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-¡Responde! ¿Qué haces aquí Jane?!- la toma de los brazos mirándola preocupado y enojado.

Ella hizo que la soltará y lo empujó para alejarlo, iba a responderle pero las sirenas de la policía comenzaron a escucharse.

-Vete de aquí- le dijo seria y se fue corriendo perdiéndose entre las sombras.

-No, esta vez no escaparas- se dijo a si mismo y fue tras ella moviéndose entre las sombras para alcanzarla y seguirla sin que ella se diese cuenta.

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Ella logró alejarse antes de que la policía llegara a la bodega, llego a una pila de containers oxidados, abollados y la mayoría con agujeros grandes y pequeños por todos lados. Se metió a uno para poder descansar un rato y no ser vista por alguien, al momento en que dejó la mochila y el portafolio en el suelo alguien la toma por la espalda cubriéndole la boca.

-Ya basta de escapar Jane- era Jack, la soltó y camino hasta estar frente a ella- si escapas Seed te saltará encima, así que vamos, habla.

-¿Qué hacías allá? ya deja de seguirme, te o repetí varias veces ¿tanto te cuesta entenderlo?- le habló seria pero tranquila.

-Seed me llevó a ese lugar y lo mismo te pregunto a ti ¿Qué hacías en ese lugar? si Slenderman se entera te va a destrozar.

-¿Crees que no lo sé?- se sienta sobre la mochila.

-¿En que te has metido?- e habló tranquilo y se hincó para verla a la cara.

-¿Qué tanto viste?- mirando al suelo.

-Cuando golpeabas al hombre, entraste y saliste con el portafolio, deja de esquivar la pregunta, ese lugar era más que obvio que estaba lleno de personas ¿Qué estabas haciendo?

-Necesitaba el dinero...

-¿Para qué?

-¡Solo lo necesito ya!- se pone de pie, da un par de pasos en circulos y voltea a verlo- prométeme que no le dirás nada a nadie.

-Tu vida ahora pende de un hilo.

-Solo prométemelo Jack, no te pido más.

-No diré nada.

-El dinero no lo quiero para mi, es para alguien más, yo..... yo peleo para conseguirlo y darselo...

-¿Porqué? esa persona a la que se lo das ¿es un familiar tuyo? yo creí que... bueno ya sabes.

-No, no son familiares de sangre, solo les debo un favor muy grande y no puedo dejarlos.

-¿Dejarlos? osea que son más, no salgas con algo de alguna mafia o pandilla Jane.

-No es nada de eso, son una familia que evitaron que muriera- agacha la cabeza- fue hace más de un año, acababa de matar a unos tipos que traban de abusarme, quedé mal herida después de la pelea, me arrastre hasta un estacionamiento de una pequeña panadería, perdí las pocas fuerzas que me quedaban y quedé casi inconsciente en el suelo, creí que ya todo se acabaría pero a lo lejos escuche la voz de un mujer y la de un niño, pensé lo peor, que llamarían a la policía o no se, desperté sobre un delgado colchón, estaba desorientada y muy adolorida, reconocí a la mujer por su voz, se acercó a mi como si fuese alguien normal, pero sabia perfectamente quien era, no me tenia miedo fue lo que más me impresionó, me curó y compartió lo poco que tenían para comer conmigo, pasaron los días y sus hijos ya tenia confianza conmigo, sobre todo la menor, pero el mayor muchas veces me esquivaba y a su madre, una noche lo seguí y fue a parar a las peleas clandestinas para tener un poco de dinero para su madre y hermana, al terminar la pelea esperé a que saliera para hablar con él, en esos minutos de pelea solo obtuvo cien dólares, hablé con él y le dije que yo tomaría su lugar en las peleas, pero con la condición de que se lo dijera a su madre y así pasó, al recuperarme por completo, me las arreglé para evitar ser reconocida y participaba en cada pelea que se daba y en cada una ganaba el dinero era totalmente para ellos, en un principio la idea era pelear un par de veces y desaparecer, pero algo me decía que si los dejaba el muchacho volvería a eso y la mujer con su hija volvería a pedir limosna en las calles.

-Estas arriesgando tu vida ¿por ellos? Jane creo que ya hiciste suficiente por esas personas, deberías de alejarte.

-No puedo, no lo entiendes.

-¿Qué no entiendo?, Jane por favor, ahora me atormenta más las idea de llegar a perderte solo por cuidar a unos vagabundos!- recibió un fuerte bofetón.

-Jamás vuelvas a llamarlos así, lo sabía, no ibas entenderlo, hace mucho tiempo que alguien no se preocupo así por mi.

-¿Y los de la mansión? yo ¿no me preocupo por ti?!- sobándose la mejilla y mirándola algo enojado.

-¡No es lo mismo!, todos en ese lugar son asesinos psicópatas, no digo que yo no este loca, lo estoy, pero se controlarme, aun tengo humanidad y esas personas que se preocuparon por mi sabiendo el peligro que corrían, con ellos me siento diferente, en esa maldita chosa lo único de lo que hablan es de muerte, sangre, tortura y ¡yo estoy harta!, solo les sigo el juego para que no me molesten..... cuando salgo del bosque para ir a verlos me vuelvo a sentir humana....

-Yo.... lo siento mucho Jane, no quise..... es que tengo miedo de que algo malo te suceda...

-Yo también, pero eso trataba de alejarte, ya es demasiado con que Jeff lo sepa también.

-¿Desde cuando el lo sabe?

-Pasadas unas semanas entró al lugar donde peleaba y me reconoció, culpa suya casi pierdo aquel día, pasados los días comenzó a ayudarme y averiguar donde habían más peleas de grandes apuestas.

-Confía en que no diré nada, pero Slender te esta buscando, manda a los proxies a recorrer lo que más puedan del bosque en tu búsqueda, algo esta sospechando y también tiene a Jeff vigilado.

-¿Me acompañas?- toma la mochila y el portafolio- debo entregar esto a sus verdaderos dueños.

-Claro, pero que sea rápido- le quita la mochila para cargarla él.



Clandestine FightsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora