Segundo.

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Casarse con Ara fue firmar un contrato de lealtad por la eternidad y estaba bien, porque ella cumplía cada uno de sus requisitos. Ara era un adorno, una esposa trofeo, alguien que podría tomar y poner donde sea que él quisiera, ya que solo tenía que verse bonita y agradable, de ese modo disfrutaría de una vida llena de comodidades. Claro, ella no tenía una opinión seria, no era tomada en cuenta, pero ese era un precio justo.

Pero si rompía su compromiso con Ara, ella iba a poder tomar el control de su vida, pero eso no era lo peor, eso dañaría su imagen y no podía permitir que Jungkook los arruine.

Aunque no podía ir a lo prohibido, admitía que Jungkook era un peligro. Era adictivo como una droga y ni siquiera la había probado. ¿Cómo solo podía tener la certeza de esto? Era lo único que le hacía sentir vivo, que lo devolvía a tiempo donde fue joven, donde estaba cerca de la edad de Taehyung.

Mientras dormía al lado de su esposa, solo podía pensar en el mejor amigo de su hijo, pero sabía que aún podía resistir y se negaba a ella porque siempre había algo que interrumpía.

Y Jungkook lo sabía.

Eso lo hacía mucho peor para el señor Kim.

—¿Trajiste tu pijama esta vez? —pero Jungkook no respondió por andar pensando en el padre de su mejor amigo y en otras cosas que no serían de interés para Taehyung. —¿Jungkook?

—¿Ah? Sí, sí. —pero luego se detuvo por qué dijo que sí. ¿Y si era algo malo? —¿Que dijiste? Lo siento, no te escuché.

—Si no me dices ni me doy cuenta. —comentó con sarcasmo, suspiró mirando en su dirección. —¿Entonces?

—¿Entonces qué?

—La pijama, Jungkook, la pijama.

—Ah, era eso. Sí, ahí está.

Y Taehyung no dijo nada por ese momento hasta que Jungkook soltó pequeños balbuceos, entonces sí se preocupó.

—Jungkookie, ¿qué sucede?

—¿Qué? ¿De qué hablas?

—Está pasándote algo, yo lo sé, o la menos lo creo así. Puedes decirme lo que sea que suceda, lo arreglaremos.  —Taehyung llevó su mano izquierda en el hombro de Jungkook como una muestra de apoyo.

—Lo aprecio.

¿Por qué era que pensó en eso cómo solución?

Pero claramente no era por su padre, era porque él realmente lo quería. Aunque a veces mientras buscaba una razón, solo terminaba diciendo que nadie comprendía lo que sentía.

A las cuatro de la mañana despertó y bajo hasta el primer piso, buscó un vaso de agua y algo que comer para calmar esa ansiedad.

Mientras iba caminando por la casa, encontró fotos del señor Kim con su esposa, fotos de Taehyung de bebé y fotos de los abuelos de Taehyung y su padre.

Cuando ya iba para la habitación de Taehyung, se detuvo a observar el dormitorio de los dueños de la casa. Abrió la puerta, sin importarle si alguien llegara a darse cuenta.

Vio la cara de su esposa, observando que había sido escogida por su belleza y luego solo había vacío porque cuando la juventud que le quedaba se iría, no tendría nada qué ofrecerle a Sungye.

En realidad, la familia Kim era bastante guapa, pero Jungkook no tenía nada que envidiarle, porque él conocía que era bastante bonito.

Y no era egocentrismo, solo era la más pura verdad. Probablemente era lo único que agradecía de sus padres, porque podían ser todo, menos poco agraciados.

Su hermana también era linda como una flor de loto. Su hermano aún estaba lejos de la edad, pero aún así tenía un rostro bastante simpático.

La razón regresó a él y volvió al cuarto de Taehyung, en donde por primera vez le prestó atención a la cara del menor Kim.

Por la mañana, despertó con Taehyung abrazándolo y eso no le molestaba porque ya estaba más que acostumbrado al trato de su mayor.

Y más tarde quiso suponer que ese sentimiento de confusión que lo inundó, era solo un delirio.

•Espero que disfruten el capítulo de hoy y estamos a nada de que venga lo más interesantes, en fin, cuídense. 

Juliet (Daddy Issues) ★ Taekook ★Donde viven las historias. Descúbrelo ahora