Jimin ama a Jungkook. Jimin es ignorado a pesar de vivir juntos. No comprende el porqué de la indiferencia. ¿Por qué no puede salir de casa? ¿Por qué no puede tocarlo? ¿Por qué sus palabras no son escuchadas? ¿Por qué no recuerda nada?
¿Prevalecerá...
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El inicio de una nueva mañana trae consigo el regreso de la misma sensación de fragmentación y vacío. Me volteo en la cama hasta quedar frente a ti. Hoy es distinto. El sudor perla tu frente y tu rostro denota gran sufrimiento, una lágrima se asoma silenciosamente desde cada uno de tus ojos, tu respiración se agita y tus movimientos intranquilos me preocupan.
—Jiminie... —Te escucho sollozar mi nombre.
—Aquí estoy, a tu lado. Todo está bien.
Extiendo mi mano para acariciar tu rostro y secar tus lágrimas para demostrarte mi presencia. Mis dedos se detienen bruscamente en su avance. El presentimiento de que mi tacto no podrá alcanzarte se apodera de mis sentidos. ¿Qué significa esto? ¿Por qué siento que no seré capaz de tocarte? Mis dedos se acercan temerosos a tu rostro una vez más, pero te veo abrir los ojos súbitamente y sentarte en la cama con expresión desesperada. Tus manos se deslizan por tus cabellos, secas torpemente tu llanto y te levantas con movimientos agotados para dirigirte a la ducha.
No quiero dejarte solo en ese estado, podrías lastimarte. Te sigo al baño y me escabullo antes de que cierres la puerta. Escucho el agua caer sobre tu cuerpo, espero que arrastre todos tus pesares y tristezas con ella.
—¿Por qué las cosas terminaron así? —Me preocupa escuchar esa pregunta que acabas de hacer retóricamente—. Yo no quería, no de esta manera. —Tu voz se escucha más triste que antes.
Sales de la ducha y te dejas caer pesadamente en la cama. Yo te imito y me recuesto a tu lado. Te noto agotado. ¿Has perdido peso? Estoy preocupado.
—Necesito descansar... Te extraño, Minnie. —Lo sabía. Sabía que me extrañabas.
—Y yo a ti, mi conejito bello. No imaginas cuánto te necesito. —Mi mano se acerca a tu rostro. Mi rostro palidece, mi temor de hace unos minutos se corrobora. ¿Por qué mis dedos atraviesan tu piel? ¿Por qué no puedo tocarte?
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Se me está acabando el internet, así que terminé todo y lo voy a publicar para no quedarme a medias.
