Elígeme a mí

Marinette

Marinette se arreglaba para ir a la escuela. Esta vez iba en tiempo, pudo dormir después de un rato y sintió un poco de consuelo al hablar com Chat Noir.
Tikki la observaba desde el escritorio.

-Marinette, ¿te sientes bien?

-Si, creo que ya estoy más tranquila.

Marinette se acercó al escritorio a agarras sus cosas para la escuela, pero se quedó contemplando su fondo de pantalla de la computadora y después volteó la mirada hacia la pared.

-¿Marinette?

-No podrá amarme, ¿cierto?

Tikki volteó la mirada a las fotos de Adrien. Marinette lo contemplaba mientras le resbalaba una pequeña lágrima por el cachete.

-No... No lo sé.

¿Cómo explicarle que ese chico suspiraba por ella desde el primer día que la conoció sin decirle su identidad?

-¿Sabes? Creo que la razón por la que nunca le gusté fue por mi inseguridad, lo estuve pensando. Jamás he hablado sin trabarme con él y siempre me pongo nerviosa en su presencia, es obvio que creería que estoy loca o algo por el estilo. Quisiera ser más como Ladybug.

-Pero eres Ladybug -afirmó Tikki con rapidez y volando hasta su rostro.

-Lo sé. Lo que digo es que quiero la seguridad que tengo cuando estoy en el traje. Cuando soy Ladybug me siento segura de mi misma, capaz de hacer las cosas que me propongo. Si, al principio me costó hacerlo pero gracias a ti Tikki, gracias a estos poderes, pude explorar una parte de mi que no sabía que existía. Esa seguridad y fortaleza que caracterizan a Ladybug la quiero para mi vida cotidiana.

Hubo un pequeño silencio. Marinette tenía una mirada apagada, algo que era poco usual en ella.

-Podemos empezar a trabajar en ello -dijo Tikki acercándose a su mejilla para darle un abrazo.

Marinette le devolvió el abrazo con una sonrisa.

-Hay que fusionarte , así como lo hacemos con los miraculous. Marinette y Ladybug.

Marinette soltó una pequeña risa.

-Tikki, fusionémosme.