Elígeme a mí

Confesión

-¿Ahora qué se supone que haga?

Adrien había regresado tarde, se había asegurado de dejar a Marinette tranquila para evitar alguna akumatización.

Pero no pudo evitar preocuparse. ¡Le gustaba a Marinette! ¡Marinette! ¡Su mejor amiga!

-Ustedes los humanos son complicados -comentó plagg un poco harto de la situación.

-Las mujeres son complicadas -corrigió Adrien sentándose en su cama -jamás noté esas indirectas de Marinette. Si tartamudeaba cuando estaba conmigo, pero pensé que era por tímida.

-Pobre chica, tampoco ayuda mucho que el chico que le gusta sea un cegatón.

-¡Ey! No soy un cegatón -contestó tallándose la cabeza.

-Chico, hasta yo lo notaba -añadió mientras se tragaba un pedazo enorme de queso.

-¿Y por qué no me dijiste?

-Porque no es asunto mío -contestó con toda calma.

-Plagg... - dijo con un poco de frustración.

Agarró su celular y checó la hora. Tomo su mochila y se la colgó en los hombros.

-Ya métete. No quiero llegar tarde a clase.

Plagg obedientemente se metió a la mochila. Adrien dio un largo suspiro y después salió de su habitación.

La campana sonó, para este momento la mayoría ya estaba en el salón. Adrien buscó a Marinette con la mirada pero no logró encontrarla.

-No está aquí -dijo Alya al ver la mirada de Adrien -de nuevo se le hizo tarde -añadió con una sonrisa.

-Saben, deberíamos de turnarnos para despertarla, a ver si así llega puntual. Digo, vive a unos cinco pasos de aquí -comentó Nino volteándose para poder ver a ambos.

-¡Me pido ser la primera! - alzó la voz Alya con mucha energía.

-Todavía no pongo ningún problema en el pizarron, pero gracias por tu entusiasmo, serás la primera -contestó la maestra con una cara de irritación. Al parecer Alya acababa de interrumpir su clase.

-¿En qué momento llegó? -preguntó susurrando.

Los dos se encogieron de hombros.

-Bien, hoy vamos a ver el último tema de este parcial, así que por favor...

-¡Perdón, maestra! ¡Mi  despertador no sonó y después...

Marinette había entrado corriendo chocando con el escritorio de la maestra. Se enderezó poco a poco mientras se sobaba.
"Auch" pensó.

-Primero que nada, ¿se encuentra bien?; segundo, como es la tercera vez que llega tarde a mi clase tendrá que hacer ejercicios extra. Siéntese por favor.

Marinette asintió con pocas ganas, pero le hizo caso a la maestra. Adrien no pudo verle bien la cara, tenía un peinado distinto el día de hoy el cual no permitía ver su rostro.

-Chica, ¿y ese nuevo peinado? -preguntó Alya detrás de él.

-Quise probar algo nuevo...

"Ajá" se dijo a si mismo Adrien. Ya podía sospechar cuál era la verdadera razón.

-Oye, ¿estás bien? Tienes la cara muy roja.

Alya seguía susurrando y trataba de quitarle el cabello de la cara.

-Estoy bien, después te cuento.

Adrien sintió una pulsada de culpa en el pecho, y al mismo tiempo sentía vergüenza. No quería ser la causa de las lágrimas de Marinette, aunque sabía que ella no lo culpaba.

                *~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

-Oye, ¿quieres ir a mi casa? Tengo un nuevo videojuego que te va a gustar -preguntó Nino a Adrien al terminar las clases.

-Claro, me encantaría. Déjame pedir permiso rápido.

Sacó su celular en lo que caminaban para la salida. Estaba mandando un mensaje de texto a Nathalie cuando una voz lo interrumpió.

-Adrien, ¿puedo hablar contigo?

Kagami estaba parada delante de él, sin ninguna expresión como era habitual.

-Si, claro.

"Oh no" se le había olvidado que planeaba declarase. Y todavía no sabía que responder.

Nino se alejo con una cara triste, Adrien supuso que sabía lo sentimientos de Marinette, al parecer todo el mundo sabía menos él.

-Adrien, iré directo al grano, no soy una persona que se ande con rodeos. Se que yo te gusto y tú me gustas a mi, te considero un gran chico y me gustaría avanzar nuestra relación. Por eso, te pido que seas mi novio.

"Wow, eso si fue directo"

Adrien se quedó callado. Ella tenía razón, si le gustaba, pero ahora que se enteró de los sentimientos de Marinette dudaba. No quería lastimarla, además le tiene cariño, pero tenía que averiguar si ese cariño era solo amistad o algo más.

-Wow, Kagami, esto es inesperado...

Mentiroso.

-Pero te pido que me des tiempo de pensarlo, ¿si? Quiero aclarar algunas cosas primero.

Kagami no respondió de inmediato.

-¿Alguien más se te declaró? -preguntó dudosa.

-No, no es eso. Nadie más lo hizo. Son cosas personales.

No podía echar de cabeza a Marinette, de todo modos ella se lo contó a Chat no a Adrien.

-Bueno, estaré esperando tu respuesta. Por lo mientras me voy, tengo práctica en unos minutos.

Se despidió de lejos y Adrien le dedicó una pequeña sonrisa.

-Eso fue breve -comentó Nino en cuanto llegó.

-Si.

Adrien volvió a checar su celular. Le habían dado permiso.

-Bueno, vamos a tu casa.

-¡Si! - dijo animado Nino mientras le pasaba el brazo por los hombros -vas a ver que te va a encantar.

Se dirigieron a la puerta y al llegar a las escaleras, pudo ver a Luka hablar con Marinette y Alya.

Luka se veía alegre, pero en unos segundos su cara cambió, se podía ver cómo estaba preocupado al hablar con Marinette, le agarró el hombro y ella, sin aguantar más, se abalanzó a él para poder abrazarlo.

Alya se quedó pasmada, al igual que los otros dos muchachos que contemplaban la escena desde arriba.

Luka simplemente la abrazó con fuerza y le acariciaba con cariño la cabeza.

Adrien los miraba y sentía un nudo en el estómago, pero ¿por qué?

Luka levantó la mirada y se encontró con los ojos de Adrien. La mirada de los dos era fría y por primera vez, no se alegraban de ver al otro.