Minho estaba, en pocas palabras, jodido.
Tenía ambos ojos color carmesí y su pequeña nariz pareciendo un payaso por lo roja que se encontraba. Su cuarto, al igual que él, estaba hecho un desastre, se podía observar la variedad de platos y vasos junto a envolturas en el piso por todas partes.
Las llamadas y mensajes de su único amigo se hicieron presentes por casi toda la mañana, preguntándole si se encontraba bien y la causa de su ausencia. Todo aquello. Culpa de sus faltas al instituto por unas... ¿Cuántas?, ¿Seis, siete, ocho?, Ya no recordaba la cantidad de días que había faltado, o quizás meses, aunque estaría exagerando.
Todo esos días estuvo abrumado en su cama llorando por la culpa que lo carcomida interna y dolorosamente.
No quería saber nada acerca de la gente, el miedo de destruir a más personas “inocentes” mantenía constantemente en sus pensamientos, arrepintiendose a si mismo de salir. Aún acostado en su cama, con las cobijas y sábanas envueltas en su cálida piel que le llegan hasta más abajo de la cadera, con su torso levemente destapado, a causa de su camiseta, un poco más grande de lo que normalmente utiliza, su cabello a medio peinar, los mechones que se exparsen por el colchón y algunos en su cara –la cual estaba tapada por una almohada–, mientras su mente estaba procesando y pensando si debería volver de nuevo a la escuela o, al menos, preguntarle a Seungmin, su único amigo, que trabajos debía y desatrasarse de todo lo pendiente. Con su mano se revolvió el cabello para luego hecharlo hacía atrás, levantándose. Al posar sus descalsos pies en la fría madera, suelta un suave quejido por la temperatura baja del piso, se acostumbra al frío suelo para levantarse por completo con rumbo directo al baño. Se ducha y se organiza, no sabe exactamente para que.Su celular empieza a vibrar, llamando la atención de Minho, revisa quien era el dueño del mensaje, resultando de un contacto llamado “Seung” decorado con un corazón pequeño amarillo al lado.
Seung💛
← Hey, Minho.
← Quería saber si queríasir a una fiesta.
← Ya te mando toda la información por si quieres ir .Hola, Seung. →
Si, voy a ir. →
¿Cuándo es? →← Hoy, Minho.
← Estuve avisandote todaestá semana.Oh →
Perdón →
Igual voy →← Ok
← Te espero a las diez.
Pasaron tres horas, eran las siete con veintiocho minutos, Minho estaba adentrado en sus pensamientos mientras su lista de música sonaba en sus audífonos, su mente pasaba en un cerrar y abrir de ojos de tema, podría estar pensando en su serie favorita “Mentes Criminales”, en donde se la pasaba criticando cada error que los homicidas cometían y viendo cómo los agentes resolvían el caso. Después en su libro favorito “El jardín de las mariposas”, un libro un tanto perturbador, y el como las pobres mariposas sufrian mentalmente a diario. Luego lloraba internamente por aquel libro. J.One.
¿Por qué ese tipo pasaba por su cabeza?Es que..., ¡Carajo!, si, admitía de que era guapo –O al menos lo que podía ver de él–, y sí, tenía una personalidad hermosa, y ¡Claro que sí!, era la perfección plasmada en persona, pero sabía que luego se apegaría tanto a él, y no quería.
Su mente enredada lo hacía confundirse cada vez más, juraba que su cabeza estaba echando vapor por sobrecalentarse tanto, sintió un dolor en la parte derecha de su frente, un tic se hacía presente, sin la capacidad para ignorarlo. Por tanto pensar y quejarse del dolor, las horas pasaron volando, recibiendo una llamada de Seungmin quejándose de, nuevamente, su ausencia.
Para su “gran” sorpresa, Seungmin se había ido en un dos por tres, dejando al pobre peli-naranja solo, como en la anterior fiesta, de seguro repitiria lo mismo que la vez pasada. Se fue a sentar a una silla cerca del rincón, pidió vaso tras vaso de alcohol. Termino con los brazos pegados en la mesa, y su cara apoyada en ellos, sollozando y llorando mientras era cubrido por si mismo.
Sufría en silencio por lo sucedido en el anterior año, en donde había tenido que matar, secuestrar e inclusive masacrar a sus víctimas por órdenes de sus mayores, no sabía cuándo acabaría tal infierno.
Quería que acabara ya, pero no sabía cómo hacer que se detuviera, y aunque supiera, no se atrevería a hacerlo.Ya que sería tratado como una traición, se metería con toda la mafia ,incluyendo los líderes, a excepción del jefe. Por lo que hacerlo sería un plan suicida, en donde la posibilidad de alcanzar a vivir solo se podía en sueños.
Mientras estaba fundido en sus pensamientos, de nuevo, de la nada sintió una mano fría en su cuello, sintiendo un escalofrío recorrer su columna vértebral, alzó la cara intentando ver al propietario de aquella mano helada, pero le tomaron su mano jalandolo hasta la salida, observo a la persona, encontrándose la misma mirada de hace unas semanas en aquella fiesta, en un restaurante y en su casa. Vaya que conocía esa mirada.
J.One.
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𝙲𝚛𝚢 𝙱𝚊𝚋𝚢 ❣︎ // Hanknow
Fiksi Penggemar- ❣︎ ; 𝓜𝒊𝒏𝒉𝒐 𝒍𝒆 𝒆𝒏𝒄𝒂𝒏𝒕𝒂𝒃𝒂, 𝒔𝒖 𝒉𝒆𝒓𝒎𝒐𝒔𝒂 𝒄𝒂𝒓𝒂 𝒚 𝒇𝒓𝒂𝒄𝒄𝒊𝒐𝒏𝒆𝒔 𝒕𝒂𝒏 𝒅𝒆𝒍𝒊𝒄𝒂𝒅𝒂𝒔. 𝑷𝒆𝒓𝒐 𝒍𝒆 𝒐𝒃𝒔𝒆𝒄𝒊𝒐𝒏𝒂𝒃𝒂 𝒔𝒖𝒔 𝒍𝒂𝒈𝒓𝒊𝒎𝒂𝒔, 𝒄𝒐𝒎𝒐 𝒄𝒓𝒊𝒔𝒕𝒂𝒍𝒊𝒏𝒆𝒔 𝒒𝒖𝒆 𝒄𝒂𝒊𝒂𝒏 𝒚 𝒔𝒆 𝒓𝒐𝒎...