Capitulo 13

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"Bueno, carajos. Está lleno aquí." Katsuki gruñó cuando él y Momo fueron empujados hacia la orilla, por lo que se quedarían atrapados así hasta que llegaran a la residencia Yaoyorozu. "Maldita hora pico." maldijo en voz baja.

"Lo lamento, no debería haberte dejado venir conmigo." Ella respondió con una expresión de preocupación escrita en todo su rostro mientras dejaba salir un suspiró.

El simplemente puso los ojos en blanco, "Vete a la mierda, sé lo que estoy haciendo". frunció el ceño y miró hacia otro lado. "Supongo que deberíamos haber tomado el maldito autobús".

"N-No te preocupes, cuando regresemos a mi residencia, le pediré a mi conductor personal que-"

"Como si estuviera de acuerdo." rugió, pero por supuesto, el tren estaba ocupado y ruidoso, por lo que no estaba muy claro y no tan fuerte como lo es normalmente. Cuando Momo estaba a punto de responderle, un hombre se acercó a ellos, específicamente a Yaoyorozu, fingiendo como si tropezara.

Literalmente se pegó a ella, y a Bakugou no le gusta. Sus ojos se veían como si estuviera borracho y parecía que estaba a punto de babear. Momo se veía muy perturbada, tragando saliva y actuando como si el sujeto no la estuviera mirando de esa manera. Ni siquiera se dio cuenta de que estaba tirando de la manga de Bakugou con bastante fuerza. Después de unos pocos segundos, el hombre actuó como si el tren se moviera de manera extraña como una razón para acercarse a ella.

Katsuki sabía exactamente qué significaba esa mirada, y no lo dejaría salirse con la suya, especialmente cuando ella tiró de él como una niña.

Intercambió lugares con Yaoyorozu, "Bakugou..." Ella lo miró y luego tragó saliva, el no se veía feliz. Sabía que lo había hecho por ella, pero guardó silencio al respecto. No es solo porque Momo era el objetivo, era porque Bakugou odiaba a los imbéciles como ese sujeto..

Aun así, el hombre trató desesperadamente de acercarse a ella, haciendo todo tipo de tontas excusas para acercarse unos centímetros. Katsui habría sido lo suficientemente generoso como para dejar pasar al primero, y ya estaba muy molesto, pero ¿el segundo? Ah no.

"Maldito viejo pervertido. Si se acerca un centímetro más, yo ..." pensó para si mismo. Y así lo hizo.

Se acercó unos centímetros más y Yaoyorozu se ve muy perturbada por eso, empujando su cuerpo hacia la puerta incluso si no quedará más espacio allí.

"Caraja, cuidado, viejo pervertido." Bakugou lo miró con los dientes apretados. Yaoyorozu miró hacia abajo por un segundo, sorprendido de ver al chico luchando con sus propios instintos que realmente quería golpear al hombre un par de veces.

"¿De qué estás hablando?" respondió el hombre con el ceño fruncido.

"¿De qué estoy hablando? ¡Mi culo! ¡Aleja tu jodido pene de mi chica!" alzó la voz.

"¡¿Que acabas de decir?!" respondió el anciano. "¿Dónde están tus modales, eh, chico?" él respondió molesto, aún aprovechando cada oportunidad para acercarse a Yaoyorozu.

"¿Dónde están los tuyos? Te dije que te movieras, viejo rabo verde." en ese punto, algunas personas ya comenzaban a notarlos, escuchando ligeramente su conversación.

Oh, esto estaba mal. Esto estaba tan mal. Se suponía que Momo no debería ser feliz a pesar de la situación en la que se encuentra, pero lo estaba. Bakugou en realidad la estaba protegiendo y la llamó su chicha, eso la hizo sentir como si tuviera un arcoiris en su estómago.

"¡De ninguna manera, chico! ¡Ya está apretado aquí, no tengo otra opción!" dice mientras se defiende. Bakugou frunció aún más el ceño. "Hijo de puta persistente." dice, no planeando renunciar a la tonta discusión, pero lo deja ir cuando mueve su cuerpo frente al de Yaoyorozu para bloquear el del sujeto.

Una amistad inesperadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora