—¿Te acostaste con él, verdad?
Jimin rió, claro que deseaba que eso sucediera pero con Hoseok a lado no podía ni pensarlo.
—Contesta por dios, ¿quieres que muera pronto? —Jungkook fingió un dolor repentino en el pecho, todo con tal de que Jimin le contara todo a detalle sobre lo que hizo con el profesor Min.
—Creí que no lo apoyabas.
—¿Y eso qué tiene que ver? Una cosa es que crea que tuviste la peor idea del mundo y otra que no me interese lo que te pasa. —Luego de haberse quedado toda la noche con el profesor Min y Hoseok en la casa del primero, quería hablar con Hoseok sobre la conversación que tuvo con el profesor Min pero estaba seguro de que no lo entendería y que hablaría con su madre, así que para eso estaba Jungkook.
Jungkook era su cómplice y eso era algo que amaba en sobremanera de él, claro que a Jimin no le había gustado que Jungkook le hablara mal ni que se refiera de forma despectiva, pero justo cuando lo necesitaba le llamó y le pidió que viniera.
Al menos sabría que él no le mentiría jamás.
—Dijo que le gustaba y que lo hubiera hecho conmigo de no estar con Hoseok.
—Qué idiota. Falta de romanticismo. ¿Y cuál será tu próximo salto? ¿Nuestro profesor Lee?
—¿Cuál salto? —Preguntó Jimin completamente desentendido.
Jungkook espero un momento hasta que Jimin dejará de jugar, pero su mirada se encontraba muy serio al igual que su habla. —Pues luego de que te acuestes con él, ¿que sigue? Ya sabes, para tu fetiche de hacerlo con los profesores.
—No es un fetiche. Él me gusta.
—Ojalá te equivoques, no te traerá nada bueno enamorarte de ese hombre. —Jimin lo miró mal, como apunto de recriminarle porque no le gustaba que le ordenaran como si se tratara de una madre, aunque esa fuera una pésima comparación porque su mamá le daba libertad a pesar de según ella ser estricta. —Sabes que nunca te mentiré, si te lo digo es porque es así. —Acto seguido, Jungkook le sonrió.
—¿Y tú cómo vas con el papá de Taehyung? —Jungkook negó, con una sonrisita que denotaba una burla excesiva.
—Ese es otro imbécil. Cree que no sé que quiso cogerme desde que me conoció, pero actúa como si amará a su esposa.
—¿Y si haces un trío con ellos? Podrías tocar el cielo.
Jungkook hizo una mueca de asco y le lanzó la almohada sobre la que estaba acostado. —Eres tan raro y asqueroso, lo arruinaría por completo. Pero hoy me dijo que quería salir conmigo.
—Uyyyyy, ¿a dónde? Cuéntamelo todo, ¿ya se la chupaste?
De pronto ingresó una de las sirvientas de los Park con una par de viandas, tal parece que los había escuchado, pero solo se limitó a dejar lo que habían pedido y se retiró.
—Tonto. —Y le golpeó una vez más con la almohada. —Si piensas eso es porque a ti te hace falta, pero yo no soy tan promiscuo como tú.
—Sí claro, porque tú y Mijoon lo hicieron por amor.
—¿Qué te puedo decir? Quería saber como era tener sexo y a él yo le gustaba, todos salimos ganando, sin contar que su cara no me desagradaba para nada, pero ya sabes luego me aburrí porque no era quien yo quería.
—¿Y a dónde te llevará?
—A cenar creo, dijo que iríamos a un restaurante luego de que grabe el comercial.
Jimin observó su reloj de último modelo y se lo enseñó a Jungkook. —Ya vete, o perderás a tu papá.
Jungkook ante ello le brindó una mirada severa y todo rastró de diversión que hubo en su rostro se desvaneció.
—Lo siento, sí me pasé.
Jungkook negó nuevamente y se despidió de él, bajo hasta el primer piso y recogió el auto que había parqueado alrededor de la casa de Jimin y condujo hasta la empresa de su padre.
[...]
Un par de luces lo cubrieron por décima vez hasta que el director le indicó que era la última toma que necesitaban, le agradeció por su trabajo y finalmente se cambió de ropa y se desmaquilló un poco también.
Le gustaba su trabajo, por un momento, se sentía muy grato ser el centro de atención, el que ellos se esforzarán para que Jungkook solo se preocupe de las líneas que debía decir para el comercial, aunque admitía que entre todas aquellas personas siempre anhelaba encontrar a su padre.
Él nunca estaba ahí, no lo veía, seguramente estaba en la gerencia y le felicitaría al finalizar otra campaña exitosa con un abrazo y con uno de los tantos cheques que le daba.
Poco después Jungkook recibió un mensaje del señor Kim y sonrió, estaba logrando ese cometido. Así que como no quería ir en un auto distinto, le pidió el favor a Yuna, una de las maquillistas, que dejara su auto en su casa cuando saliera de trabajar.
—¿Nos vamos?
—Por supuesto.
Durante el trayecto Sungye le preguntó a Jungkook cómo le había ido, le preguntó sobre el comercial y del proceso que conllevo todo aquello. A Jungkook esas preguntas le agradaban, sentía que tenía el control de algo en lo que era bueno, aunque no lo amara del todo. Quería hacerlo, pero la carrera de modelo no estaba hecho para él solo porque tenía un rostro bonito.
Sungye lo llevó a uno de sus restaurantes preferidos, en donde ponían shows mientras servían la comida. Jungkook siempre iba ahí y le encantaba. Fue múltiples veces con sus amigos y un par de veces más con su familia desde que era un niño, porque aparte del lugar tan maravilloso que era por dentro tenía un vista de la ciudad muy bella.
Ser millonario tenía su lado bueno.
—Me gusta este lugar.
—Lo sé, por eso te traje aquí.
—Y te lo agradezco.
Cuando llegaron los camareros para él le sirvieron comida italiana y a Sungye un platillo tradicional de Corea.
La velada fue buena, volvieron a hablar sobre ellos mismos y a Jungkook eso no les molestaba. Tampoco lo hacía que la gente los viera porque no tenían nada que opinar cuando los clientes son habituales.
Más tarde mientras Jungkook pidió un pastel de red velvet para comer en la terraza del lugar y Sungye pagaba la cuenta no pudo no verlo.
Jungkook se veía muy cómodo, los comensales lo conocían y se sentía tan en su lugar que a Sungye le incomodaba, porque quería que se sintiera de esa forma pero cuando él estaba presente.
Porque Sungye quería impresionarlo, quería ganarse su corazón hasta que Jungkook por fin se olvidara de Taehyung, pero era complicado cuando Jungkook había tenido varias cosas a manos llenas y lo único de lo que carecía no parecía ser suficiente para unirlos.
Sungye sabía cuánto Jungkook amaba a Seung y era por ahí donde debía tomar su oportunidad, de otro modo no habría valido la pena haber enviado a Taehyung al internado.
[El verdadero: siento celos de mi hijo ¿O no?]
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Juliet (Daddy Issues) ★ Taekook ★
FanfictionQue sea el padre de su mejor amigo no impide que Jeon Jungkook vaya tras él. •Si le disgusta el contenido puede abstenerse de leerlo. •Contenido +18 •Empezada: [31/12/23] •Terminada: •No copias, no adaptaciones, no re-publicaciones. ¡Gracias!