LA AGONÍA DE EURÍDICE

La estamos dañando

- La 1 de la mañana y Alejandro lo llega - Bufó Eurídice

-Mama? Porque no estás dormida?

- No es nada hija, me levante por un vaso de agua, todo bien si? Tranquila ve a tu cuarto, tienes que descansar, mañana tienes colegio, anda ve mi amor.

- ¿Y mi papá? - pregunto Emma con aires de confusión.

Era una niña pero se daba cuenta de las cosas, aunque no las entendia.

- Mira Emmita tú papá tuvo un día muy largo y llegará muy cansado, ve a tu habitación a dormir, mañana ya será otro día- la beso en la frente.

- Está bien mamita, hasta mañana.

Ya el reloj de la sala de estar marcaba las 2:30am, se escucha un portazo.

-Vaya, hasta que te apareces, ¿crees que es justo esto que me haces Alejandro?

-Pues si no te gusta vete!! Eres libre de largarte! Y déjame a mí vivir mi vida!

-Alejandro, nuestra hija se da cuenta de todo, entiende, quizá no lo entienda porque aún es una niña, pero le podemos causar daño, ella no quiere vernos así, nos ama a los dos, entiende, si ya no me amas, hazlo por ella, y si esto ya no tiene reparación,  pues pensemos en el divorcio.

-¿Divorcio?? Claro!! Como no lo pensé antes, deseguro hasta amamante tienes maldita!! - le grito Alejandro

- No Alejandro, tranquilízate, yo lo dije porque escucha, he.. mira, de que sirve estar en una relación si solo nos hacemos más daño y si ya no hay amor ni solo una pizca, al menos de tu parte así es, pues ya no vale la pena seguir lastimandonos, y lastimar a nuestra hija, entiende, ¿tú crees que ella no sufre viéndonos pelear?

-Es una niña no me vengas con chantajes, ella que va saber! - Levantó la voz Alejandro.

- Pues aunque no lo creas claro que ella quizá no lo entienda, pero se da cuenta, de lo que está pasando, como me gritas, me pegas, sabes mejor ya no te digo nada.

-Si, si, desaparecete de mi vista! Es lo mejor que puedes hacer!