Capítulo 2

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"No puedo creer que te hayas escapado y jodido a tu chófer," Katsuki soltó en camino hacia la residencia Yaoyorozu, el lugar estaba algo alejado de dónde estaban así que iban hacia la parada de autobús más cercana.

Momo solo soltó una pequeña risa nerviosa. "Es algo inconveniente cuando no puedo explorar algunos lugares por mi misma."

"Querrás decir molestó," el corrigió. La chica no tenía ningún sentido de la orientación, y la palabra molesto ni siquiera era una palabra tan informal. Era tan respetuoso que le disgustaba. No porque ella era así, sino porque en realidad ella era completamente lo opuesto. "No pensé que te encontraría ahí."

"Su manera de hablar ha cambiado, ahora es mucho más vulgar," Momo pensó mientras lo volteaba a ver. "Yo tampoco pensé que te vería otra vez, después de varios años después que no hayas ido a visitarnos," ella dijo, volviendo su mirada hacia delante.

El solo bostezo viendo el somnoliento escenario. El sol se estaba poniendo y estaba volviendo todo de color naranja. "Encontré nuevos compañeros de juego, todos eran niños," él respondió con una sonrisa de lado en su rostro, "y ellos jugaban conmigo, a diferencia de ti."

"Madre no me dejaba hacer muchas cosas... Incluso ahora, encuentro la idea de jugar con juguetes muy adorables."

"Marina es demasiado sobreprotectora, mala suerte para ti," le dijo mientras llegaban a la parada de autobús, ahora solo debían esperar.

Momo siempre había considerado llamar a la mamá de Katsuki por su nombre por como él llamaba a su madre de igual manera, pero probablemente la regañaban si hacía eso. Ya estaba en secundaria, sabía lo que debía decir y que tan educada debía actuar.

Momo tomó asiento en la parada mientras ponía una cara de preocupación. "Me preocupa que me esté acostumbrando a eso."

Katsuki simplemente se rio antes de contestarle. "Yo digo que en este punto ya estas acostumbrada, tonta."

"¡Eres tan ostentoso Bakugou!" Ella respondió, poniendo ambas manos para cubrir su boca mientras se miraba como si estuviera sorprendida. El casi pensó que se veía linda.

Mientras ella se recriminaba por decir eso, pensando que no sabia que significaba esa palabra, así que simplemente rodó los ojos mientras le respondía. "¿Y eso que?"

Como esperando el momento justo, un autobús se acercaba haciendo que ambos se pararan. "¡Esta será mi primera vez en el transporte público, que emoción!" Ella dijo con una brillante sonrisa mientras Katsuki la veía con una mezcla de sorpresa, fascinación y fastidio.

Estaba planeando dejarla ahí pero la estúpida ni siquiera sabia como ir en uno así que probablemente no sabría bajarse en su parada. ¿No tenía otra opción, verdad?

Ambos tomaron sus mochilas y subieron al autobús sin decir una palabra mientras entregaban el boleto que había comprado antes, el cual Momo no tenía idea de para qué servía.

Momo tomó asiento al lado de Katsuki, quien quitó su mochila del asiento antes de que ella se sentara para darle el lugar y volteo hacia la ventana, después de todo no era ningún bastardo egoísta y desconsiderado.

Los ojos de Momo brillaron en su asiento. El vehículo no estaba muy iluminado, pero podía ver a muchas personas ahí. Algunas hablaban, otras dormían, y otras estaban en lo suyo. Era su primera vez, así que parecía una mirona pervertida viendo a todas partes.

Katsuki estaba tan irritado que jalo su larga cola de caballo para mantenerla quieta. "Eres espeluznante, deja eso," dijo mientras ella lo veía extrañada.

"¿Que tiene de espeluznante explorar los lugares que uno ve...?

"Es solo un autobús, cola de caballo." El no la dejó terminar y cruzó los brazos mientras frunció el ceño. Momo abrió su boca para protestar, no por haber jalado del cabello, sino por el mal sobrenombre con el que la llamó y la hacía sentir molesta.

Una amistad inesperadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora