Dímelo Joaco

VII

                                        

Emilio:

Ya habían pasado dos meses desde su llegada y todo parecía irle de maravilla mientras que en mi casa todo se derrumbaba poco a poco. Mi padre llegaba a altas horas del trabajo , mi madre le reclamaba por ello una y otra vez y no olvidemos a las gemelas quienes pagaban por todos los platos rotos .

Se quedaban solas por horas mientras yo me iba a trabajar por las noches y eso las ponía en un alto riesgo. Riesgo que amenazaba a mi familia desde hace mucho tiempo pero gracias a ella se retraso por algunos años. Cuando mi madre tenía guardias nocturnas en el hospital del pueblo , era mi padre quien debía quedarse cuidando de las niñas pero como Melissa Hamilton lo necesitaba a toda hora a su lado , su familia pasaba a segundo y me atrevo a decir que tercer plano en su vida.

No le importábamos como antes .

Las clases eran pesadas pero encontraba la forma de relajarme de vez en cuando con mis amigos y con Ellie. Esta de mas decir que el sexo entre nosotros se habia vuelto algo mas que monotono y ya no sentia nada por ella cuando me besaba , abrazaba o gemia ... nada de nada . Los entrenamientos de fútbol eran por la tarde y agradecía al cielo que mis maestros no dejarán tantos trabajos pesados como para amanecerse estudiando después de que llegara de trabajar del puerto pero cuando esto ocurría trataba de ser lo más silencioso posible para que mis hermanas no se levantarán y perdieran su hermoso sueño .

Esas niñas son todo para mi y si algo llegase a pasarles pues no me lo perdonaría por nada del mundo. Aun recuerdo cuando las encontré a su lado , él terminaba de limpiarle a Ana su zapato favorito y cuando por fin nos vimos cara a cara , tuve que contener mis ganas de golpearlo por todo el odio que sentía hacia él , su hermana y su madre pero para las niñas el era alguien muy bueno y especial que las quería y mucho .

A ellas les costaba confiar en las personas pero con Joaquin fue diferente , lo amaban , lo querían a su lado y en especial comer en la tienda del señor Price mirando hacia el parque nuevamente a su lado. Sarah era quien me preguntaba más por el que Ana pero solo les inventaba que no lo había vuelto a ver y que me dejaran en paz para que no me doliera la cabeza.

Se dice que un clavo saca otro clavo pero dicha frase no tiene sentido hasta que lo aplicas de una manera errónea a tu vida . Y eso era lo que me ocurría , mi vida se estaba derrumbando en miles y miles de pedazos pero nadie se daba cuenta de ello.

El matrimonio de mis padres se venía cuesta abajo y cuando menos lo esperaba . Un maldito papel apareció en nuestras vidas y dio un giro de 180 grados .

-¿Emi en qué piensas?-preguntó Sarah-. Mi hermana menor era tan inocente y dulce que decirle algo sobre lo que estaba apunto de venir tarde o temprano era algo que muy en el fondo la lastimara pero yo me encargaria de que ambas no sufrieran lo que yo pase unos años atrás.

-En nada pequeña o mejor dicho si pienso en la película que veré con Ellie en un rato y les voy a pedir a ustedes dos que no le hagan bromas pesadas y en especial hablo de ti Ana , ya que eres capaz de meterle un sapo a su bolso o darle agua con un tritón en el vaso.

-En mi defensa ella se lo merecía . Nadie me dice niña fea y vive para contarlo , nadie Emi y debes reconocer que verla gritar y quitarse el tritón de su ropa fue gracioso para todos -. Era cierto ver a Ellie gritar por toda la casa que le quiten a tal animal mientras este subía por su cuerpo y luego entró a sus labios fue gracioso y por dentro me reía tan fuerte como lo hacían mis hermanas pero ellas lo hacían directamente mirando toda la escena que ella hacía.

Esas niñas eran pequeñas genios disfrazadas de ángeles y cuando se proponen algo siempre lograban conseguirlo a como dé lugar salvo una cosa , que nuestro padre o madre les leyeran un cuento antes de dormir y era yo quien se encargaba de esta labor . Ellas sonreían cada vez que inventaba una historia o tomaba un libro clásico pero nosotros le cambiamos el final .