luego de casarse y tener dos hermosos hijos kagome descubrirá en el momento más angustioso de su vida la traición de su esposo.....lee la historia para saber que pasara con nuestros personajes favoritos
Como ya se le había hecho costumbre desde hace 3 meses, estaba sola en la casa con sus dos pequeños hijos mientras fregaba los trastes de la cena de esa noche y sus pequeños veían los dibujos animados en la sala de esa enorme casa que su esposo compró cuando estaban recién casado, suspiro con desanimo, hoy de nuevo pasaría la noche sola con sus hijos , su esposo la había vuelto a llamar para informarle que hoy tampoco llegaría a dormir porque tenía demasiado trabajo, esa era la escusa que desde hace más de tres meses le había empezado a decir, y esa semana contando con esa noche tendría 3 días seguidos sin verlo, pues inuyasha siempre mantenía ropa en su oficina por si se presentaba alguna emergencia en la empresa y así no tener que volver a casa para cambiarse, aun no entendía ese cambio tan radical en su esposo, el siempre había sido muy atento con ella y los niños pero de un tiempo para acá los había empezado a descuidar, suspiro terminando de limpiar la cosina para acto seguido ir al encuentro de sus dos pequeños en la sala, al llegar vio a su hija miza de 5 años sentada en el enorme sillón de la sala frente al televisor viendo los dibujos animados, mientras su hijo daishi de 6 meses de nacido se encontraba voztesando en su coche para bebés.
Sonrio enternecida al ver lo perfecto que eran sus hijos, eran idénticos a su padre muy poco se parecían a ella, sus hijos habían heredado el cabello plateado y los ojos dorados de su padre, en ciertos rasgos eran parecidos a ella pero era muy levemente, suspiro resignada......era injusto, fue ella la que los tuvo nueve meses en su vientre y tuvo que aguantar los Dolores de parto y ni de que hablar de los malestares del embarazo, mientras inuyasha estuvo todo ese tiempo tan fresco como una lechuga, camino hasta la tele apagandola y escuchando a miza quejarse mientras daishi empezaba a sollozar por su atención, cargando a su hija en brazos tomo el coche donde descansaba su bebé para empezar a caminar hasta su habiatcion, no le gustaba estar solo así que los días que inuyasha no llegaba a dormir ella dormía junto a sus hijos, suspiro cansada viendo la hora de su reloj de noche dándose cuenta que ya eran las 9 p.m. y sus pequeños ya debían dormir, como siempre hacía cambio de ropa a miza poniéndole su pijama favorita de ositos para luego cambiar el pañal sucio de daishi y ponerle su pijama roja de carritos, con sus dos pequeños ya listos decidió dormirlos primero para ella poder tomar un relajante baño y poder dormir, ya vería con cual escusa le salía inuyasha mañana para no llegar a casa, 15 minutos después y luego de una canción de cuna por fin había logrado que sus hijos se durmieran, con cuidado de no despertar a sus hijos se levantó de la cama tomando su bata para tomar uno merecido y relajante baño después de un día agotador cuidando a sus pequeños traviesos.
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Entro al baño de su habitación desnudandose mientras llenaba la enorme bañera que su esposo había insistido tanto en tener, ya estando desnuda se paró enfrente de un espejo de cuerpo completo viendo los cambios que habían dejado sus dos embarazos en su cuerpo, sus senos estaban un poco caídos y con estrías y ni hablar de su abdomen, no eran demasiadas pero si las podías apreciar, su peso seguía siendo el mismo pero apesar de eso ya nada era igual, desde que había nacido daishi no había tenido intimidad con su esposo, el ya no la buscaba como antes y cuando lo hacía alguno de sus hijos los interrumpía, suspirando cansada y melancólica decidio dejar de pensar en eso antes de deprimirse más de lo que ya estaba, al ver la bañera casi llena cerro la llave empeza a adentrar su cuerpo en ella sintiendo como el agua caliente la relajaba y le quitaba el extres del día, ya sumergida hasta los hombros se recostó en la bañera para disfrutar de su baño sintiendo como de apoco sus ojos empezaron a cerrarse y sin darse cuenta se dejó vencer por el sueño.
