No soy un gatito ... Está bien, soy un gatito

Capitulo 12

Madame Pomfrey colocó dos pociones en la bandeja de la cena de Boy. Reconoció el antiinflamatorio, pero no sabía qué contenía el segundo frasco. Por un lado, era más del doble del tamaño estándar. La otra diferencia fue que la ampolla se hizo con un vidrio azul oscuro.

"¿Qué es este?" Le preguntó, señalando el extraño frasco.

"Para los oídos de cualquier otra persona, es un suplemento vitamínico".

"¿Y para mis oídos?"

"Dos onzas de sangre del profesor Snape." Ella respondió en voz baja, a pesar de ser las únicas dos personas en la habitación. "Hasta que su salud general se recupere, deberá tomarlo con cada comida. Una vez que se sienta mejor, solo lo necesitará una vez al día ".

La idea de beber sangre, la sangre de cualquiera, era nauseabundo. "Realmente no quiero beber eso".

Ella tomó asiento en el borde de su cama. "¿Qué tal esto? Si quito el tapón de la botella y aún no te gusta la idea, resolveremos otra cosa. ¿Bien?"

Boy se mordió el labio y aceptó a regañadientes. No había forma de que ... eso ... oh, guau. "Huele tan bien", dijo, completamente cautivado en un instante. Su estómago gruñó ferozmente. Hubo un agudo pinchazo en su mandíbula superior, pero desapareció tan rápido como llegó. Con las manos temblorosas, alargó la mano hacia el frasco. Tan cálido. Sin pensarlo dos veces, volcó el frasquito en su boca. Y gimió. Era la cosa más increíble que jamás había probado. El rico y dulce sabor explotó en su lengua y le quemó la garganta y se instaló en su vientre, enviando placenteros hormigueos por cada centímetro de su cuerpo.

Volviéndose a caer vertiginosamente en la almohada, soltó una risita. "¿Estoy vibrando?" Se rió más ante su tonta pregunta. ¡Por supuesto que estaba vibrando! ¡Podía sentirlo! "¿Tú también estás vibrando?"

Tratando de contener su propia risa, solo asintió.

"¿Está bien, no es así?" Sus huesos se sentían pegajosos y no le importaba un ápice. Felizmente podría pasar su vida como un montón de fideos de... bueno, fideos. "Noodle-y", murmuró, riendo más fuerte ante la extraña palabra. "Noodle-y noodle-y noodle-y nooneld-noodelity-noonles ... ¿qué estaba diciendo?"

"Estabas diciendo lo somnoliento que estás", mintió Madame Pomfrey, usando una tos para ocultar la risa que se escapó.

Los ojos de Boy se iluminaron de repente y sonrió ampliamente. "¡Hiiiiii chicos!"

Madame Pomfrey se rió, se volvió para ver a las tres chicas de Ravenclaw y luego fue a su oficina.

"Uh ... heyyyy, ¿Gatito?" Olive dijo, inseguro. "¿Que esta pasando?"

"¡Oh!" Boy jadeó con fuerza. "¡Centavo! ¡Melia! Tengo muy malas noticias. ¡No puedo casarme contigo! "

"¿Si?" Amelia preguntó, siguiendo el juego. "¿Por qué es eso, Gatito?"

Penny se limitó a sonreír.

"Purfess'r Snake dice que soy un somohex, no, un hosumexsh, él dice que también soy gay". Boy estaba luchando con sus palabras, pero estaba bien. La sensación de flotar era demasiado agradable para que le importara.

"¿Es eso así? Bueno, si el profesor Snake lo dice, debe ser verdad ". Penny resopló. "¡Oye! Si es así, esa podría ser la razón por la que se le permitió entrar en nuestros dormitorios. ¿Qué opinas, Buh-Harry? ¿Estoy en algo?

"Ven aquí", susurró en voz alta, con el brazo colgando mientras trataba de hacerle señas. "Tengo un secreto. ¿Sabías que mi nombre no es Buh-Harry?

"¿Oh?" Penny se mordió el interior de la mejilla. "¿Así que qué es lo?"

"M Boy", dijo con un pequeño bostezo. "Yo tampoco soy Harry. El señor dice que no puedo decírselo a nadie, pero eres amable. No se lo dirás a nadie. ¿Sabías que mi término medio es E? ¿Sabes lo que significa?