Cuarto.

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Recibir a Eunji fue una bendición para los señores Jeon. La niña era muy dulce, educada y estaba a la altura de lo que significaba ser una Jeon.

A medida que ella creció se convirtió en una niña muy inteligente que destacó entre los mejores estudiantes y era la consentida.

El orgullo de la familia.

En cambio, su segundo hijo había tenido problemas para incorporarse en la escuela, nació un par de años después.

Los recitales y de más motivos para presentarse eran de gran importancia, pero los padres Jungkook se sentían un poco avergonzados de que no estuviera destacando en ninguna materia importante.

—Papá, ¿crees que puedas venir mañana a mi presentación? Pinté algo muy bueno y estoy seguro de que... —una llamada captó la atención de tu padre.

—Estaremos allí, ahora ve a jugar. Tengo que atender esto.

Le restó importancia, porque Jungkook comprendía que lo que le daba de comer y una casa era el trabajo de su padre, así que por esa misma razón, fue a visitar a su madre, quien estaba sentada sobre la mecedora acariciando su vientre abultado.

—Despacio, Jungkook.

—Pero aún no ha nacido, mamá.

—Claro, pero me siento tan cansada y estos dolores de cabeza me están matando. —Jungkook solo continuó mirando el vientre de su madre para luego pasar la mano por ahí con suaves caricias.

—Papá dijo que iría mi presentación, ¿irás también mamá? Porque yo estuve pensando en...

—Lo que quieras, mi amor, ahora déjame sola. Necesito descansar. —Jungkook le sonrió a su madre y luego se fue a su habitación, encontró los juguetes nuevos que su papá le dejó como disculpa por haberse ido temprano en su cumpleaños.

Apenas había cumplido los cuatro años hace unos dos días, sentía que llegaría el momento en donde pondría orgulloso a su padre por primera vez, así como lo estaba de su hermana. Él siempre se lo decía, que su princesa era un verdadero orgullo, Jungkook esperaba que lo mismo le pasara el día de la presentación.

Y eso le mejoraba el humor, aunque deseaba que alguien jugara con él. Enseguida, pensó en su hermana, aunque jugar con ella no le gustaba porque siempre le hacía poner la ropa "adecuada" para su juego de té.

Desde su ventana observó al señor Cha y a su hijo en el jardín, estaban cortando algunas espinas y haciendo que la vegetación reluciera más.

Eunwoo era mayor que él por casi dos años e invitarlo a jugar podría ser quizá malo, porque sus padres siempre le repetían que no se fuera con desconocidos, pero considerando que ellos vivían ahí por el trabajo no presentaría un gran inconveniente. 

En un canasta de picnic que esperaba usar pronto, tomó los juguetes que creyó que necesitaría, no llevó demasiados porque aún no sabía si Eunwoo aceptaría.

—Señor Cha, ¿cómo está? —Al instante recordó que sus padres le dijeron que debía mostrar respeto hacia sus mayores, entonces sin meditarlo demasiado se inclinó.

—Joven Jungkook, ¿se le ofrece algo? —Jungkook asintió, por supuesto. —¿Y qué es?

—Yo quiero jugar con Eunwoo.

—Claro, pero Eunwoo me está ayudando. No quiero decir que me niego a su orden, pero...

—¿Y si lo ayudamos?

—De ninguna manera, ese no es su deber.

—Mi papá está en una llamada y mamá duerme. —los ojos suplicantes de Jungkook terminaron por convencer al jardinero.

Juliet (Daddy Issues) ★ Taekook ★Donde viven las historias. Descúbrelo ahora