Aunque sólo han sido poco
lo que las autoridades coreanas han podido encontrar.

Al parecer es de alguien con gran experiencia en información.

Según dicen los agentes
de este caso, la persona que hizo
tal acto no dejo ningún rastro
sobre su identidad.

¿Podría ser esté, un caso perfecto?

La noticia se extendía cada vez más, no solo en Corea de Sur, el homicidio era una noticia internacional siendo trasmitida en países como Estados Unidos, America latina, Japón y Tailandia, informando lo publicado sobre el tema, varios sitios weebs actualizaban sobre pistas, actualizaciones u opiniones, todo se estaba saliendo de control y nadie podía calmarlo.

El gobierno Coreano no respondía a las tantas preguntas sobre la seguridad en el país, preocupando aun más a los ciudadanos.

No era el primero asesinato ese mes, ya habían pasado cuatro o inclusive más, según los agentes, a quienes se le otorgó el caso, todas las muertes eran hechas por el mismo culpable. El pánico inundaba cada rincón del país, la gente sentía miedo, los padres preocupados por sus queridos hijos, y los niños, ellos no tenían ni la menor idea de que estaba en iba a pasar pronto.

Un adormilado Minho apenas lograba levantarse, el hecho de recién haber despertado lo hizo caer de la cama dándose un golpe en la zona de la espalda, soltando un quejido de sus labios, el dolor era un poco insoportable teniendo en cuenta que estaba un herido en esa parte. Escucho el causante de haberse despertado, unos golpes sonaron nuevamente en la puerta principal. Con pereza y cansancio salió de su habitación rumbo a la sala, en donde al frente estaba la entrada.

Su casa no era grande, era lo que se consideraba como “pequeña”, abría la puerta y al frente se encontraba una muy pequeña cocina, al lado un sillón y un televisor pegado a la pared, el diminuto pasillo que solo llevaba a una habitación la cual contaba con un baño. No era la gran cosa, pero para Lee era lo bastante cómoda como para ir a buscar otra, a demás de ser una de las más baratas que pudo encontrar.  Allí vivía él solo, y esa casa tenía todas las comodidades que quería.

Después de caminar a pequeños pasó y tropezarse con pequeños objetos tirado en el piso, abrió la puerta encontrándose al castaño de anoche. Estaba con, al parecer, una camisa-esqueleto de fondo encima usaba una chaqueta campera, con jeans de un tono azul oscuro pasando a negro, su cabello era el de siempre, tenía un arete  y en sus muñecas tenía un brazalete. Llevaba un tapabocas que no dejaba ver bien su rostro.

Se sintió apenado al mostrarse de esa manera, el chico de alfrente estaba vestido con prendas sumamente hermosas y que favorecían su figura. Él, en cambio, apenas llevaba una camiseta blanca suelta y el jean de ayer, no le importa la incomodidad de la prenda inferior, solo en llegar y caer en su cómodo y suave colchón, arroparse con su caliente sábana y descansar por un largo tiempo hasta sentirse mejor.

— ¡Hey Minho! — Saludó — ¿Cómo estás?

— Ohh, bien — Respondió — ¿y tú?

— Igual — El menor lo analizaba de abajo hacia arriba, dándose cuenta de su vestimenta, suponía que ya se había dado cuenta que se había levantado apenas llamo a la puerta —, ¿Cómo puedes dormir hasta tarde? — Preguntó soltando pequeñas carcajadas al ver su, no tan exagerada, expresión de confusión.

— Exageras, solo son las diez de la mañana, ni que para ti fuera tan exagerado.

— Hmm, si, sientes completamente razón, son las diez, aunque hace cinco horas — Prendió su celular y le enseño la pantalla con la hora exacta en ella, ganándose de respuesta una mirada sorprendida por parte del mayor— ¿Ves?, Son las tres de la tarde, ya es lo que tú creas si para ti sigue siendo temprano, no se, quizás soy muy exagerado — Recibió una mirada entrecerrados mostrándole molestia por su, anteriormente dicho, comentario.

— Ay Dios, ay Dios, ay Dios — Dijo mientras corría, recordó a el castaño que seguía parado en el marco de su puerta -, pasa y siéntate, ponte cómodo, ya vuelvo.

Dicho y hecho, se sentó en el pequeño mueble que se encontraba allí, aprecio como el lugar, a pesar de no ser tan grande, le transmitía paz y tranquilidad, tampoco tenía tantos muebles ni bienes, pero seguía viéndose tan espectacular aún siendo casi vacío.
Sabía que un lugar cómodo no era sinónimo de un lujoso salón con miles de adornos en todas partes, sino el ambiente que generaba.

Aburrido prendió nuevamente su celular, entro a Twitter observando si había alguna noticia nueva, no se acostumbra a mirar los canales informativos que ofrecía su televisor, le parecía que la mayoría aparecían anuncios vacilantes o datos inútiles y sin ninguna relevancia, su sorpresa fue encontrar la famosa noticia sobre el homicidio del Señor Park, se sorprendió al no darse cuenta antes, aunque aquel caso estaba llamando la atención y penetrando miedo y alteración a varías personas, por alguna razón no había caído en cuenta de todo el comportamiento raro que había en su alrededor. Al fin entendió el “por qué” de todo aquello.

Salió rápidamente de la aplicación en donde había leído ese terrible texto, y entro a WhatsApp, empezando a escribir en un chat con rapidez y siendo insistente con los mensajes, aquello parecía un tanto sospechoso, aún más viniendo de una persona quién gusrda su identidad a toda costa.