Una amistad inesperada

Capítulo 5

Katsuki Bakugo llegó tarde a su casa. El no quería llegar con ojos rojos e inflamados, así que fue al arcade para relajarse por un rato. Lo cual, no funcionó de ninguna manera.

Cuando abro la puerta, vio a su madre viéndolo con una mirada que decía "¿Quien carajos te has creído?".

"Muévete vieja," el susurro. Mitsuki pensó que eso era raro. Katsuki casi nunca hablaba de esa forma, a menos que algo malo haya pasado. Observó su figura mientras se dirigía hacia las escaleras.

"¿Paso algo?" Le pregunto. Katsuki ni siquiera volteo la mirada pero respondió en un tono muy bajo. "No pasa nada."

Para ella, eso significaba "Si, pero no tienes derecho a saber ni una mierda de eso." Katsuki siempre había sido un niño violento, y estaba bien con eso. Lo que no le gustaba era que su hijo fuera muy reservado. Tan reservado que no deja espacio para que nadie entre.

"¿Qué demonios le pasó?" Se preguntó a sí misma. Pero entonces, una idea llegó a su mente. "Es cierto, ella va a la misma escuela que él. Tal vez debería preguntarle," se dijo a sí misma con una sonrisa triunfante mientras tomaba el teléfono.

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Momo Yaoyorozu tomó su teléfono casi de inmediato cuando vio de quién se trataba. Solo alguien le llamaría desde la residencia Bakugou: tía Mitsuki. Se preguntó por qué la llamaría tan tarde.

"¿hola, momo?" espero oír una respuesta. Momo, sin dudarlo, respondió enseguida. "Buenas noches tía Mitsuki. ¿Necesita algo?"

Escuchó a su tía Mitsuki suspirar del otro lado de la línea. "¿Eres compañera de Katsuki, Momo?"

Esta pregunta, ella dudó si debía responder. Sin embargo, decidió decirle la verdad de todas formas. "Así es, ¿Hay algún problema?"

"Ese molesto... ¿Cómo se han llevado?" escucho decir a su tia, haciendo que Momo callara. "¿Momo?"

"Ah, sobre eso tía Mitssuki... No hemos hablado para nada," ella respondió de manera casual, pero Mitsuki pudo escuchar el pequeño temblor en su voz. Momo escucho como tragaba algo, tal vez agua, pero no se atrevió a preguntar.

Pero cuando respondió pudo escuchar el estrés en su voz. "En serio..."

"¿Acaso ocurre algo, tía Mitsuki?"

"Llego tarde a la casa, hace solo unos minutos de hecho," incluso por teléfono, pudo escuchar el leve suspiro de Momo. Podía notar que ella sabía algo, "Katsuki solía llegar tarde a casa cuando iba en secundaria, pero él dejó de hacer eso. ¿Pasó algo en la escuela? El no me dice ni mierda." Estaba sorprendida, Momo podía notar cuán frustrada estaba por su tono de voz. Y además, su tía Mitsuki nunca maldecía cuando ella estaba cerca.

Con un profundo suspiro, Momo respondió. "Lo lamento mucho. Creo que es por mi culpa." Ella admitió.

"¡¿Queee?! ¡Tú nunca harías algo para hacerlo actuar de esa forma!"

"Tuvimos un ejercicio antes. Su equipo perdió, y yo señale todos sus errores. Si tuviera que decir, fui algo... Directa. Quería vengarme un poco por como él me ignoraba, pero..."

Mitsuki se quedó callada, dando a creer que era para que continuara. Primero que nada, ella definitivamente iba a golpear a Katsuki por ignorar a la dulce Momo. Segundo, iba a golpearlo por no aceptar sus errores.

"Supongo que fue muy infantil. Después de clases, lo vi hablar con uno de nuestros compañeros. Tal vez lo conozca, creo que la forma en la que Katsuki actúa alrededor de él es como si se conocieran. Su nombre es Izuki Midoriya, ¿cabello verde y pecas?"