Epílogo

Amor = Vida

Un concepto merecedor de ser escrito con todas letras en mayúscula, definido por el diccionario como:

Sentimiento afectivo de atracción, unión y afinidad que se experimenta hacia una persona, animal o cosa.

Sentimos amor hacia millones de cosas aunque no lo creamos, el sentimiento de odio se deriva de amor, porque no podemos saber la diferencia entre amar u odiar si no sabemos como se sienten ambas.

Aay amor ¿donde estarás? Las personas te destruyen con sus actos pero sé que andas por ahí, en algún rincón del mundo arrodillado y asustado por el brusco cambio que ha dado la humanidad.

Ya regalar rosas es considerado estúpido, un hombre romántico lo catalogan como "gay", la virtud de la lealtad no existe sino que es solo una teoría sin fundamentos.

Amamos a nuestros cachorros,gatos, bueno a nuestras mascotas es imposible no hacerlo, no es por su físico, es que son los únicos que se alegran cuando llegas a casa, te brindan su afecto y te perdonan hasta lo más malévolo que les hagas, los animales son representaciones físicas de amor!!.

¿Qué si estoy enamorado? Mmm... Honestamente no losé, pero al dudar supongo que sería un si, ya que si no estoy seguro de que no amo puedo estar seguro de que siento algo.

Mi duda es ¿amo a la persona correcta?.

En la vida me he enamorado solo 2 veces, eso comparándolo a las decenas y decenas de compañeras que he tenido a mi lado, pero mis expectativas para una mujer que se merezca los latidos de mi corazón casi no coinciden con la mayoría de chicas que existen.

Pero por desgracia esas 2 veces no salieron como me lo esperaba y ahora ando en un extenso mar de dudas en búsqueda de un corazón noble que derive sobre las azules y onduladas líneas de un 2do mundo.

Todo el que halla estado enamorado a notado que su alrededor es distinto, hace cosas que ni en sueños pensaría que lo haría, es más positivo, incluso su actitud toma otro rumbo, comienza a pisar el 2do mundo y poco a poco se aleja del mundo natal.

Amor, una palabra demasiado grande con solo 4 letras con un poder tan inmenso y tan siquiera se puede ver o tocar, extraño ¿cierto?.

Os aconsejo, amen mientras puedan, mientras vivan y mientras puedan ser amados, no quería deciroslo pero si ayuda hacerlo, me veo obligado.

Hace años tenía 13 o 14 si no mal recuerdo, mis padres se encontraban en una disputa frente a frente, el hombre que por tantos años amé ya no estaba ahí, sus ojos eran distintos a penas sé si su voz se oía igual.

Mi mamá ahogada en su propia sangre, ya que esta tenía la nariz rota, se encontraba debajo de el tratando de protegerse de cada proyectil de puños que este lanzaba.

Mi hermana mayor solo me lleva 1 año y el menor el cual le llevo 9 años estaban en pánico.

Ella gritaba, él gritaba, mi madre gritaba... Ufff duro de recordar.

Me sentía impotente, no sabía que hacer, traté de golpear a mi padre y separarlo de ella pero como os dije antes, el ya no era el mismo. No me sentía en mis cabales y sentía miedo, así que me abalancé sobre él empecé ha golpearle la cara con "toda" mis fuerzas, pero nuestras fuerzas nisiquiera se aproximaban así que de 1 solo movimiento me bajó y con otro me golpeó el área del globo ocular izquierdo haciéndome impactar contra el suelo en cuestión de segundos. Jamás volví a verlo de la misma forma.

Mi hermana histérica cargó a mi hermano de 2 años en aquel entonces y salió en busca de ayuda, para nuestra suerte solo tardaron pocos minutos pero, ya no lo toleraba más, sabía que mi mamá lo olvidaría y lo perdonaría pero yo no quería volver a repetir esa escena más en mi mente.

Me puse pantalones,agarré el revolver de mi padre y salí corriendo nose adonde ya que no conocía el pueblo. Me senté en un banco en un sitio que parecía un parque comencé a llorar y llorar, le pedía explicaciones a Dios, pero Dios no dijo nada, no sé si me ignoró o simplemente no me escuchó aunque ya eso no me importaba ni mierda.

Temblando coloque la boca del arma dirigido a mi sien, cerré lo ojos y al momento de presionar el gatillo, escuché la voz de un señor. No podía ver, pero deduje por su voz que se trataba de un anciano, este se giro hacia mí y se sentó en el mismo banco.

Traté de esconder el arma disimuladamente, fue entonces que noté el anciano era ciego.

Lo saludé y se asustó, no sabía que me hallaba con el ahí, al menos eso me hizo pensar. Me preguntó que qué hacía un chico de mi edad a esas horas en la calle y solo.

En sollozos le expliqué todo lo ocurrido.

El hizo comentarios de la luna, las estrellas, el significado de la vida, la fe y me habló de su vida con tanta alegría que se me hacía imposible asimilarlo.

Me sentí un maldito cobarde en aquel momento, el carecía de familia, hogar, dinero y algo peor de su vista pero aún así agradecía cada segundo de su exitencia con tanto furor que me hizo llorar más.

Me pidió el arma, se la di, me besó la frente tras un te quiero y me dijo:

Confío en que no lo tratarás de hacer otra vez, recuerda no eres el único ahí más como tú, encargate de hacerles entender y saber lo que hoy te dije.

Jamás lo volví a ver.

En ese momento no lo entendía, pero con el paso de los años lo asimilé, los desfragmenté y comprendí lo que quería dejarme dicho... "No trates de hacer cambiar algo, cambia a alguien".

Desde ese día mis pies giraron a otro rumbo y ya con 17 aún lo sigo.