The First Time He Kissed a Boy [Renga] Traducida

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Langa se durmió esa noche repitiendo el beso en su mente, y se despertó a la mañana siguiente repitiendo el beso en su mente, cepillándose los dientes y pensando en lo suave que había sido la boca de Reki, la forma cálida y torpe en que se movían sus labios, su rostro tan cerca que Langa podía ver todas las cicatrices descoloridas de sus caídas en patineta. No podía pensar en nada más que cuánto deseaba que volvieran a besarse.

De alguna manera tal vez podría robarse a Reki de la clase, tomando la mano ancha y callosa de Reki y fingiendo que necesitaba usar el baño. Mientras Langa empacaba su almuerzo en la cocina, se perdió en una ensoñación en la que estaba buscando a tientas cerrar la puerta de un cubículo, él y Reki se apiñaron en el pequeño espacio juntos, Reki apoyando sus brazos contra las paredes y riendo nerviosamente. "¿No nos atraparán?" Reki preguntaba cuando Langa se volvía, y Langa le respondía en un susurro, "No", porque en el sueño Langa tenía toda la confianza del mundo y en su sueño Reki tragó y dejó que sus ojos se posaran en la boca de Langa, y en el sueño el rubor comenzó a subir en el rostro de Reki, adorable, y....

"Langa", dijo su madre, y Langa gritó, "¡Ah!" y casi deja caer su bento.

Avergonzado, se enderezó y se dio la vuelta. Su madre inclinó la cabeza, sosteniendo su suéter alrededor de su pijama.

"Vas a llegar tarde a la escuela", le reprendió, pero luego abrió los brazos y le hizo señas para que lo abrazara, y aunque Langa siempre se sintió avergonzado de abrazar a su madre, tuvo que admitir que ella le daba buenos abrazos. Cerró sus ojos cuando ella le dio unas palmaditas en la espalda.

"Que tengas un buen día", dijo incómodo, cuando ella lo dejó ir.

"Tú también", dijo ella, apartando el cabello de su rostro, y cuando Langa salió para subirse a su ciclomotor, se sintió un poco mejor que la noche anterior, cuando se había ido a dormir deseando volver a besar a Reki. . Él y Reki seguían siendo amigos, se tranquilizó. Eso era suficiente. Era suficiente. Es suficiente.

No era suficiente.

Reki tenía los pies en el borde del asiento de Langa, las piernas en equilibrio a lo largo del pasillo, y hablaba con entusiasmo sobre sus dibujos, mostrándolos a Langa uno por uno, y cada vez decía: "¡Oh, oh, oh!" El corazón de Langa se derritió un poco más. Jesús. Su corazón nunca latía tan rápido a menos que estuviera bajando una colina a 40 km/h, y hoy estaba sentado en su escritorio, viendo los dedos vendados de Reki señalar dibujos a lápiz, y su corazón latía tan rápido contra su pecho que le dolía.

Quería pedir ver los dibujos de cerca. Quería trazar las líneas que Reki había hecho con su dedo, como si de alguna manera pudiera descifrar el corazón de Reki de esa manera también.

Pero demasiado pronto su maestro pidió la atención de la clase, y Reki le dio a Langa una sonrisa, sacando un poco su lengua, y aunque Langa sabía que Reki solo estaba tratando de hacer una mueca, su corazón hizo un doloroso apretón cuando todos miraban al frente. Esto no era suficiente. Amaba a Reki como a un amigo, quería ser su amigo para siempre, pero ahora estaba pensando en su boca otra vez, y en llegar a acostarse en sus brazos en la cama, escuchando a Reki hablar sin parar sobre cada dibujo que había hecho.